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‘El Chapo’ podría unirse a algunos de los criminales más notorios del país en la prisión ‘Supermax’, de Colorado

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El narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán escapó dos veces de prisión en México.

Con su condena por cargos de narcotráfico y asesinato en un tribunal federal de EE.UU., a mediados de febrero, es probable que sea trasladado a una instalación mucho más segura: la llamada “el Alcatraz de las Rocallosas”.

La prisión federal, conocida como “Supermax”, es una penitenciaría de seguridad máxima del país; se encuentra aproximadamente a una hora al sur de Colorado Springs, en Florence, y se la considera uno de los sitios más seguros de Estados Unidos.

Construida en 1995 por $60 millones, actualmente alberga a 402 reclusos; un verdadero muestrario de criminales violentos que viven en las condiciones más restrictivas de todo el país. Estos son algunos de los residentes más notorios de la instalación, a los cuales podría unirse Guzmán, de 61 años de edad.

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Theodore Kaczynski: Conocido como el Unabomber, Kaczynski aterrorizó en el país en 1978.

Durante los siguientes 17 años logró enviar por correo o entregar personalmente bombas que mataron a tres víctimas e hirieron a otras dos docenas. Cuando su cabaña en Montana fue allanada, en 1996, los agentes federales encontraron 40,000 diarios escritos a mano y artículos relacionados con bombas. Se declaró culpable en 1998, y recibió cuatro cadenas perpetuas. Actualmente tiene 73 años.

Dzhokhar Tsarnaev: el atacante de la Maratón de Boston fue condenado a muerte por matar a tres personas e herir a más de 260 en su atentado con explosivos, el 15 de abril de 2013, cerca de la línea de meta de la carrera.

La condena a pena de muerte fue por dos de los fallecidos en el hecho. Su hermano, Tamerlan Tsarnaev, aparentemente mató a la tercera víctima durante un tiroteo con la policía, días después, que también ocasionó la muerte de Tamerlan. Mientras espera su pena capital, Dzhokhar Tsarnaev está en Supermax desde 2015. Tiene 25 años.

Richard Reid: Tres meses después de los ataques terroristas del 11 de septiembre, Reid abordó un avión en París que se dirigía a Miami.

En vuelo, trató de detonar una bomba que llevaba escondida en su zapato. Fue interceptado por los pasajeros y el vuelo aterrizó en Boston, donde fue arrestado. Reid, quien fue conocido como el “shoe bomber” (bombardero del zapato), fue sentenciado en 2003, después de declararse culpable de delitos graves que incluyeron el intento de usar un arma de destrucción masiva e intentar asesinar a pasajeros en una aeronave.

En su declaración durante la condena, afirmó: “Estoy en guerra con su país. Estoy en guerra con ellos, no por razones personales, sino porque han asesinado a tantos niños, han oprimido a mi religión y han oprimido a la gente sin ninguna razón, excepto que creemos en Allah”.

Pero el juez del tribunal de distrito de EE.UU. William Young, le respondió: “Usted no es un combatiente enemigo; es un terrorista. No es un soldado en ninguna guerra; es un terrorista. Darle esa referencia, llamarlo soldado, le da demasiada importancia. Y nosotros no negociamos con terroristas, no firmamos documentos con terroristas. Los cazamos uno por uno y los llevamos ante la justicia. Así que hablar de una guerra, está fuera de lugar en este tribunal”. Reid tiene 45 años.

Terry Nichols: Junto con Timothy McVeigh, Nichols cometió lo que en ese momento fue el ataque terrorista más letal en suelo estadounidense, cuando bombardearon el Edificio Federal Alfred P. Murrah, en la ciudad de Oklahoma, el 19 de abril de 1995.

McVeigh fue ejecutado en 2001 por su accionar en el ataque, en el cual murieron 168 personas, incluidos 19 niños. Nichols fue condenado por conspiración criminal y homicidio involuntario por las muertes de los ocho agentes federales del orden.

El criminal está en Supermax desde su condena, y no ha tenido un pasar tranquilo allí. Demandó a la prisión en 2009 por no proporcionarle alimentos integrales, verduras y frutas crudas frescas, de acuerdo con sus necesidades religiosas y dietéticas. El caso fue desestimado por un juez federal un año después. En 2015, presentó una petición al gobierno para que entregue las armas incautadas a su exesposa. Eso también fracasó, y se ordenó la destrucción de las armas. Nichols tiene 63 años.

Zacarias Moussaoui: Se declaró culpable en 2006 como conspirador en los ataques del 11 de septiembre, y fue condenado a cadena perpetua en la prisión Supermax.

Durante su juicio, se reveló que se jactaba de sus vínculos con Al Qaeda, pero el testimonio y la evidencia también mostraron que los funcionarios del FBI en Washington eran escépticos de que fuera una amenaza para el país. Además, estaba en la cárcel el día de los ataques del 9/11; tres semanas antes había sido arrestado por superar el límite de su visa.

Cuando salió de la corte, después de la sentencia, gritó; “¡Estados Unidos, perdiste!” Pero el juez de distrito Leonie M. Brinkema, de Estados Unidos, en su sentencia, tuvo una opinión diferente. “Vino aquí para ser un mártir y para morir en una gran explosión de gloria”, le dijo. “Pero, parafraseando al poeta T.S. Eliot, en lugar de eso, morirá con un gemido. El resto de su vida lo pasará en prisión”. Moussaoui tiene 50 años.

Ramzi Yousef: Condenado por el atentado de 1993 en el World Trade Center, Yousef tiene un historial terrorista que también incluyó el atentado de un vuelo de Philippine Airlines, en 1994, y un plan para bombardear una aeronave de Estados Unidos al año siguiente.

En 1997 fue condenado por su participación en el atentado al World Trade Center, que dejó seis muertos. Su sentencia fue cadena perpetua, más 240 años adicionales. Tiene 50 años de edad.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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