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El ex médico de Trump, Harold Bornstein, reconoció que está ‘triste y atemorizado’

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Lo contactaron debido a las habladurías sobre el cabello del presidente.

Al parecer, el 3 de febrero de 2017, el veterano guardaespaldas de Donald Trump, un abogado de Trump Organization y un tercer hombre ingresaron en el consultorio de Harold Bornstein, sobre Park Avenue, según contó el exmédico de Trump en NBC News, este 1 de mayo de 2018.

Apenas días antes de la visita, Bornstein, un gastroenterólogo de habla italiana, con mechones a la altura de los hombros y gafas modernas, le había filtrado al New York Times información acerca de su paciente más famoso. Bornstein deslizó al Times que Trump había tomado Propecia, un medicamento que estimula el crecimiento del cabello.

Dos días después, los hombres de Trump -incluidos el jefe de seguridad, Keith Schiller, y el abogado Alan Garten- llegaron allí para reclamar todos los archivos que Bornstein tenía sobre el presidente. Según el galeno, pasaron entre 25 y 30 minutos hurgando en las copias originales de los registros médicos del mandatario -una represalia, insinuó, por hablar con la prensa-. “Creó mucho caos”, le dijo Bornstein al canal.

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“Me sentí violado; así es como me siento”, aseguró dramáticamente el doctor. “Violado, asustado y triste. No podía creer que hicieran tanto problema por una droga para hacer crecer el cabello; que eso parezca ser tan importante. Ciertamente, no es una violación de la confianza médica decir que alguien tomó Propecia para hacer crecer su pelo. ¿Cuál es el problema con eso?”.

El círculo interno de Trump en Nueva York parece, a menudo, rebosar de personajes estridentes que se ajustan a las propias frecuencias especiales del presidente. Por ejemplo, Sam Nunberg, un operador político de habla veloz; Omarosa Manigault Newman, una despiadada concursante de reality shows; o Michael Cohen, el abogado rudo. Una lealtad inquebrantable los unió a todos al individuo cuyo nombre aparecía en lo alto del edificio.

Pero a medida que continúa el mandato de Trump en la Casa Blanca, presionado por un fiscal especial, los bajos índices de aprobación y las repercusiones legales de su supuesta relación con la estrella porno Stormy Daniels, cada uno de los veteranos de esa vieja guardia han desaparecido.

Bornstein, quien fue médico de Trump durante más de tres décadas, fue el último personaje en separarse públicamente del mandatario. El repudio no cesó con la revelación del galeno sobre la visita de febrero de 2017. Este 1 de mayo, Bornstein le dijo a CNN que no escribió la brillante revisión de 2015 sobre la salud del presidente, una evaluación con errores de ortografía que provocó dudas sobre el médico.

“Él dictó esa carta completa”, aseguró al canal. “Yo no la escribí”.

Bornstein no respondió a una solicitud de comentarios para este artículo.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, describió la visita para recuperar los registros médicos como “un procedimiento operativo estándar para un nuevo presidente”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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