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Tras redadas de ICE, crece el movimiento santuario en apoyo a inmigrantes indocumentados

El reverendo Fred Morris, de la Iglesia Metodista North Hills United dice que "si ICE quiere venir por ellos, van a tener que derribar la puerta de la iglesia.”

El reverendo Fred Morris, de la Iglesia Metodista North Hills United dice que “si ICE quiere venir por ellos, van a tener que derribar la puerta de la iglesia.”

(Luis Sinco / Los Angeles Times)
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El reverendo Fred Morris sabe de la violencia en Latinoamérica.

Morris, quien actualmente lidera la Iglesia Metodista North Hills United, sobrevivió a la detención y tortura a manos de la dictadura militar de Brasil en 1974.

Ésa es una razón por la que Morris dijo estar listo para desafiar al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y ofreció su lugar de alabanza como refugio para los Centroamericanos que enfrentan una inminente deportación a una región de violencia creciente.

“Estamos dispuestos a pelear por esto”, dijo Morris, de 82 años. “Si ICE quiere venir por ellos, tendrán que tirar la puerta de la iglesia”.

La congregación de Morris es una de al menos tres en el área de Los Ángeles que en semanas recientes ha ofrecido refugio a los centroamericanos con órdenes de deportación —uniéndose a lo que activistas dicen que es un creciente número de pastores, sacerdotes y monjas a lo largo del país que quieren revivir el movimiento de santuarios.

La campaña viene tras las redadas federales de inmigración del mes pasado que terminaron en la deportación de más de 100 personas de Guatemala, El Salvador y Honduras, que entraron al país y se quedaron ilegalmente.

Las redadas motivaron a los líderes de las iglesias del país a ofrecer protección física en sus lugares, incluso si eso viola las leyes federales.

El movimiento de santuarios se fortaleció en 2007 pero perdió fuerza ante la esperanza de que una reforma de inmigración sucedería ese año. Ahora, con esa posibilidad estancada en el Congreso y la creciente violencia de pandillas en Centroamérica que ha obligado a la gente a marcharse, los líderes ven un resurgimiento en el movimiento.

Las recientes redadas de inmigración fueron simplemente la “punta del iceberg”, dijo Alexia Salvatierra, una pastora luterana en Los Ángeles, quien enseña y entrena a organizaciones de fe a través del país.

“Fue un basta, suficiente”, dijo ella, resumiendo el sentimiento general respecto a las redadas entre algunos en la comunidad religiosa del Sur de California.

Luteranos, Metodistas, Católicos y otros líderes cristianos del país dicen estar indignados con las acciones de la administración de Obama, dijo Noel Andersen, un coordinador de bases con el grupo para refugiados de la Iglesia World Service. El grupo ha construido una red de santuarios de centroamericanos buscados por ICE.

El grupo dice que los agentes de inmigración están violando los derechos humanos al utilizar redadas como táctica de miedo contra la comunidad inmigrante, y al deportar a miles de refugiados centroamericanos de regreso a la violencia de las pandillas de la que estaban escapando originalmente.

Hace un año, 35 congregacionesdel país prometieron ofrecer refugio en sus templos. Las recientes redadas generaron tal revuelo que ahora ya hay al menos 50 listas para ofrecer refugio contra ICE, dijo Andersen. Actualmente no hay iglesias que estén dando refugio públicamente para los inmigrantes.

Desde que las redadas comenzaron, dijo, él ha escuchado todos los días de líderes de congregaciones que quieren inscribirse para dar refugio a familias inmigrantes.

“He tenido al menos una docena de solicitudes solo en los últimos tres días”, dijo una semana después de klas redadas.

El momento ha crecido en las últimas semanas, en parte porque aquellos en riesgo de deportación a menudo son madres e hijos huyendo de la violencia de las pandillas, dijo el reverendo John Fife, un ex pastor de la Iglesia Presbiteriana Southside, en Tucson. Él fue co fundador del movimiento de santuarios en 1980, que le dio refugio principalmente a adultos.

“Qué pasaría si una madre de Guatemala aparece a las puertas de tu iglesia con un pequeño en sus brazos y dice ‘Puedes ayudarme?’”, agrergó Fife, repitiendo la pregunta que recientemente le ha hecho a los líderes de fe del país.

Los organizadores son mucho más fuertes que en los 1980, dice Muzaffar Chishti, director del Instituto de Política Migratoria, una organización apartidista de Nueva York.

“Hay mucha más atención y organización en las comunidades de hoy. El tipo de activismo que ves ahora no era de este nivel en los 1980”, agrega.

Aunque el ofrecimiento de santuarios religiosos data de tiempos ancestrales, una iglesia no puede dar protección legal real ante los agentes federales de inmigración.

En vez de eso, existe una política no oficial de ICE de evitar entrar en escuelas públicas, hospitales e iglesias para arrestar a gente que está en el país sin papeles.

Algunos líderes religiosos dijeron entender que podrían estar violando las leyes federales de inmigración, pero que su fe los obliga a seguir primero las enseñanzas de Dios. Ellos mencionan pasajes bíblicos como Levíticos 19:34, que dice “El extraño viviendo contigo debe ser tratado como uno de los tuyos. Ámalo como a ti mismo, porque ustedes fueron extraños en Egipto”.

Desde 2014, ha habido 13 casos documentados de congregaciones estadounidenses dando asilo, dijo Andersen. En 11 de ellos, los inmigrantes acogidos ganaron sus casos y les dieron algún tipo de alivio migratorio. Los otros esperan la resolución de las oficinas de ICE.

Críticos del movimiento de santuarios dicen que no esperan que el gobierno persiga a los líderes de las iglesias involucrados, argumentando que la administración de Obama tiende a ceder ante los grupos de derechos de los inmigrantes.

“Entre más gente deje ICE que evada las leyes de inmigración, más tratarán de desafiar las leyes”, dice Jessica Vaughan, directora de estudios políticos del Centro de Estudios Migratorios, con sede en Washington, D.C..

El número de centroamericanos cruzando la frontera se ha incrementado en los últimos años, sobre todo por la creciente violencia en países como Guatemala, Honduras y El Salvador, según grupos de derechos humanos.

Cientos de otras iglesias han firmado para proporcionar apoyo logístico a las congregaciones que ofrecen asilo. Algunas de ellas pagan por la comida de la familia. Otros ofrecen ayuda legal. Unos pocos dan guía espiritual.

Pero una de las partes más difíciles y extensas es encontrar a la persona o familia correctas para el santuario.

“Al escoger a tal familia tenemos que escoger a la que estará aquí por largo tiempo”, agregó Morris. “Quiero una familia que se mantendrá aquí el tiempo necesario, hasta que ICE se dé por vencido”.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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