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Algunos veteranos dicen que Trump está politizando a los militares al enviar tropas a la frontera antes de las elecciones

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Después de que el presidente Trump ordenó a más de 5,000 soldados de EE.UU. que se movilizaran al sur de la frontera ante una supuesta invasión de migrantes, el coronel retirado de la Marina David Lapan, decidió que no podía quedarse callado.

“La idea de que un grupo de personas pobres de América Central, la mayoría de las cuales son mujeres y niños, representa una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos es ridícula”, dijo Lapan en una entrevista. “Es un mal uso de las fuerzas del servicio activo”.

Lapan ocupó altos cargos en el Pentágono mientras estaba en la Infantería de Marina y luego se desempeñó en la administración de Trump como designado político del Departamento de Seguridad Nacional antes de retirarse a fines de 2017. Es uno de los muchos oficiales militares de alto rango que se han opuesto a la movilización de tropas hacia la frontera en días previos a una elección.

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Trump ha tenido relaciones difíciles con los militares, asumiendo el papel de director ejecutivo.

Pero Trump la he agregado una tenson adicional a sus relaciones con las fuerzas armadas, al ordenar operaciones militares cuyo momento y escala parecen injustificadas para algunos oficiales, y al sugerir que el personal militar podría utilizar fuerza letal en contra de los inmigrantes desarmados, en lugar de mantenerlos en el papel de apoyo, tal como lo indica la ley.

El secretario de Defensa, James N. Mattis ha emitido un comentario muy leve, pero no ha dicho porqué una fuerza de mas de 5,00 tropas —que Trump ha dicho podría elevar hasta 15,000— se requiere para detener a unas cuantos miles de hombres, mujeres y menores que se dirigen hacia el norte, con la esperanza de solicitar asilo en la frontera de Estados Unidos.

Al preguntársele si la movilización de las tropas en la víspera de las elecciones tenía un significado político, el 31 de octubre, Mattis dijo “nosotros no hacemos ese tipo de cosas en este departamento, gracias”.

Pero los críticos de la movilización incluyen al general retirado del ejército Martin Dempsey, ex presidente del Estado Mayor Conjunto. El rompió su silencio absoluto sobre Trump después de que el comandante sugiriera que las tropas de Estados Unidos podrían disparar contra cualquiera que les arrojara piedras a lo largo de la frontera.

“Dempsey tuiteó el 1 de noviembre: Esto es un despilfarro de soldados e infantes de marina y las cosas se agravarían si utilizan la fuerza de manera desproporcionada”, agregó.

Trump bajó el tono al día siguiente, diciendo que los inmigrantes que lanzaran piedras serían arrestados y procesados, pero que no se les dispararía.

Trump fue criticado también por William H. McRaven, almirante de la Marina retirado que fue comandante del Comando de Operaciones Especiales Conjuntas de Estados Unidos de 2011 a 2014, quien se molestó por retirar la autorización de seguridad al director de la CIA John Brennan.

“Consideraría un honor si revocara mi autorización de seguridad, así podría agregar mi nombre a la lista de hombres y mujeres que se han pronunciado en contra de su presidencia”, escribió McRaven.

La decisión de hablar no es fácil, dicen muchos oficiales militares, porque va en contra de una norma bien establecida que incluso el personal militar retirado debe abstenerse de comentar públicamente sobre las decisiones de política del comandante en jefe.

No se sabe que ningún personal militar en servicio activo haya criticado la operación fronteriza, aunque en privado algunos dicen que las opiniones han dividido a las fuerzas armadas.

El personal militar recibe instrucción en el entrenamiento, de que no tienen la obligación de cumplir órdenes que violen las leyes de la guerra. Si tienen una objeción moral a una decisión política, se espera que renuncien a las fuerzas armadas.

Incluso los críticos de Trump dicen que él está en su derecho de ordenar la operación.

“Siempre es difícil, especialmente si todavía usas en uniforme”, dijo Lapan. “Esto no es una orden ilegal. Entonces se vuelve mucho más difícil. ¿Es la politización? ¿Es inapropiado? “

Pero la percepción es que uno de los motivos de Trump de mandar tropas a la frontera, puede dañar profundamente la imagen de la institución, dijo Paul Yingling, oficial retirado del ejército, en una declaración oficial.

Yingling advirtió en un artículo que “el gobierno busca aprovechar la credibilidad de los militares en apoyo de su histérica campaña de propaganda antiinmigrante”. El artículo, titulado “Tropas estadounidenses enviadas a la frontera con México en una era de liderazgo terrible”, apareció el 31 de octubre en el sitio de noticias para veteranos, escritas por veteranos.

Yingling advirtió que la decisión de Trump de emplear a los militares, y su retórica agresiva, podrían llevar a una seria sospecha.

El Pentágono dijo en un comunicado que “la seguridad de los Estados Unidos enfrenta una oleada de drogas ilegales, actividad de pandillas peligrosas y una extensa inmigración ilegal... La situación en la frontera ha llegado a un punto de crisis y [el presidente] ha tomado medidas para asegurar nuestras fronteras”.

Yingling, quien estuvo varias veces en Irak y Afganistán, dijo que la orden es innecesariamente provocativa. “Si eres un profesional experimentado en el combate, imagina el efecto que tendrá una persona de 19 años alimentada por Red Bull y testosterona”.

La probabilidad de una confrontación entre migrantes y tropas a lo largo de la frontera es baja. Una caravana de aproximadamente 3,500 personas de América Central todavía se está moviendo por el sur de México, a unas 900 millas de EE.UU. otras caravanas son aún más pequeñas y están disminuyendo constantemente en número.

Los funcionarios del Pentágono dicen en privado que Trump ha exagerado el papel de los militares. Dicen que consistirá principalmente en equipar, transportar y alimentar al personal de la Patrulla Fronteriza.

Pero existen enfrentamientos mortales que involucran a las fuerzas armadas movilizadas a la frontera para ayudar a las autoridades policiales. En 1997, un estadounidense de 18 años fue asesinado por militar cerca de la frontera de Estados Unidos, en un incidente que provocó una suspensión temporal de patrullas de tropas allí.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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