Tres adolescentes arrestados tras asesinato en campamento de indigentes
La policía arrestó a tres adolescentes en relación a un tiroteo en un campamento de indigentes en Seattle, que dejó dos personas muertas y a otras tres lesionadas.
Los sospechosos — de 13, 16 y 17 años de edad— fueron arrestados el lunes por la tarde bajo una rampa de la Interestatal 90 en Seattle, dijo la jefe de la policía, Kathleen O’Toole.
“No hay ningún otro sospechoso además de los que ya tenemos”, dijo.
La balacera sucedió la noche del 26 de enero en un campamento de indigentes de la ciudad conocido como “La Jungla”. La policía dijo creer que el incidente fue provocado por una disputa relacionada con drogas, y que las víctimas y los agresores se conocían.
O’Toole dijo en una conferencia de prensa el lunes que los detectives trabajaron contrarreloj para identificar a los sospechosos y que numerosos lugares y un vehículo fueron cateados. La policía cree que al menos dos de los sospechosos dispararon armas esa noche.
Ninguna otra información sobre los inculpados ha sido proporcionada hasta ahora.
El alcalde de Seattle, Ed Murray, alabó el trabajo de los agentes del orden tras los arrestos.
“Este violento crimen estremeció a Seattle”, dijo Murray en un comunicado. “Gracias al equipo del Departamento de policía de Seattle por su profesionalismo en esta investigación, que resultó en esos tres arrestos. Nuestros investigadores de homicidios trabajaron sin descanso para seguir las pistas que llevaron a la detención de los sospechosos. También estamos agradecidos por la ayuda de nuestros compañeros de las agencias del orden federales, estatales y locales”.
Las dos personas asesinadas fueron identificadas como Jeannine L. Zapata, de 45 años, y James Q. Tran, de 33.
Las tres personas lesionadas, de entre 25 y 45 años de edad, seguían el lunes en el hospital. De ellos, un hombre y una mujer estaban en condiciones satisfactorias, según Susan Gregg, vocera del Harborview Medical Center.
La otra persona lesionada, una mujer, quiso mantener en privado su estado de salud, aunque la semana pasada había sido reportado como satisfactorio.
O’Toole dijo que se continuará la evaluación del campamento, que no está autorizado por la ciudad, para determinar qué debe hacerse en el lugar. Murray dijo la semana pasada que el campamento “no ha sido manejable y ha estado fuera del control por casi dos décadas”.
En noviembre, Murray y Dow Constantine -director ejecutivo del condado King- declararon un estado de emergencia sobre el problema de gente sin hogar, solicitando más de $7 millones de dólares para atender la crisis.
El número de personas viviendo en las calles de Seattle va en aumento, de acuerdo a un conteo de una noche realizado el viernes pasado.
Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí
