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Después de casi 50 años, una mujer de Carlsbad gana $ 150.000 en pagos atrasados de manutención

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Esperó por mucho tiempo este pago de manutención.

Casi 50 años después de que un juez le otorgara el derecho a pagos de manutención a Toni Anderson, una mujer de Carlsbad, de 73 años de edad, llevó a su ex esposo a la corte y ganó la demanda para obligarlo a pagar. La suma en total, incluidos los intereses fue de: $150.000.

Casados en 1966, Toni Anderson y Don Lenhart se separaron unos años más tarde. Anderson se quedó sola para criar a su pequeña hija.

En 1970, un juez de Los Ángeles le otorgó la manutención infantil, dinero que se pagaría hasta que su hija, Lane Lenhart, cumpliera 21 años. La orden fue de $210 al mes para comenzar y luego se reduciría a $160 al mes.

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Anderson dijo que su ex esposo hizo un pago inicial, pero el cheque no tenía fondos, luego él se fue del país, dijo, así que ella renunció al dinero.

Como madre soltera, Anderson trabajó como decoradora de interiores, y eventualmente dirigió su propia compañía. Dijo que fue una “lucha durante años” y que trabajó las “24 horas los siete días de la semana” y el dinero era escaso. Así fue el tiempo que vivió con su pequeña niña. Pero ella se sobrepuso.

Después de unos años, Anderson pasó su negocio a su hija, también decoradora de interiores, y se mudó a Carlsbad en 2015.

El año pasado, tuvo una revelación: todavía se le debía la manutención de su hija y sabía que California no tenía un estatuto de limitaciones que le impidiera reclamar el pago.

Anderson buscó en Google a su ex y descubrió que él estaba viviendo en Oregon, por lo que desenterró esa vieja orden judicial. Ella se armó de valor y se dirigió al juzgado de Vista, lista para que se burlaran de ella, pero los empleados del Departamento de Servicios de Manutención de Niños le dieron la bienvenida, dijo.

“Dijeron que harían todo lo posible para conseguir ese dinero”, dijo Anderson.

A principios de este año, después de comenzar el proceso, contrató a la abogada de derecho familiar de San Diego, Sara Yunus. Al principio, ella le cuestionó el caso, hasta que Anderson le mostró la decisión que data de 1970, así que todo estaba en regla.

“La miré y le dije: ‘Tienes derecho a cada centavo’”, dijo Yunus.

Con los intereses y los honorarios de los abogados, un pago de manutención que hubiera ascendido a aproximadamente $35.000 hace décadas, se disparó a más de cuatro veces esa cifra, dijo Yunus.

Un comisionado del Tribunal Superior de Vista acordó, la semana pasada, adoptar el acuerdo de resolución de las partes como una orden del tribunal. Yunus dijo que el caso se resolvió en $150.000, que se pagaría inicialmente con una suma grande y el resto durante el próximo año y medio.

A través de su abogado, Lenhart emitió una declaración diciendo que “estaba contento de pagarle a la Sra. Anderson la manutención que se le debía y sólo le deseo lo mejor en el futuro”.

“Tuvimos un acuerdo informal después de nuestro divorcio, pero cuando la Sra. Anderson presentó su petición en 2018 para cobrar los $35.000 en capital más intereses, contraté a un investigador privado para localizarla y poder ofrecerle el pago. Me complace que hayamos podido llegar a un acuerdo”.

La moción se presentó a través del Departamento de Servicios de Manutención de Menores y no incluyó su dirección.

La historia de Anderson apareció en los titulares de los medios de todo el país, e incluso apareció en una entrevista en “Good Morning America” esta semana.

A ella le parece bien toda la atención que ha creado por una razón: Anderson quiere crear conciencia de que los padres solteros, al menos en California, pueden conseguir los pagos de manutención infantil, incluso, los más atrasados.

“Realmente empiezo a darme cuenta de la necesidad de que se conozca esta información”, dijo Anderson.

Ir a la corte para iniciar el proceso, dijo, es “algo emocional que tienes que hacer, aunque sientas miedo”.

Ella comenzó el proceso por su cuenta. Unas semanas antes de la audiencia, contrató a Yunus.

La hija de Anderson, Lane Lenhart, que ahora tiene 52 años, dijo que la atención al caso fue “completamente impactante”.

“Obviamente, la historia está haciendo eco en mucha gente”, dijo. “Bien por ella, por ser pionera en esto”.

En la actualidad, Anderson, recibe pagos de Seguridad Social, trabaja a tiempo parcial en una tienda de Carlsbad y maneja el mismo auto desde hace 17 años, dice que todavía no tiene planes de gastar el dinero de manutención que se había retrasado. Ella lo está guardando para el futuro.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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