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¿Por qué la FDA no quiere que se diga que un alimento es transgénico?

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La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) quiere que los estadounidenses dejen de hablar de los “OGM”.

No es que la agencia quiere que las personas finjan que el suministro de alimentos de la nación no está alterado por la ciencia moderna. Es que los reguladores quieren que el público entienda exactamente lo que significa decir que un producto está “genéticamente modificado”.

El tema volvió a la escena pública el jueves cuando la FDA dio su bendición al Salmón AquAdvantage, un tipo de salmón del Atlántico cuyo genoma incluye un gen de la hormona de crecimiento tomado del salmón chinook y ADN adicional de un pez tipo anguila que mantiene el gen activado. Con el corte y empalme de ADN adicional, el Salmón AquAdvantage alcanza tamaño de mercado dos veces más rápido que los salmones convencionales criados en granjas.

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Al anunciar la aprobación del salmón transgénico, los reguladores federales hicieron hincapié en que la adición del ADN de una especie relacionada no presenta ningún peligro para los consumidores, para el medio ambiente o para el propio pez.

El alimento resultante es nutricionalmente indistinguible del tradicional salmón del Atlántico y es “seguro para comer”, dijo la doctora Bernadette Dunham, directora del Centro de Medicina Veterinaria de la FDA.

Al mismo tiempo, la agencia emitió nuevas guías para los productores de alimentos sobre cómo describir sus productos y la bioingeniería que pudo -- o no – haber intervenido en su producción.

La FDA no puede exigir que los alimentos transgénicos porten una etiqueta describiéndolos como tal; para justificar el uso de tal etiqueta, el alimento tendría que ser materialmente diferente de sus hermanos no modificados, de acuerdo a la ley federal.

Pero las empresas pueden etiquetar sus productos voluntariamente para dejarles saber a los consumidores si sus alimentos contienen ingredientes modificados. El consejo de la FDA tiene como objetivo asegurar que estas etiquetas no sean falsas ni engañosas.

Aquí le damos un vistazo de cerca a ese consejo:

¿Qué es un OGM?

OGM significa “organismo genéticamente modificado”. En lenguaje común, esto ha llegado a significar un alimento elaborado con ingredientes que fueron modificados genéticamente. Si visitas un supermercado de Whole Foods, por ejemplo, puedes encontrar tortillas, comida de bebé, jabón de baño, chardonnay y decenas de otros artículos que han sido certificados como “no OGM”.

¿Qué hay de malo con esa etiqueta?

La preocupación de la FDA es que la descripción es demasiado generalizada y a veces es inexacta.

¿Cómo?

Prácticamente todos los alimentos con ingredientes vegetales han sido genéticamente modificados de alguna manera. Las técnicas tradicionales de cultivo de plantas implican el cambiar el ADN de un cultivo para mejorarlo de alguna manera, como en el sabor, el color, la longevidad o la resistencia a las plagas. El cultivo selectivo de las cosechas puede cambiar un solo gen en una planta o modificar un conjunto de genes. De cualquier manera, el resultado es un cultivo que es genéticamente modificado.

Un ejemplo de un alimento que no es genéticamente modificado serían las “bayas recolectadas de las variedades de plantas silvestres”, de acuerdo a la FDA.

¿Cuál parte es inexacta?

En muchos casos, es el uso de la palabra “organismo”. “La mayoría de los alimentos no contienen organismos enteros”, dijo la FDA.

Una excepción sería el yogurt, el cual incluye microorganismos bacterianos tales como el Streptococcus thermophilus y el Lactobacillus bulgaricus.

¿Cómo se modifican genéticamente los alimentos?

En lugar de cambiar el ADN de una planta o un animal a través del cultivo o la cría durante muchas generaciones, los científicos realizar cambios directos y específicos al ADN en el laboratorio. Primero, identifican qué genes desean agregar. Luego introducen esos genes, al inyectarlos directamente en las células o empalmándolos en un virus que transferirá los genes, entre otras opciones.

¿No es eso demasiada información para colocar en una etiqueta?

Sí, pero nadie está pidiendo eso. La FDA simplemente quiere que los productores digan que sus productos “no son creados mediante la biotecnología”, “no son transgénicos”, o “no son modificados genéticamente mediante el uso de la biotecnología moderna”.

Si los productores de alimentos quieren ser más detallados, podrían decir algo como, “Nuestros cultivadores de tomate no plantan semillas genéticamente modificadas”, o “Este aceite está hecho de sojas que no fueron modificadas genéticamente”.

¿Qué hará la FDA si las empresas ignoran su consejo?

Probablemente nada. “No tenemos la intención de tomar medidas coercitivas en contra de una etiqueta con el acrónimo ‘OGM’”, dice la guía de la FDA.

¿Eso significa que las empresas pueden decir lo que quieran?

No. La FDA advirtió que perseguiría a las empresas que realicen afirmaciones falsas o engañosas.

Por ejemplo, una empresa no puede decir que sus productos están libres de ingredientes genéticamente modificados si realmente no lo están. Ni debe presumir que ninguno de sus ingredientes es genéticamente modificado si algunos de estos ingredientes serían imposibles de modificar genéticamente, como la sal.

También sería deshonesto para una empresa promover el hecho de que uno de sus ingredientes no es genéticamente modificado mientras que al mismo tiempo deja de mencionar que otros si lo son.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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