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¿Miembro de la Junta Escolar o… asesino?, difícil de saber

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¿Ha tenido recientemente la desconcertante y extraña sensación de que su representante local en la Junta Escolar, Steve Zimmer, podría ser un asesino a sangre fría? ¿Empezó a sentirlo después de recoger la correspondencia?

Una campaña postal que ataca a la Junta de Educación de Los Ángeles podría ser responsable de esa inquietante asociación al basarse en la publicidad de la serie de documentales de Netflix llamados “Making a Murderer” (La creación de un asesino).

La publicidad de Netflix para el show cuenta con la imagen de un rostro, que parece una fotografía dividida en mitades. La mitad izquierda de la cara, en blanco y negro, es la de un niño; la del lado derecho es de un adulto, con barba, acusado de asesinato.

La propaganda enviada por correo hace lo mismo con el rostro de Zimmer; un lado en blanco y negro; el otro, en un color borroso, con un ojo sombreado y hundido.

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El nombre de Zimmer aparece en tinta roja y al estilo del logotipo de Netflix. Y el título que se lee -en la misma fuente y estilo de la serie- es “Making of a Scandal” (La creación de un escándalo). Debajo de ese título puede leerse: “La verdadera historia detrás del mayor escándalo en la historia del LAUSD”.

Zimmer compite actualmente para su reelección en las primarias municipales del 7 de marzo próximo contra Nick Melvoin, Allison Holdorff Polhill y Gregory Martayan. La propaganda postal es producto del consultor político John Shallman, en nombre de un comité de acción política que adoptó el nombre de L.A. Students for Change” (Estudiantes de L.A. por el cambio).

Tres de siete asientos de la Junta están en la boleta electoral, en una elección que podría inclinar el equilibrio entre los aliados del sindicato de maestros o los afines a las charter.

La bien financiada oposición de Zimmer, que incluye al exalcalde Richard Riordan y el brazo político de la Asociación de Escuelas Charter de California, parece estar más preocupada por ese equilibrio de poderes que en las supuestas transgresiones enumeradas en el correo.

Pero, para ganar a los votantes, el mensaje engañoso culpa a Zimmer por el famoso experimento iPads-for-all del sistema escolar, que la Junta Escolar aprobó formalmente en junio de 2013.

El objetivo del distrito era proporcionar un iPad a cada estudiante, maestro y administrador del segundo sistema escolar más grande del país, y entregar el plan de estudios del distrito a través del dispositivo. El proyecto se derrumbó debido a sus altos costos, la mala planificación y el desgaste del apoyo que originalmente había obtenido.

El FBI incautó 20 cajas con documentos del distrito en diciembre de 2014, como parte de una investigación en curso sobre el proceso de licitación.

De acuerdo con otra propaganda postal en donde se habla sobre las iPad, “Zimmer aprobó un programa que robó $1,300 millones de un bono aprobado por los votantes, destinado a arreglar y reparar los salones de clases en ruinas y construir nuevas escuelas. En su lugar, Zimmer quería usar este dinero para comprar iPads que no funcionaban”.

Es cierto que Zimmer votó a favor de aprobar el proyecto de iPads -al igual que otros miembros de la Junta que fueron y son apoyados por el grupo que envía estas publicidades-. Pero el total de $1,300 millones nunca se gastó porque el distrito canceló el programa, y cerca de la mitad de ese costo se destinó a hacer mejoras en el sistema Wi-Fi de las escuelas.

El dinero del bono no se robó, aunque los críticos sostienen que debió haberse utilizado para otros propósitos. Si bien hay dudas legítimas sobre si era apropiado utilizar dinero de las escuelas para pagar un plan de estudios, abogados del LAUSD y el entonces superintendente John Deasy insistieron en que sí lo era.

Los iPads funcionaron, pero la iniciativa se vino abajo.

Ambos folletos de los enviados por correo dejan la impresión de que Zimmer fue responsable por la debacle, y lo citan diciendo: “Nunca he fallado más”.

Sin embargo, esa declaración fue un intento de Zimmer, después de presionar a Deasy para que dimitiera, por aceptar alguna responsabilidad personal por lo que había salido mal, algo que otros nunca hicieron. Los publicistas también exageran la importancia de dos reuniones que Zimmer mantuvo con representantes de Apple.

El proyecto del iPad fue una idea y esfuerzo emblemático de Deasy, superintendente de 2011 a 2014. Algunos financistas clave de la campaña anti-Zimmer siguieron siendo partidarios de Deasy a pesar de los problemas del plan de iPads y de un segundo proyecto de tecnología, con resultados desastrosos.

Deasy y sus principales ayudantes -y no Zimmer- parecen ser el foco de la investigación del FBI. Ellos han negado cualquier falta.

Traducción: Diana Cervantes

Para leer esta historia en inglés haga clic aquí

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