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Seis ideas de obsequios para los amantes de la cerveza

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Podría pensarse que es fácil comprar regalos para los fanáticos de la cerveza artesanal: algunas botellas o latas, o tal vez algunas importadas belgas de lujo serían obsequios infalibles, ¿verdad? Pero, para muchos de esos obsesivos conocedores del tema, encontrar un regalo más ingenioso que, digamos, una botella, puede ser un reto.

A continuación, algunas ideas perfectas para ellos:

Sacacorchos de camarero

Un humilde abridor de botellas no es un artículo que un amante de la cerveza realmente necesite; suelen acumular varios de ellos hasta que los cajones de la cocina rebasan de la inadvertida colección. Sin embargo, un sacacorchos profesional -como el que emplean los camareros- se convertirá rápidamente en la herramienta favorita de cualquier fan de la cerveza. Además de simplemente retirar la tapa, el cuchillo de aluminio incorporado quita los sellos de las botellas especializadas y, desde luego, también funciona para las botellas de vino (o las cervezas belgas cerradas con corchos). Se puede gastar unos cuantos dólares en un sacacorchos profesional genérico, o un poco más de $100 para una versión marca Laguiole, con mango disponible en todo tipo de materiales, desde roble francés a cuerno.

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Estas herramientas múltiples quizás no son emocionantes, pero seguramente tienen por delante años de vida -y uso-.

Tapón para botella de champán

Otro accesorio del mundo del vino que los bebedores de cerveza hallarán inesperadamente útil son los tapones construidos para resellar una botella de espumante. Aunque una botella de cerveza abierta no suele durar tanto tiempo como para perder sus propiedades, la proliferación de botellas de gran formato de potentes cervezas negras añejadas en barriles, o de maltas amargas y ásperas que exigen de tragos lentos, hace que preservar el carbonato de una botella sin terminar sea un truco útil.

Los típicos tapones para vino no funcionan bien con la cerveza, puesto que la efervescencia se escapará lentamente (y los selladores al vacío están prohibidos porque eliminan rápidamente la carbonación). La mejor opción son los tapones de champán que se clavan en el cuello de la botella para mantener el sello de goma firmemente dentro de ésta. Hay versiones de $6 en Crate and Barrel.

Calcetines de cervecerías

Un signo de entrada a la adultez es cuando uno deja de sentirse molesto si alguien le regala calcetines y empieza a apreciar que estos pueden también ser un regalo divertido.

Muchos grandes fabricantes de cerveza artesanal, y algunas pequeñas compañías locales, venden calcetines de sus marcas, y ahora Etsy, Amazon y hasta Target los ofrecen, adornados con jarras espumantes o lemas que anuncian la lealtad al lúpulo favorito. Usar un par de calcetines Sierra Nevada bajo el traje es una discreta y deliciosa subversión al vestuario de negocios.

Diarios de cata

El aumento de sitios de clasificación de cerveza y las aplicaciones telefónicas dan cuenta de que hay pocos fans de esta bebida que escriban sus reflexiones en diarios de papel en las barras locales. Sin embargo, hay algo en el hecho de registrar a mano esas impresiones que lo hace más inmediato y visceral que cuando se lo ingresa a través de una pantalla. Un diario de degustación de cerveza es una gran manera de recordar todas esas nuevas marcas que uno ha probado, y resulta especialmente útil para los bebedores que recién comienzan a explorar este mundo.

El diario de bolsillo 33 Bottles of Beer, de 33 Books Co., es una buena opción. Estos cuadernos cuentan con diseños inteligentes y gráficos que ayudan a anotar lo que se está probando. Además, sólo cuestan cerca de $5.

Tarjetas de obsequio y membresías en clubes de cerveza

Aunque no se trata del obsequio más original, tener algo de crédito en una tienda es a menudo un mejor regalo que simplemente una botella. Las tarjetas de obsequio para grandes vendedores como BevMo! o Total Wines son buenas, pero las de tiendas independientes y orientadas a la cerveza, como Sunset Beer, en Echo Park; Select Beer, en Redondo Beach; Southland Beer, en Koreatown o cualquier sucursal de Craft Beer Cellar (Eagle Rock y Torrance) son mucho mejor.

Muchas cervecerías locales ofrecen certificados de regalo y una jarra con marca, además de algo de crédito para llenarla una o dos veces, es siempre un regalo bienvenido por los amantes de esta bebida.

Algunas cervecerías locales también ofrecen suscripciones y membresías a clubes, ambos buenos obsequios. La membresía anual de $300 a Phantom Carriage’s Barrel Guild es un regalo más que importante (y caro); la membresía trimestral de $60 para Bruery’s Preservation Society es más sencilla de digerir. Las nuevas cervecerías locales Dry River (Boyle Heights) y Cellador Ales (North Hills) también ofrecen membresías de varios precios.

Otra membresía interesante es la categoría ‘Entusiasta’ de

Los Angeles Brewers Guild. Por $50, los Entusiastas reciben una tarjeta de membresía que sirve para descuentos en pintas, mercancías y comida en más de una docena de bares y restaurantes de L.A., una camiseta, un mapa impreso y boletos VIP para el inicio del festival L.A. Beer Week, además del nuevo L.A. Beer and Food Festival.

Una botella de cerveza a prueba de errores

Con tantos estilos diferentes y sabores tan variados entre los amantes de la cerveza no existe tal cosa como una ‘única recomendación’. Sin embargo, hay algunos estilos que casi todos los amantes de la cerveza en serio estarían encantados de hallar esta Navidad. No es posible equivocarse con la superlativa Trappist, de Orval; la pale ale no sólo es una de las mejores del mundo, sino su fórmula especial la hace casi inmune a los estragos del tiempo, por lo cual no es necesario preocuparse por regalar una botella que podría estar en mal estado. Es sencilla de conseguir en las tiendas locales y el precio promedio es menor a los $8. Si encuentra un vaso con la marca Orval (se supone que fue diseñado por el mismo arquitecto que creó la abadía Orval, al oeste de Luxemburgo), mucho mejor.

Si desea leer la nota en inglés, haga clic aquí

Traducción: Valeria Agis

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