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Empresario acusó a Nissan por la pérdida de sus negocios; el jurado lo respaldó y le otorgó $256 millones de dólares

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Un juez del condado de Orange otorgó $256.5 millones de dólares a un exconcesionario de automóviles del sur de California que alegó que el brazo financiero de Nissan le obligó a abandonar el negocio cuando las ventas cayeron durante la recesión de 2008-2009, anunciaron este martes los abogados del demandante.

El caso enfrentó a Michael Kahn -cuyo grupo, Superior Automotive Group, operaba varios concesionarios- contra Nissan Motor Acceptance Corp. (NMAC), la división financiera del fabricante japonés de vehículos.

Un juez de la Corte Superior de Santa Ana respaldó a Kahn el 17 de mayo pasado y le otorgó daños compensatorios por $121.9 millones de dólares. Además, añadió otros $134.6 millones en daños punitivos este lunes, afirmó Skip Miller, uno de los letrados de Kahn, perteneciente a la firma Miller Barondess. “Esto es una reivindicación”, expresó el abogado.

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La concesión del jurado a Kahn, quien reside en el condado de Orange, “es muy buena para él, quien intenta reconstruir su vida”, aseguró Miller. “Está intentando volver al negocio de los automóviles”.

El brazo financiero de Nissan inicialmente demandó a Kahn y a su empresa por incumplimiento de varios acuerdos de préstamos, y ganó en 2011 un veredicto del jurado por $40 millones. Pero los abogados de Kahn, quien había presentado una denuncia cruzada, argumentaron que en dicho juicio no se les había permitido llevar a cabo completamente las acusaciones de fraude y otras contra Nissan.

Una corte de apelaciones de California en Santa Ana estuvo de acuerdo con ello en 2014 y estableció un nuevo proceso, ante un juez diferente, lo cual llevó a la nueva sentencia en favor de Kahn, de 56 años de edad. “Estamos decepcionados con la decisión del jurado”, afirmó Nissan en un comunicado. “Un juicio previo basado en hechos similares llevó a un veredicto sustancial y multimillonario en favor de NMAC. Si el último veredicto queda firme, planeamos apelar y estamos seguros de que finalmente prevalecerá la justicia”.

La empresa de Kahn era propietaria de cuatro concesionarios Nissan y dos Toyota, que tenían financiamiento de NMAC, además de un concesionario Chevrolet que no tenía relación con esa división. Las tiendas estaban ubicadas en el sur de California y en la bahía de San Francisco.

El financiamiento de un fabricante es esencial para los concesionarios, porque éste no incluye solo líneas de crédito a los vendedores para crear su inventario de vehículos sino también concede préstamos a clientes y financia la construcción, el mobiliario y equipo de la concesionaria.

La empresa de Kahn había sido un concesionario líder de Nissan, pero cuando llegó la recesión y las ventas de automóviles se desplomaron, NMAC ‘cerró el flujo’ de financiamiento a Superior Automotive, en 2009, sin el conocimiento previo de Kahn, porque “Nissan estaba en ‘modo de conservación de dinero’”, afirmó Miller.

Las ventas de vehículos en 2009 en los EE.UU. cayeron un 21.2% respecto del año anterior, a 10.4 millones, la menor cifra desde 1970. “Ellos cerraron filas -fue una decisión corporativa- y recortaron todo”, expresó Miller, quien agregó que “una forma fácil” de lograrlo fue “en lugar de cortar financiamiento a 10 pequeños concesionarios, hagámoslo con nuestro mayor distribuidor”.

Mientras la industria automotriz luchaba durante la recesión, los principales fabricantes cerraron colectivamente miles de concesionarios en todo el país, a menudo por no renovar contratos con distribuidores independientes. Los abogados de Kahn afirmaron en un comunicado que Superior Automotive a veces pagaba a la división financiera de Nissan “un poco más tarde” que lo exigido en las directrices de NMAC, “prácticamente como todos los otros distribuidores del país” durante la recesión. Pero “NMAC hizo creer a Kahn que continuaría apoyándolo, a pesar de la mala situación económica”.

En cambio, alegaron que NMAC tenía “un plan encubierto” para retirarle la financiación a Superior Automotive sin comunicar la decisión a su propietario. También aseguraron que NMAC hizo que Kahn pusiera su casa, junto con su negocio y otros bienes personales, como garantía para mantener sus líneas de crédito abiertas, y que vendiera su concesionario Toyota en San Juan Capistrano, lo cual el comerciante hizo en 2008. Los ingresos de dicha venta, por $28 millones, fueron destinados a NMAC, remarcan los documentos judiciales.

Después, en febrero de 2009, NMAC declaró a Kahn en incumplimiento por el retraso en el pago de aproximadamente $1.6 millones en financiamiento de inventario, y “NMAC inhabilitó todos los créditos de Superior y de Kahn por bienes raíces, capital y otros, totalizando más de $100 millones”, resaltaron los abogados de éste. La medida “causó la pérdida de todos sus concesionarios y de más de 800 empleos”, aseguraron.

Si desea leer la nota en inglés, haga clic aquí.

Traducción: Valeria Agis

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