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Activistas antivacunas ‘silencian con terror’ a médicos vía web

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La Dra. Dana Corriel escribió en Facebook, en septiembre pasado, que había llegado la vacuna contra la gripe y que animaba a los pacientes a que acudieran a su consulta para recibir la inyección.

En pocas horas, la publicación se llenó de miles de comentarios de quienes se oponen a las vacunas. Al principio, Corriel decidió que las publicaciones continuaran, con la esperanza de aprovechar la situación para educar a las personas sobre la importancia de las inmunizaciones.

“Eso ya fue demasiado”, afirmó Corriel, especialista en medicina interna. “Aguanté unos días, pero no pude soportar la atención y toda la locura y borré la publicación”.

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A medida que aparecen casos de sarampión en Estados Unidos, los defensores de la salud pública culpan a las redes sociales por permitir que información errónea se arraigue y propague rápidamente. Pero las plataformas también facilitan un comportamiento mucho más antagónico; por promover la vacunación, los doctores se enfrentan al acoso en línea e incluso a ataques coordinados.

Desde finales de 2017, se realizaron más de 50 de estas campañas en línea contra los proveedores de salud que promueven la inmunización, algunas de las cuales fueron tan amenazantes que terminaron en llamadas a la policía, expuso Chad Hermann, director de comunicaciones de Kids Plus Pediatrics, un consultorio de Pittsburgh que enfrentó uno de estos ataques en línea en 2017 y luego comenzó a rastrearlos.

Según Hermann, enseñar a los médicos a combatir tácticas que de otra manera podrían asustarlos y silenciarlos es cada vez más importante, a medida que los milenios se convierten en padres y consultan internet para decidir sobre la vacunación de sus hijos.

Por primera vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó las dudas sobre las vacunas como una de las 10 principales amenazas sanitarias mundiales.

Hermann y sus colegas han dado conferencias sobre sus experiencias con estos ataques, y desarrollaron una campaña para alentar a los médicos a no alejarse de internet. “Cuando las prácticas pediátricas son silenciadas mediante el terror, se crea un vacío en el diálogo”, expuso Hermann. “Y todos sabemos quién va a llenar eso: la gente antivacunación”.

Corriel se tomó unas pocas semanas de descanso hasta volver a publicar contenidos sobre vacunas, desconcertada por la reacción. Pero en Halloween, un mes después de su publicación viral, compartió una foto en Facebook. En ella se ve su brazo con una curita, que muestra su vacuna contra la gripe.

En ese momento no aparecieron comentarios de odio, tal vez porque la publicación no fue compartida en grupos de Facebook contra las vacunas, algunos de los cuales tienen decenas de miles de miembros.

En agosto de 2017, Hermann publicó un video en la página de Facebook de Kids Plus Pediatrics que promocionaba los beneficios de la inmunización contra la enfermedad de transmisión sexual conocida como HPV (virus del papiloma humano), que puede causar cáncer.

Durante tres semanas, los comentarios sobre el video fueron todos positivos, remarcó. Luego, el clip fue compartido en un grupo cerrado de Facebook llamado Vaccine Choices - Fact VS Fiction (opción de vacunas: realidad versus ficción), que tiene casi 42.000 miembros.

Durante los siguientes seis días, dijo, el video atrajo más de 10.000 comentarios en contra. Las reseñas negativas bajaron la calificación de Google del consultorio, de 4.6 a menos de una estrella, relató Hermann.

“Estamos en la Tercera Guerra Mundial”, afirmaba un comentarista antivacunas, comparando el debate sobre inmunización con un gran conflicto internacional. “Las milicias de todo el mundo necesitan unirse y detener esta locura”.

Según Hermann, la mayoría de la gente que daba su opinión no vivía en Pensilvania y algunos ni siquiera eran de Estados Unidos. Las mayores concentraciones pertenecían a California, el noroeste de Florida, Ohio, Texas y Oregon. “Están coordinando ataques y enviando tropas”, indicó Hermann, refiriéndose a la gente que está en contra de las vacunas.

El Dr. Sherri Tenpenny, un médico osteópata en Ohio que administra Vaccine Choices, remarcó que no alienta a los miembros a “participar en tramas de hostigamiento en las redes sociales”. “La vacunación se ha convertido en un tema volátil y personal, las palabras y acciones de represalia no le sirven a nadie, de ningún bando”, afirmó a The Times vía correo electrónico.

También trabajan en un proyecto de manera gratuita para ayudar a los médicos, llamado “Shots Heard Round the World”, que incluye consejos sobre cómo inhabilitar a los usuarios antivacunas, desactivar las calificaciones de Facebook y solicitar refuerzos a las personas que publiquen información a favor de las vacunas.

Estas campañas dañinas, en las redes sociales, pueden ser abrumadoras para que una sola persona las maneje sola, consideró Wolynn. Más de la mitad de los médicos a los que entrevistó de manera informal en una reciente conferencia médica mantienen sus propias páginas en redes sociales. “Simplemente no tienen el ancho de banda ni los recursos para lidiar con eso, y es bastante aterrador”, consideró.

Las calificaciones en línea, de muchas prácticas, se han reducido debido a las revisiones de spam. Yelp eliminó rápidamente las críticas fraudulentas de Kids Plus, pero a Google le tomó más de un año hacer lo mismo, comentó Wolynn.

Aún así, ni el médico, ni Hermann, se desaniman. A principios de este mes fue el Día de Concientización sobre el HPV, y en Twitter, Hermann volvió a publicar el video que había desatado tanto odio.

Hasta el día de hoy, la resistencia a las vacunas ha tenido efectos de salud significativos en todo el país, y hasta la semana pasada, 228 personas habían sido diagnosticadas con sarampión este año en EE.UU, con brotes en Washington, Oregon y Nueva York, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

En el año 2000, Estados Unidos declaró el sarampión como erradicado. Pero es altamente contagioso y una de las primeras enfermedades que vuelve cuando las tasas de vacunación disminuyen, afirman los expertos.

Elias Kass, un practicante de medicina alternativa de Seattle, vio caer sus calificaciones en línea el mes pasado después de que habló en una audiencia del comité estatal del Senado a favor de las vacunas. Los comentaristas lo tildaron de “fraude” y “nazi cómplice de las farmacéuticas”, según las capturas de pantalla que compartió con The Times.

Su calificación en Google cayó debido a puntuaciones fraudulentas de una estrella, que Google aún no ha eliminado en su totalidad, señaló. La portavoz de Google, Liz Davidoff, afirmó a través de un comunicado que la compañía “elimina las revisiones que violan nuestras políticas”.

La locura en línea, en la página de Kass, se extinguió en una semana, pero él se resiste a hablar sobre las vacunas en Facebook por temor a generar una respuesta similar.

“La cantidad de comentarios dañinos fue realmente abrumadora y emocionalmente desafiante. Simplemente fue torrencial”, expresó.

Facebook anunció a principios de este mes que reducirá la clasificación de las publicaciones que promueven información errónea sobre las vacunas y rechazará los anuncios contra la inmunización. Pinterest decidió bloquear todos los resultados de búsqueda relacionados con las vacunas, sean o no médicamente precisos.

Pero los doctores que desean participar directamente con los pacientes enfrentan un desafío particular. Según los expertos, los enemigos de las vacunas, altamente combativos, a menudo pueden ahogar a los médicos en una especie de competencia de gritos en línea.

La Dra. Kristen Stuppy, pediatra de Kansas, bloqueó a los usuarios que inundaron una publicación pro vacunación que ella hizo el año pasado. Ahora opta por no comprometerse con ellos en línea, dijo, porque no puede usar la lógica para aliviar los temores de esta gente. “El miedo es mucho más fuerte que los hechos”, consideró. “Incluso cuando todos los hechos están ahí, las personas no escuchan, piensan lo que piensan”.

Esos pensamientos, son a menudo, los que llevan a las personas a hostigar a los médicos que hablan abiertamente sobre la inmunización, señaló el Dr. Paul Offit, un pediatra de Filadelfia que es autor de libros sobre la desinformación en cuanto a las vacunas.

El especialista ha soportado el acoso en línea y en la vida real durante décadas, incluyendo una vez en que un hombre llamó a su clínica y dijo que sabía los nombres de sus hijos y la escuela primaria a la que asistían. Sin embargo, tiene la esperanza de que la cuestión sobre el tema de las vacunas comience a ir en la dirección correcta, una idea impulsada, en parte, por los recientes brotes de sarampión que muestran a los padres qué tan grave es la enfermedad. “Nada educa tanto como un virus”, consideró Offit. “Nada educa tanto como los brotes”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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