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El boxeador masculino transgénero Patricio Manuel hizo historia con un triunfo en su debut profesional

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El sensible viaje de seis años valió cada paso para Patricio Manuel el sábado 8 de diciembre, cuando se subió al ring en el Fantasy Springs Resort Casino, en Indio, para convertirse en el primer boxeador transexual masculino en la historia de Estados Unidos.

Doce minutos más tarde salió con una victoria en su debut profesional, con una decisión unánime por sobre el súper pluma mexicano Hugo Aguilar.

“No cambiaría nada de esto. Valió la pena todo lo que pasé para llegar a este punto”, expresó Manuel. “Soy un boxeador profesional ahora”.

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“La mejor parte de esta noche, una vez que llegué a la arena y empecé a prepararme, a sentir la adrenalina, ingresé a través de esas cuerdas, [saludé] a mi oponente, me encantó todo”, agregó.

Manuel, de 33 años, luchó en las pruebas olímpicas de 2012 como mujer, y meses después comenzó la larga transición hacia el sexo masculino. Fue un viaje que involucró cirugía y tratamientos hormonales, un interminable camino de burocracia para obtener la licencia y la pérdida de un entrenador y un centro de entrenamiento cuando ninguno de los dos estuvo dispuesto a trabajar con Manuel después de que ella se convirtiera en él.

Como amateur, Manuel, de Boyle Heights, no podía encontrar un oponente dispuesto a pelear contra un boxeador transgénero. Como profesional, fue necesaria la ayuda de la compañía de Oscar De La Hoya, Golden Boy Promotions, para obtener su licencia.

Luego se necesitó el coraje de Aguilar para hacer que la pelea —la primera de Manuel en dos años y solo su tercera aprobada desde las pruebas olímpicas— se convierta en realidad.

Aguilar, quien cumplió un sueño al pelear en EE.UU. por primera vez, se enteró de la transición de Manuel dos días antes de la pelea, algo que no representó un problema para él. “Es muy respetable”, aseguró, en español. “No cambia nada para mí. En el ring, él quiere ganar y yo también”.

Gran parte de la frustración de Manuel se desvaneció cuando sonó la campana inicial. En su primer combate sin protector y con guantes más pequeños y livianos, de ocho onzas, Manuel salió de su rincón y probó a Aguilar con cuatro golpes de izquierda antes de que el mexicano pudiera lanzar un puñetazo.

Aguilar, peleando por primera vez en un año, se recuperó en la segunda ronda. Mientras Manuel mantenía sus manos bajas y lanzaba sus golpes de una manera predecible, Aguilar (0-6) fue capaz de conectar un par de contragolpes punzantes, incluido un gancho corto en los minutos finales que claramente hicieron tambalear a Manuel. “Me hubiera gustado un nocaut. Creo que estaba intentando eso en la segunda ronda cuando quedé atontado”, afirmó. “Entonces después solo peleé”.

Manuel se recuperó para retomar el control de la pelea en la tercera ronda, luego pasó gran parte de los últimos tres minutos retrocediendo para mantenerse fuera del alcance de Aguilar. Cuando terminó, los tres jueces marcaron el combate 39-37 a favor de Manuel.

Cuando se le preguntó qué es lo que sigue, Manuel prometió que su viaje no termina, porque uno nuevo está comenzando.

“Voy a tomarme un tiempo libre, a disfrutar de las vacaciones y luego pelearé a fines de febrero. Ese es el objetivo”, adelantó. “Definitivamente quiero seguir adelante. Ha pasado tanto tiempo desde que peleé. Ya me he sacudido el óxido. Ahora es el momento de seguir moviéndome”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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