Anuncio

El caso de delitos sexuales renueva la tensión entre católicos y evangelistas en México

Elvira Hernandez James llora al concluir el servicio religioso dominical de la iglesia La Luz del Mundo, en el Templo Sede Internacional, en Hermosa Provincia, Guadalajara.
Elvira Hernandez James llora al concluir el servicio religioso dominical de la iglesia La Luz del Mundo, en el Templo Sede Internacional, en Hermosa Provincia, Guadalajara.
(Gary Coronado / Los Angeles Times)
Share

Las mujeres se arrodillan sobre el frío mármol, con sus cabezas cubiertas por chales con las iniciales N.J.G. Sus himnarios también están inscritos con las letras, al igual que el elevado templo que sirve de sede para La Luz del Mundo.

En hogares y negocios, a lo largo de calles con nombres como Nazaret, Jerusalén y Jericó, el rostro del “apóstol” -Naason Joaquín García- cuelga con marcos dorados. Los fieles entonan canciones sobre él; una tras otra.

“Hermoso Naason, tu iglesia, tu pueblo te ama”, cantó un coro de ocho hombres durante un reciente servicio religioso nocturno.

Anuncio

Guadalajara, la tierra del tequila y el mariachi, ha sido durante mucho tiempo un bastión del catolicismo. Durante casi 100 años, también ha sido la cuna de la iglesia evangélico más grande de México.

La iglesia domina la vida en este vecindario de Guadalajara, una especie de versión mexicana de Pleasantville, ese pueblo ficticio del medio oeste donde todo es agradable. Los mercados no venden cigarrillos ni alcohol, no hay graffitis en las paredes. Hay una calma muy alejada del bullicio general de la ciudad.

A lo largo de las calles de Hermosa Provincia, que convergen hacia la elevada iglesia con forma de pastel de bodas, los autos tienen calcomanías con las letras N.J.G. Una tienda de la calle Dr. Samuel Joaquín Flores vende bolsos, llaveros y prendedores con las iniciales de García, así como fotos enmarcadas -a $40- del apóstol.

Afuera, entre los no creyentes, preguntas y mitos que llevan generaciones formándose han girado alrededor de García y los dos ‘apóstoles’ antes que él, su padre y su abuelo.

Chismean sobre lo que significa que un apóstol sueñe contigo y difunda rumores de que se les permite dormir con una mujer antes de que esta se case con su prometido. Los feligreses, que ya están familiarizados con las historias, las llaman “campañas de desinformación” y afirman que son producto de las viejas tensiones con los católicos.

Esos rumores sólo se fortalecieron después del arresto de García, este mes en Los Ángeles, por cargos de trata de personas, violaciones y pornografía infantil. Los fiscales del condado de Los Ángeles, que actualmente están estudiando detenidamente la evidencia para construir su caso, retienen a García con una fianza por un monto sin precedentes, de $50 millones de dólares.

Desde su arresto, los feligreses denunciaron haber sido agredidos verbalmente; la gente ha violentado sus iglesias. En una de ellas, la palabra “violador” apareció garabateada en amarillo.

“Durante años, Guadalajara ha sido una sociedad muy católica, y es un catolicismo combativo, no sólo conservador”, expuso Renee de la Torre, investigadora del Centro de Investigación y Estudios de Posgrado en Antropología Social. “Por mucho tiempo ha habido tensión entre los católicos y los miembros de La Luz del Mundo”.

En las afueras de Hermosa Provincia, los fieles de La Luz del Mundo viven junto a otras casas donde las estampitas de Jesucristo están metidas en los marcos de las ventanas, y la Virgen María aparece pintada en los muros de las tiendas. Los letreros afirman con orgullo que esos son hogares católicos, y tienen la intención de seguir siéndolo.

En los Jardines Botánicos, detrás de un panel de vidrio roto en una puerta, un cartel descolorido declara con letras rojas: “¡Viva Cristo Rey! Viva la Virgen Madre de Dios”.

Los seguidores del apóstol dicen que ellos no optaron por Guadalajara, sino que el lugar fue elegido para ellos.

En 1926, según las enseñanzas, Dios llamó a Eusebio Joaquín González, el abuelo de García, a restaurar la iglesia establecida por Jesucristo y también le dio un nuevo nombre: Aarón. Los seguidores creen que González se trasladó desde la ciudad de Monterrey junto con su esposa y una Biblia. Cuando llegó a Guadalajara, más de ocho meses y 500 millas después, se dice que Dios le habló nuevamente: “Quiero que prediques el Evangelio en esta ciudad, porque hay mucha gente que me servirá y que será el ejemplo para muchas naciones”.

En la sala de estar de una casa en la calle Jerusalén, cuelgan fotos de García y su padre y predecesor, Samuel Joaquín Flores, quien murió en 2014. En una pintura en el dormitorio, González aparece junto a su hijo y nieto.

“Nuestros tres grandes amores”, afirmó Eunice Victorín Robles, de 46 años, con los ojos brillantes mientras se llevaba la mano al corazón. “Crearon para nosotros un mundo feliz”, agregó su hermana de 42 años, Magdalena Victorín Robles.

Los 10 hermanos, cinco hombres y cinco mujeres, nacieron en la fe. Cuatro de los varones son ministros, tres en Estados Unidos y uno en México. Las hermanas y el hermano que permanecen en Guadalajara alternan los días con sus padres en esta casa.

La madre, de 70 años, Ramona Robles García, conoció a los tres apóstoles, a quienes describe como “muy amorosos”. Cada vez que los veía, dijo, siempre sintió “la presencia de Dios”.

La familia está tan agradecida con los apóstoles, expresaron, que quieren expresarlo abiertamente. “Si puedo ir a barrer el exterior de su casa, es un placer hacerlo”, afirmó Magdalena. “Es gratitud: una manera de pagar todo lo que dan por nosotros”.

Ante las imputaciones contra García y dos coacusadas, los partidarios sostienen la inocencia. El Consejo de Obispos de la iglesia reafirmó su “completo apoyo moral y la creencia en la inocencia del apóstol”.

Para los seguidores, uno de los rituales anuales más importantes, la Santa Cena, cae el 14 de agosto: el cumpleaños de González. El 7 de mayo, los residentes de Hermosa Provincia celebran el nacimiento de García. En todo el vecindario, las pancartas lo conmemoran más de un mes después: “Sus hijos de este hogar están felices por sus 50 años de vida: ¡Felicitaciones, le amamos!”.

“Son como los apóstoles que fueron enviados por el mismo Jesucristo”, indicó Patricia Fortuny, antropóloga mexicana que ha estudiado La Luz del Mundo durante décadas. “No son hombres comunes, no son simples ministros. En ese sentido, han creado un culto especial a su personalidad”.

Incluso fuera del vecindario, los feligreses de La Luz del Mundo pintaron el templo en el costado de sus casas, colgaron letreros que expresaban amor por su “padre N.J.G.” y desplegaron pancartas con su foto. Desde El Comal de Rina, donde las mujeres con faldas hasta los tobillos -el atuendo de la mayoría de las feligresas de La Luz del Mundo- preparan quesadillas y gorditas para vender, se filtra música; “Es el divino Naason Joaquín”, canta un hombre.

La historia es diferente en los hogares católicos fuera de la burbuja del vecindario de Hermosa Provincia.

Dentro de una vivienda de una sola planta, María Guadalupe Hernández y su esposo, Juan Hernández Hernández, recitan el rosario de la Divina Misericordia; de vez en cuando se arrodillan en el piso de baldosas mientras rezan.

“Ten piedad de nosotros y del mundo entero”, la mujer de 70 años canta junto con el programa en la televisión. Hay una foto enmarcada de la Virgen María al lado de la cama.

La Luz del Mundo, afirmó María Guadalupe Hernández, piensa que la Virgen María es “mala”.

La pareja ha vivido en el hogar, con su pintura blanca descascarada, durante casi 35 años, y conocen bien cuáles son las casas sobre su calle donde viven los feligreses de La Luz del Mundo. “Ellos no se hacen amigos de nosotros y nosotros tampoco de ellos”, dijo. “Nos ignoramos unos a otros”.

La mujer ha escuchado sobre los apóstoles toda su vida, y se familiarizó con la mitología que los rodea.

Las acusaciones han perseguido a los líderes de La Luz del Mundo durante décadas. Flores fue acusado de abuso sexual infantil, algo que él negó categóricamente y nunca enfrentó cargos. Los seguidores de la iglesia mencionan esas acusaciones y las llaman “calumnias”. “Han hecho cosas horribles”, afirmó María Guadalupe Hernández. “Las tres generaciones”.

Un lamento se eleva como una ola dentro del templo de La Luz del Mundo, rodando a lo largo de los bancos donde los varones y las hembras se sientan separados. Cuando las mujeres se arrodillan, cierran los velos sobre sus cabezas como si se trataran de cortinas sobre una ventana, para ocultar sus lágrimas detrás de los encajes. Sus palabras, en medio de los sollozos, son casi imposibles de entender. “Cuídalo, Dios”, pidió una de ellas, acerca de García.

Nadie aquí se atreve siquiera a pensar que podría ser culpable. Trazan un paralelo entre el apóstol y Jesús, quien fue arrestado, juzgado y crucificado. García, dicen, es la razón de todo lo bueno en sus vidas.

Ana Flores, la viuda de un ministro, habla en la adoración de la mañana con voz vacilante cuando les dice a los feligreses que preparen sus almas para orar por el apóstol.

“Vamos a pedirle a Dios que le diga que lo amamos. Que siempre estamos con él”, afirmó Flores. “Que le estamos enviando nuestros corazones y nuestro amor”.

En un fin de semana reciente, docenas de niños en Hermosa Provincia salieron al encuentro de un grupo de turistas al grito de “¡Bienvenidos!”.

Los visitantes pasaron entre arbustos con las letras “N.J.G.” esculpidas en ellos. Durante el recorrido, los padres de Areli Sánchez la llamaron para ver cómo estaba. La joven de 25 años les dijo que estaba bien, aunque después de enterarse de la detención de García en las noticias tenía una idea preconcebida sobre lo que podría encontrar allí, afirmó.

“Lo que ves en la televisión, a veces crees que es verdad”, expuso Sánchez, quien estaba de visita desde San Luis Potosí. “Pero cuando llegué aquí, todo era pacífico. Quiero traer a mis padres, para que no tengan una idea errónea de esta comunidad”.

Al día siguiente, 12.000 personas se reunieron dentro del templo para el servicio del domingo. Con un calor bochornoso, las mujeres se abanicaban a sí mismas y a sus hijos. Las cabelleras les caían hasta la cintura; la mayoría no usaba maquillaje.

Como todo servicio de adoración, este se centró en el apóstol. “Aquí en Hermosa Provincia, él tiene una gran familia”, aseguró el pastor Octavio Herrera.

Después del encuentro, los feligreses llenaron el área que rodea el templo para grabar un mensaje. Se pararon bajo el fuerte sol, y miles de voces fuertes corearon: “Feliz Día del Padre, santo apóstol de Jesucristo, Naason Joaquín García. Tus hijos de Hermosa Provincia están orgullosos de estar siempre a tu lado. Dios te bendiga”.

Después lo repitieron una y otra vez para su apóstol, tratando de que saliera perfecto.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio