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El sospechoso en el asesinato de Nipsey Hussle es un aspirante a rapero

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Incluso para los estándares de los raperos, Fly Mac rebosaba de fanfarronería. Su nombre de Instagram era “ima_god_in_da_street” (soy un dios en las calles). Cantaba sobre bolsas de cadáveres, “38 gun blasts” (lluvia de balas de .38) y homicidios sangrientos.

El pasado martes, Fly Mac, cuyo nombre verdadero es Eric Holder, fue arrestado en relación con la muerte a tiros de un rapero mucho más famoso, Nipsey Hussle, cuyo deceso violento en las mismas calles que trabajaba para intentar revitalizarlas ha consternado a gran parte de la ciudad.

Durante varios días, el tirador que asesinó a Hussle e hirió a otros dos hombres en Hyde Park había sido objeto de una intensa búsqueda. La policía de Los Ángeles designó a Holder como sospechoso el pasado lunes y dio a conocer su fotografía. El pasado martes, alrededor de la 1:15 p.m., alguien lo vio en Bellflower.

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Los agentes del Sheriff del Condado de L.A arrestaron a Holder, quien se encontraba caminando en la cuadra del 9900 de Artesia Boulevard, lo llevaron a la estación de Lakewood, donde fue recogido por detectives del Departamento de Policía de L.A. Un video de ABC 7 parece mostrar a Holder, de 29 años, vestido de negro, escoltado hacia un Dodge Charger de la policía.

Una mujer que supuestamente condujo el auto en el cual los delincuentes huyeron habló con los detectives en la estación de 77th Street del LAPD, según fuentes policiales. Al parecer, afirmó que no estaba al tanto del tiroteo cuando Holder entró al auto, que estaba estacionado en un callejón, adelantó una fuente.

En una conferencia de prensa realizada el pasado martes, el jefe de la policía de Los Ángeles, Michel Moore, informó que el tirador estaba motivado por una disputa personal con Hussle y se excusó de dar más detalles para no poner en riesgo la investigación.

Él y otros funcionarios de la ciudad elogiaron a Hussle por su trabajo más allá de la música, desde los pequeños negocios que compraba en el vecindario donde había crecido, en el distrito de Crenshaw, hasta su pensamiento creativo sobre el espíritu empresarial como camino para alejarse de la violencia y la pobreza.

Después de experimentar la violencia de primera mano en su juventud, Hussle quería encontrar soluciones. “Era un artista talentoso y brillante, un empresario que encontró el éxito global, que estaba trabajando estrechamente con esta ciudad para salvar vidas y transformarlas, incluso mientras lo hacía para él mismo”, remarcó el alcalde Eric Garcetti. “Fue un incansable defensor de los jóvenes de esta ciudad y de este mundo; [quería] alentarlos con posibilidades, para que no quedaran prisioneros del lugar del cual provenían, o por errores pasados”.

El pasado domingo por la tarde, afirmó la policía, Holder llegó a la tienda de ropa, Marathon, en West Slauson Avenue, cerca de Crenshaw Boulevard, que era propiedad de Hussle (cuyo nombre real era Ermias Asghedom), de 33 años.

Después de una conversación con el artista, Holder se fue, luego regresó con una pistola y baleó a Hussle y a otros dos hombres, señaló la policía.

El rapero murió poco después, sumiendo a sus fanáticos en el luto y desatando otra conversación angustiosa sobre cómo detener la violencia con armas de fuego, que ha aumentado en la ciudad en las últimas semanas, después de un período de relativa calma.

Hussle hablaba abiertamente sobre su afiliación con los Rollin’ 60s Crips, y se cree que Holder también es miembro de una pandilla, explicó Moore. Pero la policía piensa que el tiroteo no tiene relación con las rivalidades entre estos grupos.

En 2012, Holder fue declarado culpable de portar un arma cargada y sentenciado a 180 días de cárcel y tres años de libertad condicional, según documentos judiciales.

En la conferencia de prensa del pasado martes, el presidente de la Comisión de Policía, Steve Soboroff, leyó un correo electrónico que había recibido de Hussle y de la compañía de entretenimiento Roc Nation, solicitando una reunión para hablar sobre la violencia de pandillas y cómo ayudar a los jóvenes locales.

El pasado domingo, Soboroff esperaba con ansias el encuentro, que estaba planeado para el día siguiente, cuando recibió una llamada de Moore para darle la noticia sobre la muerte de Hussle.

El funcionario policial adelantó que la reunión podría llevarse a cabo de todas maneras si la familia del rapero y los representantes de Roc Nation desean seguir adelante.

La muerte de Hussle fue uno de los 11 homicidios en la ciudad en la última semana, precisó Garcetti, luego de que las cifras de delitos en el año anterior cayeran a niveles casi récord.

Aunque 2019 comenzó bien, marzo se tornó violento, particularmente en la 77º División del sur de L.A, donde los tiroteos aumentaron de un promedio de cinco por semana a 15, señaló el jefe de la policía.

Casi todos los tiroteos se relacionaron con pandillas.

“Nos unimos, como lo hacen todos en Los Ángeles, en un día sombrío, tras otro homicidio sin sentido”, expresó Moore, quien calificó los tiroteos como una “enfermedad”, y agregó que algunas personas en la ciudad tienen un “romance aparentemente trágico con la violencia armada”.

“Necesitamos redoblar nuestros esfuerzos y seguir trabajando para intervenir y encontrar formas de resolver disputas sin que la gente recurra a la ‘bala sin nombre’”, aseguró Moore, utilizando una frase de una de las famosas canciones de Hussle.

Desde la muerte del rapero, el estacionamiento de The Marathon Clothing se ha convertido en un gran monumento, donde amigos y fanáticos se reúnen para encender velas y llorar la pérdida.

El pasado lunes por la noche, el pánico se extendió entre la multitud. Mientras la gente corría, algunos tropezaron y cayeron, sufriendo heridas leves. Es posible que una persona haya sido apuñalada, dijo Moore. Diecinueve individuos fueron trasladados al hospital.

Según el jefe del LAPD, la estampida pudo haber comenzado cuando un hombre blandió una pistola, aunque no disparó y alguien más intentó desarmarlo, la gente huye al ver un arma, dijo Moore.

Dos mujeres que llegaron al hospital alrededor de las 11 p.m. afirmaron que les habían disparado. Inicialmente informaron que estaban en un lugar diferente; luego expresaron que habían participado de la vigilia. Un comandante de la policía de Los Ángeles que se encontraba en esa reunión pública no escuchó disparos, afirmó Moore; en cambio, a algunos oficiales les arrojaron botellas y un sargento fue suturado por una herida en la mano.

Moore consideró que el monumento es un “terreno sagrado” y advirtió que quiere evitar más violencia allí.

El pasado martes por la tarde, el LAPD anunció restricciones en el lugar, que estará cerrado a las multitudes desde las 10 p.m.

Habrá una entrada, en 58th Place, desde el callejón al oeste de Crenshaw Boulevard. Los dolientes pueden caminar por el sitio, pero no pueden congregarse frente a él, informó el LAPD.

Garcetti instó a recordar a otras víctimas de la violencia que no eran tan famosas como Hussle. Las 11 personas que fallecieron esta semana fueron “11 vidas, 11 posibilidades, 11 sueños, 11 familiares, 11 amigos cuyas vidas se acabaron”, dijo. “Sólo que no aparecieron en los titulares, pero sus seres queridos están tan afligidos como muchos amigos y parientes lo están por Nipsey”.

Alexa Díaz, redactora de planta del Times, contribuyó con este informe.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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