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¿Por qué el  gobernador Brown respalda a Hillary, a pesar de sus desencuentros con los Clinton?

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Después de estar evitando cuidadosamente cualquier implicación en la primaria presidencial demócrata, el gobernador Jerry Brown dejó su neutralidad - y vislumbró más allá de su amarga historia con los Clinton - para respaldar el martes a Hillary Clinton.

En una carta abierta a los demócratas e independientes, Brown instó a los votantes que no quieren ver una presidencia encabezada por Donald Trump, a detener la lucha interna y una manifestación de respaldo a Clinton, la principal candidata demócrata.

“No es el momento para que los demócratas sigan luchando entre sí”, escribió Brown. “La elección general ya ha comenzado”.

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Brown dijo que Clinton ha presentado un caso convincente de que ella es capaz de llevar adelante una agenda progresista, y que su ventaja sobre su rival Bernie Sanders es tan grande en este momento que el insurgente de Vermont ya no encuentra ninguna posibilidad real de ganar la nominación demócrata.

Brown escribió que él va a votar por Clinton porque “este es el único camino para ganar la presidencia y detener la candidatura de Donald Trump”.

El apoyo se presenta en el momento en que una encuesta reciente mostró a Sanders y Clinton en un empate en California. Clinton recortó una gira de campaña planeada en Nueva Jersey para volver a California el jueves y hacer campaña durante varios días.

El respaldo no se lo ganó fácilmente. La relación de Jerry Brown con los Clinton ha sido tensa desde la amarga elección primaria contra Bill Clinton en 1992, cuando Brown lo llamó “el príncipe de la sordidez”.

Fue ese mismo año en que Brown jugó un papel no muy diferente al que Sanders juega ahora, postulándose como el forastero contra el establecimiento, exigiendo movimiento del Partido Demócrata en una dirección más hacia la izquierda y negándose a ceder ante el favorito, frente a los líderes del partido de aquel tiempo que estaban impacientes por la unidad.

En la convención nacional del partido en Nueva York, en 1992, los partidarios de Brown recorrieron el Madison Square Garden con cinta adhesiva sobre la boca, en protesta por lo que dijeron era el amordazamiento de su candidato por parte de los líderes del partido. Interrumpieron un discurso de Hillary Clinton con gritos de “Deja hablar a Jerry”.

“Nunca he sabido que Jerry no va a dejar de hablar cuando quiere hablar”, dijo Clinton en aquel momento. “Siempre está hablando, es lo que puedo decir”.

El malestar aún no había desaparecido en 2010, en el momento cuando Brown había puesto en marcha su campaña para gobernador. Su rival republicana, Meg Whitman, citó a Bill Clinton en dar sus razones de que Brown había aumentado los impuestos durante su primer período como gobernador.

Brown respondió señalando que Bill Clinton mintió sobre su escándalo de flirteo en la Casa Blanca, burlándose de las notorias palabras de Clinton: “Yo no tuve relaciones sexuales con esa mujer”.

“Clinton es un buen tipo, pero ¿quién ha dicho que siempre dijo la verdad?”, dijo Brown dijo a una multitud en la apertura de una oficina del Partido Demócrata en el Este de Los Ángeles en 2010. “¿Usted recuerda, verdad?”

Brown se disculpó más tarde. Y en última instancia, ese año Bill Clinton respaldó su candidatura para gobernador.

Brown trabajó mucho para permanecer al margen después de que Hillary Clinton lanzó su candidatura a la Casa Blanca el año pasado. Pero finalmente invitó al ex presidente Clinton a visitarlo en la restaurada mansión del gobernador. Los dos negaron haber hablado de la carrera de Hillary Clinton a la Casa Blanca, pero no necesitaban tener esa conversación. Era obvio que era ese el motivo por el que hacían las paces.

En este punto, hay cualquier cantidad de razones por las que políticamente es una decisión inteligente para Brown lanzar su apoyo a Clinton, sin tener en cuenta si permanece la animosidad entre las dos grandes personalidades. California necesita un aliado en la Casa Blanca. La contienda de Sanders se ha convertido en quijotesca. Y la agenda de Trump podría ser más perjudicial para California que para cualquier otro estado.

El presunto candidato del GOP está tratando de revertir muchas de las políticas de California que deja el legado que ha construido Brown, en particular los relacionados con los derechos de los trabajadores migrantes y el combate al cambio climático.

Trump “ha llamado al cambio climático una “falsa alarma “,” advirtió Brown en su carta. “Él ha prometido deportar a millones de inmigrantes y siniestramente ha sugerido que otros países pueden necesitar la bomba atómica”.

“Quiero estar seguro de que es Hillary Clinton, quien tome posesión del cargo, no Donald Trump”, escribió Brown.

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