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Canadá está a punto de legalizar la marihuana. ¿Cómo empezó todo? En primer lugar, con Justin Trudeau

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Los políticos lo anuncian como algo transformador. Los residentes ofrecen un apoyo rotundo en las urnas. Los inversores ven miles de millones de dólares en el horizonte.

Cuando Canadá legalice la marihuana, el próximo 17 de octubre, se unirá a Uruguay como los únicos países que permiten el cannabis recreativo a nivel nacional. La nación sudamericana se convirtió en la primera en permitirlo, en 2013.

La iniciativa, cuya preparación duró años, es diferente a los enfoques parciales de la legalización de la marihuana que se han aprobado en Estados Unidos y los Países Bajos. Según los defensores de la sustancia en todo el mundo, la implementación de la marihuana legal en Canadá será observada de cerca.

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A continuación, un vistazo de cómo ese país llegó a la legalización.

¿Cuándo comenzó la iniciativa a favor de la legalización?

Comenzó hace casi cinco años, cuando Justin Trudeau hizo campaña por el liderazgo de su partido liberal. “Estoy a favor de legalizarla”, afirmó Trudeau a sus simpatizantes en la Columbia Británica, a principios de 2013, cuando se le preguntó sobre la prohibición de la sustancia. “Gravarla, regularla. Es una de las únicas formas de mantenerla fuera del alcance de nuestros hijos, porque la guerra actual contra las drogas, el modelo actual, no está funcionando”.

Su mensaje a favor de la legalización continuó cuando asumió el liderazgo del partido liberal, y luego, en las elecciones federales de 2015 en Canadá. Trudeau instó a los canadienses a mirar hacia el sur y examinar cómo funcionaba la legalización en Colorado y el estado de Washington donde, en 2012, los votantes fueron los primeros en Estados Unidos en aprobar esas medidas.

“El hecho es que nuestro enfoque actual sobre la marihuana... está fallando en dos formas principales. La primera es que no protege a nuestros hijos de los impactos negativos de la droga en el cerebro en desarrollo”, explicó Trudeau durante su campaña, en enero de 2014.”En segundo lugar, estamos canalizando millones de dólares cada año a la delincuencia organizada y las pandillas criminales. No necesitamos financiar a esas organizaciones”.

¿Qué ocurrió cuando Trudeau se convirtió en primer ministro?

Con su apoyo, se creó un comité en el Parlamento para explorar el tema de la legalización. El panel, conocido como el grupo de trabajo sobre legalización y regulación del cannabis, exploró, entre otras cosas, si la legalización por provincia sería mejor que a nivel nacional. Finalmente, se decidieron por la última opción.

En abril de 2017 se presentó la Ley de Cannabis en el Parlamento, que permitía la venta y posesión de hasta una onza de marihuana para cualquier persona mayor de 18 años. Sin embargo, cada una de las 10 provincias y tres territorios de Canadá es responsable de establecer el sistema de regulación de ventas legales (la marihuana medicinal está permitida en Canadá desde 2001).

La Ley de Cannabis fue aprobada por el Parlamento en junio de 2018. En ese momento, Trudeau anunció que entraría en vigor el 17 de octubre.

¿Cómo funcionará el sistema recreativo legal en Canadá?

Será diferente según la provincia. Mientras que la Ley de Cannabis legaliza la marihuana en todo el país, las provincias han establecido diferentes sistemas de regulación.

Algunas de ellas solo tendrán dispensarios administrados por el gobierno, mientras que otras emplearán una combinación de dispensarios gubernamentales y privados. La mayoría de las provincias permitirán las ventas en línea -sí, los canadienses podrán pedir cannabis en internet y recibirlo por correo-.

Alberta, por ejemplo, permitirá dispensarios privados -como los que se ven en Denver o Los Ángeles-, mientras que el gobierno supervisará las ventas en línea. En tanto, en Nueva Escocia la marihuana se venderá junto con el alcohol en las tiendas que ahora administra Nova Scotia Liquor Corp. En Ontario, la provincia más poblada, el gobierno ha creado Ontario Cannabis Retail Corp., un mayorista que comercializará a las tiendas minoristas privadas.

El apoyo público en cada provincia es alto. Hacia el sur, Pew Research Center ubica el apoyo en Estados Unidos para la legalización a nivel nacional en aproximadamente el 60%.

¿Se esperan grandes ventas?

Sí. La firma financiera Deloitte proyecta que, en el primer año, las ventas recreativas podrían generar casi $4 mil millones de dólares. La marihuana legal en el país tendrá un impuesto especial del 10% sobre el precio del producto, o $1 por gramo, lo que sea mayor. Cada provincia también aplicará sus propios impuestos sobre las ventas.

¿En qué se diferencia esto de lo que ocurre en EE.UU.?

Aunque los miembros del Congreso, en su mayoría demócratas, plantearon la idea de la legalización federal, ésta no ha ganado fuerza. En 2017, el senador demócrata Cory Booker, de Nueva Jersey, presentó una legislación destinada a poner fin a la prohibición federal de la marihuana. Hasta la fecha, está estancada en el Senado.

Sin embargo, el movimiento en la legalización permanece activo a nivel estatal.

Al presente, nueve estados -entre ellos Colorado, California y Massachusetts- legalizaron la marihuana, principalmente a través de medidas de votación (Vermont es el único que lo hace a través de su Legislatura). En este otoño, dos estados más, Michigan y Dakota del Norte, tendrán medidas en la boleta electoral para legalizar la marihuana recreativa.

¿Qué opinan los funcionarios estadounidenses sobre la legalización en Canadá?

No mucho. La marihuana en Estados Unidos todavía figura como una droga de la Lista I, la misma clasificación que la heroína.

Los funcionarios de la administración de Trump no han evaluado la iniciativa de Canadá; algunos, sin embargo, como el procurador general Jeff Sessions, continúa expresando su oposición a las ventas legales en Estados Unidos. En 2017, el fiscal expresó su desaprobación del cannabis legal. “Definitivamente, no soy un fanático del uso expandido de la marihuana”, aseguró Sessions (en 2016, había considerado la droga como un “peligro muy real”.)

Mientras tanto, los defensores del cannabis han elogiado la legalización en Canadá, considerándola un cambio enorme.

Steve Hawkins, director ejecutivo de Marijuana Policy Project, un grupo dedicado a poner fin a las prohibiciones de la sustancia, expresó: “Canadá está demostrando cómo la prohibición de la marihuana puede terminar a nivel federal y reemplazarse por un sistema de producción y ventas reguladas. Es un buen ejemplo para EE.UU. y otros países, que tendrán la oportunidad de aprender de su experiencia”, señaló Hawkins.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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