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CBP defiende el uso de gas lacrimógeno en contra de los migrantes de la caravana

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El Comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Kevin McAleenan, elogió la respuesta de los agentes, incluyendo el uso de gas lacrimógeno, durante los enfrentamientos en el cruce fronterizo de San Ysidro, diciendo que sus acciones evitaron lesiones graves en ambos lados y “manejaron efectivamente una situación potencialmente peligrosa”.

El conflicto marcó una importante escalada en la crisis en la frontera, alentando a las autoridades estadounidenses a cerrar el Puerto de Entrada de San Ysidro entre Tijuana y San Diego, uno de los cruces internacionales más transitados del mundo, durante más de cuatro horas, el 25 de noviembre.

Más de 4,700 centroamericanos han estado viviendo en un complejo deportivo de Tijuana desde que un gran grupo de inmigrantes y solicitantes de asilo llegaron en noviembre, huyendo de la creciente violencia en sus países de origen y buscando trabajo.

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No hubo heridos graves entre los inmigrantes o agentes; cuatro agentes fueron golpeados con piedras pero llevaban equipo de protección, dijo McAleenan durante una sesión informativa el lunes 26 de noviembre.

Dijo que 69 inmigrantes lograron cruzar la frontera durante la confrontación y que estaban siendo procesados y podrían enfrentar cargos criminales relacionados con la entrada ilegal y asaltos a agentes. McAleenan dijo que no tenía conocimiento de ningún migrante que hubiera logrado cruzar la frontera y no hubiera sido aprehendido.

Grupos de defensa de los inmigrantes criticaron el uso de gas lacrimógeno por parte de la Patrulla Fronteriza en la multitud, que incluía a mujeres y niños.

El gobernador electo de California, Gavin Newsom, tuiteó el domingo: “Estos niños están descalzos. En pañales. Ahogándose con gas lacrimógeno. Las mujeres y los niños que dejaron atrás sus vidas —buscando la paz y asilo— fueron recibidos con violencia y temor. Ese no es mi país. ... Y no vamos a tolerar esto.

Pero McAleenan defendió el uso de lo que llamó “dispositivos no letales” por parte de agentes que respondieron contra miembros de una caravana —que, según dijo, parecían ser hombres adultos— arrojando docenas de piedras.

“Se hizo de manera coherente con toda nuestra capacitación y políticas en materia de aplicación de la ley”, dijo.

McAleenan dijo que la agencia utiliza gas CS y proyectiles “menos letales”, pero no balas de goma. El gas puede cruzar a México, dijo, “pero la intención es usarlo en la frontera”. Dijo que se utilizó una fuerza similar “menos letal” para repeler a un grupo de migrantes en Tijuana hace cinco años.

Los funcionarios de inmigración de Estados Unidos advirtieron que un gran grupo de migrantes y solicitantes de asilo, que incluía a cientos de delincuentes dispuestos a desafiar a las fuerzas del orden, se aproximaron a la frontera con la intención de cruzar ilegalmente. Sin embargo, no ofrecieron ninguna prueba de que hubiera delincuentes en la llamada caravana.

“Todas esas preocupaciones fueron confirmadas y se manifestaron en Tijuana”, dijo McAleenan, quien calificó los enfrentamientos como “una desafortunada consecuencia de las actividades de la caravana”.

Los defensores de los inmigrantes y otros grupos se apresuraron a denunciar la respuesta de la agencia como el último esfuerzo para restringir el acceso de los solicitantes de asilo a la frontera.

Archi Pyati, jefe de política del Centro de Justicia Tahirih, con sede en Washington, dijo que el uso de gas lacrimógeno contra los que cruzan la frontera fue algo “espantoso”.

“Están llegando a la frontera en masa debido a la retórica y a las nuevas políticas restrictivas que esta administración ha puesto en práctica”, dijo Pyati en una declaración el lunes. “Al procesar a los solicitantes de asilo, cerrar los puestos de control, usar retórica racista sobre los inmigrantes y separar a las familias, además de una serie de cambios legales y políticos espantosos, la administración no ha dejado a los inmigrantes más remedio que buscar un refugio seguro, como puedan”.

El presidente Trump ya está utilizando el incidente de la frontera para describir a muchos en el grupo como delincuentes.

Trump despertó temores sobre la caravana antes de las elecciones parlamentarias de noviembre, y el lunes 26 twitteó que los funcionarios mexicanos deberían dispersar a los migrantes, “muchos de los cuales son criminales”.

“Háganlo en avión, en autobús, como quieran, pero ellos NO van a entrar a Estados Unidos. Congreso, financia el MURO”, tuiteó.

Ha habido informes de que funcionarios estadounidenses y mexicanos están negociando un acuerdo que cambiaría la manera en que se procesa a los migrantes centroamericanos en la frontera sur. Pero McAleenan se negó a comentar sobre lo que llamó “discusiones diplomáticas” en curso.

“Hemos identificado y desplegado recursos adicionales para el procesamiento”, dijo, “y estamos preparados para implementar cualquier acuerdo diplomático que pueda surgir” para los solicitantes de asilo en la frontera sur.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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