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Después de burlarse de la inteligencia de LeBron James, Trump enfrenta nuevas acusaciones de racismo

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El presidente Trump se enfrentó nuevamente a acusaciones de racismo después de burlarse de la inteligencia de LeBron James, superestrella de los Lakers, y del locutor Don Lemon, de CNN.

La noche del 3 de agosto, Trump criticó por Twitter a Lemon después de su entrevista -el lunes anterior- con James, y terminó calumniando también al célebre atleta. En la entrevista, James reiteró su crítica al primer mandatario, a quien calificó de insensible a los temas de raza.

“Lebron James acaba de ser entrevistado por el hombre más tonto de la televisión, Don Lemon. [El entrevistador] Logró que Lebron se viera inteligente, lo cual no es fácil de hacer. ¡A mí me gusta Mike!”, Tuiteó Trump, aparentemente haciendo referencia a la exsuperestrella de la NBA Michael Jordan.

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Las críticas de Trump a la inteligencia de James y Lemon, ambos negros, ocurrieron después de sus referencias en repetidas ocasiones a la representante Maxine Waters (D-Los Ángeles), una de las afroamericanas más prominentes del Congreso y airosa crítica de Trump, como “una persona con un coeficiente intelectual extraordinariamente bajo”. El ataque del presidente a Waters se convirtió en un elemento básico de sus mitines políticos, tal como ocurrió el sábado por la noche en Lewis Center -en el centro de Ohio, al norte de Columbus-, donde la calificó como “una persona con poco conocimiento intelectual”, ante los aplausos habituales.

Durante su campaña y presidencia, Trump empleó frecuentemente un lenguaje racial, particularmente al hablar de los inmigrantes latinos. El mandatario se enfrentó a sus críticas más fuertes hace casi un año, por no condenar inmediatamente la violencia mortal en Charlottesville, Virginia, durante una marcha de supremacistas blancos y neonazis -muchos de los cuales estaban armados- y por equipararlos con los manifestantes antirracistas.

Trump también criticó abiertamente a los jugadores negros de la NFL por arrodillarse durante la ejecución del himno nacional, como protesta por la brutalidad policial y la injusticia racial. Sus frecuentes comentarios sobre ese tema dieron por resultado que algunos equipos deportivos profesionales, como los Golden State Warriors, rechazaran la tradicional visita de felicitaciones a la Casa Blanca después de ganar un campeonato.

El tuit de Trump sobre James y Lemon generó críticas inmediatas en las redes sociales, especialmente dado que James fue noticia a inicios de agosto por la apertura de una escuela para niños en riesgo en su ciudad natal de Akron, Ohio, que fue financiada por su fundación. I Promise School, de James, fue el motivo central de la entrevista con Lemon en CNN.

Lemon hizo esa conexión al responder al ataque de Trump, preguntando en un tuit propio, el sábado por la mañana, “¿Quién es el verdadero tonto? ¿Un hombre que pone a los niños en salones de clases o uno que los pone en jaulas?”.

Lemon, quien no abordó el ataque del presidente contra su persona, se refirió así a la controvertida política de “tolerancia cero” de la administración Trump, que separó a unos 3,000 niños inmigrantes de sus padres después de cruzar la frontera sur. Algunos de los pequeños fueron retenidos en estructuras grandes, similares a jaulas. Bajo presión, y mediante una orden de la corte federal, Trump rescindió la política, pero cientos de familias permanecen separadas hasta hoy.

Muchos otros críticos acusaron directa o indirectamente a Trump de racismo.

Max Boot, un analista de política exterior en el Consejo de Relaciones Exteriores, tuiteó que estaba “seguro de que es solo una coincidencia que Trump piense que los afroamericanos son tontos”. El periodista Dan Rather fue más directo al calificar el tuit como “racista”.

Hasta el sábado por la mañana, James aún no había respondido públicamente el tuit del presidente.

Jeanie Buss, directora ejecutiva y dueña controladora de los Lakers, señaló que el equipo “no puede estar más orgulloso” de James, a quien contrataron como agente libre en julio. “Es un líder increíblemente considerado e inteligente, y claramente aprecia el poder que tienen los deportes para unir a las comunidades e inspirar al mundo a ser mejor. Esos esfuerzos deben ser celebrados por todos”, afirmó.

Varios destacados atletas profesionales salieron en defensa de James, incluidos Jordan y Stephen Curry, de los Warriors. “Apoyo a LJ”, dijo Jordan en un comunicado de su publicista. “Está haciendo un trabajo fabuloso para su comunidad”.

James también recibió elogios de la primera dama, Melania Trump, quien ya se ha distanciado en ocasiones anteriores del controvertido comportamiento de su esposo. En una declaración dada a conocer por su portavoz, la primera dama solicitó una invitación a la escuela de James.

“Parece que LeBron James está trabajando para hacer cosas buenas en nombre de nuestra próxima generación y, como siempre lo hizo, la primera dama alienta a todos a tener un diálogo abierto sobre los problemas que enfrentan los niños de hoy”, afirmó su portavoz, Stephanie Grisham. “Su plataforma se centra en visitar organizaciones, hospitales y escuelas, y ella está dispuesta a visitar I Promise School, en Akron”.

En 2016, James llamó a Trump “vago” en Twitter e hizo campaña por su oponente demócrata, Hillary Clinton.

En la entrevista de CNN, el atleta dijo que lo hizo porque “él usa los deportes para dividirnos. Y eso es algo con lo que no me puedo identificar, porque sé que la primera vez que estuve con alguien de raza blanca fue practicando deporte”.

James aseguró que sintió la necesidad de responder a los ataques de Trump contra las protestas de la NFL durante los himnos y las decisiones de los atletas de no visitar la Casa Blanca. “No puedo quedarme sentado sin decir nada”, le dijo James a Lemon.

Cuando el entrevistador le preguntó qué le diría a Trump si se sentara cara a cara con el mandatario, James respondió: “Nunca me sentaría frente a él”.

John Kasich, el gobernador republicano de Ohio -el estado natal de James-, quien frecuentemente está en desacuerdo con Trump, también defendió al basquetbolista. En lugar de criticarlo, Kasich afirmó en Twitter que “deberíamos celebrarlo por su trabajo solidario y sus esfuerzos para ayudar a los niños”.

James sigue siendo popular en Ohio, incluso después de dejar a los Cleveland Cavaliers este verano, por segunda vez, para unirse como agente libre a los Lakers.

James llevó a los Cavaliers al campeonato de la NBA en 2016, el primero para la franquicia y el primero en cualquier deporte profesional importante para la ciudad en más de 50 años.

Trump se presentó en Ohio el 4 de agosto por la noche, en un acto de campaña de Troy Balderson, un senador republicano que se presenta el martes en una elección especial para ocupar un escaño vacante en la Cámara. “Ustedes son las personas más inteligentes”, le dijo a la multitud en un gimnasio de una preparatoria, después de quejarse de las “élites” en el país. “¿Ellos son más élite que yo? Tengo todo mejor de lo que ellos tienen, incluido esto”, dijo Trump, señalando a su cabeza. “Y yo llegué a la presidencia; ellos no”.

Aunque Trump ganó el distrito electoral por 11 puntos en la contienda de 2016, el lugar es hogar de muchos votantes suburbanos -en particular de mujeres con educación universitaria- que se sintieron molestos por el comportamiento del presidente. Las encuestas muestran que Balderson está en una carrera pareja con el demócrata Danny O’Connor.

O’Connor tuiteó que está concentrado en ganar la elección especial de mediados de agosto. “Pero no tengo que decirle ‘a nadie’ lo que LeBron James significa para Ohio”, escribió en Twitter.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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