Alfonso Cuarón logra histórica victoria cinematográfica con ‘Roma’

Alfonso Cuarón ganó tres premios: mejor fotografía, mejor película de habla extranjera y mejor dirección. No recibió sin embargo, el premio a la mejor película, ni Yalitza Aparicio, logró el Oscar como mejor actriz. A pesar de eso, el triunfo de Cuarón, es histórico.

Entre los premios del director mexicano en la 91ª edición de los Premios de la Academia, dos fueron los que lo designaron como la primera persona que compitió como director y como director de fotografía para la misma película.

Aunque no es raro que los directores sirvan como sus propios directores de fotografía - Steven Soderbergh y Paul Thomas Anderson son ejemplos notables - Cuarón fue el primero en ser nominado y ganar en ambas categorías el mismo año.

No era su primera opción para el proyecto. Inicialmente había tenido la intención de continuar su colaboración con Emmanuel Lubezki, quien ganó nominaciones a los Oscar por rodar “A Little Princess” y “Children of Men” de Cuarón antes de ganar el primero de los tres Oscar consecutivos por “Gravity” en 2014.

Un conflicto de programación sacó a Lubezki de “Roma”, y Cuarón se encontró sin un socio creativo clave. Al establecerse como su propio director de fotografía, encontró una virtud inesperada:

“Cuando suelo trabajar con Chivo [el apodo de Lubezki], estamos en el plató hablando de las tomas, bloqueando las escenas, lo hacemos de una manera muy detallada. Pero luego lo dejo en paz y me voy y concentro en otras cosas”, dijo a IndieWire. Con “Roma”, “me vi obligado a estar en el plató. Al estar yo allí, se producirían diferentes transformaciones y cambios sutiles en cada escena. Estuve rodeado de mi pasado todo el tiempo y era parte de ese proceso esencial que yo quería. El hecho de que Chivo no pudiera hacerlo fue en muchos sentidos un beneficio para el proceso creativo”.

En una entrevista para IndieWire, Cuarón atribuyó a “Chivo” el haber influido en el enfoque visual de “Roma” a través de sus primeras discusiones, incluyendo el uso del formato de 65mm y hacer que el director pensara cuidadosamente en su decisión de presentar la película en blanco y negro.

Señaló que la cámara del director a veces no sigue a los actores al mismo ritmo de su movimiento, “casi como un complejo número de jazz.... la cámara se convierte casi en una conciencia que revive la historia”.

“Es como si un fantasma del presente visitara el pasado, que es la forma en que se lo describí a los actores que participaron en la película”, dijo Cuarón.

El histórico triunfo no habría sido transmitido en vivo si la academia hubiera cumplido con su plan anunciado de entregar cuatro premios, incluido el de cinematografía, durante las pausas publicitarias. La protesta resultante incluyó una declaración del presidente de la Sociedad Americana de Cinematógrafos, Kees van Oostrum: “Esta decisión podría ser percibida como una separación y división de este proceso creativo, minimizando así nuestras contribuciones creativas fundamentales... no podemos aprobar esta decisión sin protestar”.

La academia retrocedió en su decisión, permitiendo a Cuarón aceptar su premio ante todo el mundo.

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