Anuncio

La imagen pública de Loretta Sánchez es un factor en la contienda por el Senado

La congresista Loretta Sánchez (D-Garden Grove), en Anaheim hablando con los voluntarios durante su campaña de reelección del 2010.

La congresista Loretta Sánchez (D-Garden Grove), en Anaheim hablando con los voluntarios durante su campaña de reelección del 2010.

(Mark Boster / Los Angeles Times)
Share

Una de las primeras preguntas a las que se enfrenta la congresista Loretta Sánchez en su recién anunciada candidatura al Senado de Estados Unidos es si el tipo de atención que se ha ganado mientras ha estado en el Congreso podría afectar su campaña.

En ocasiones, la demócrata de Orange County ha hecho que sus compañeros miembros del partido hagan una mueca de dolor.

En el 2000, Sánchez avergonzó a los líderes del partido y al candidato presidencial Al Gore al programar un evento de recaudación de fondos en la mansión Playboy durante la Convención Nacional Demócrata en Los Ángeles.

Anuncio

Joe Andrew, el entonces presidente del partido, le dijo a Sánchez en una carta pública que los demócratas y los grupos de mujeres consideraron que la reunión planeada en la finca de Holmby Hills propiedad del fundador de la revista Playboy, Hugh Hefner, no era “ni apropiada ni tampoco un reflejo de los valores de nuestro partido”.

A instancias de Gore, el partido retiró el espacio que Sánchez tenía programado para hablar en la convención. En poco tiempo, Sánchez dio marcha atrás y trasladó su evento al B.B. King’s Blues Club localizado en el CityWalk de Universal Studios.

Sánchez también ha aparecido en los encabezados de las noticias por sus descaradas tarjetas de Navidad. Durante años, las tarjetas presentaron a Gretzky, su gato blanco. Una tarjeta mostró a Sánchez, vistiendo pijamas de franela rosa, acurrucada en su cama con Gretzky. Otra mostraba a la congresista en una camiseta sin mangas sobre una motocicleta, con Gretzky encaramado en el volante.

La imagen pública de Sánchez ha dejado a algunos estrategas del partido escépticos de sus perspectivas en una carrera contra la fiscal general del estado Kamala Harris, hasta ahora la principal demócrata en la contienda.

“Hay un hambre genuina para tener un candidato latino que haga historia en esta contienda, pero Loretta Sánchez probablemente no es la respuesta a esta necesidad”, dijo el estratega demócrata Roy Behr, un ex asesor de campaña para la senadora Barbara Boxer.

“Uno podría llamar a sus acciones excéntricas o valientes al marcar su propio camino, o un mal juicio político. Pero no son las acciones debidas que mejoran la capacidad de una persona para ejecutar una campaña creíble al Senado. No ayudarán con los donantes. No ayudarán con otros líderes electos”, dijo Behr.

Fernando Guerra, un profesor de ciencias políticas de la Universidad de Loyola Marymount, tenía una opinión diferente, sugiriendo que Sánchez encaja con la tradición de California de desafiar a veces las convenciones políticas. Guerra recordó la elección de S.I. Hayakawa al Senado de Estados Unidos en 1976 y del bailarín y actor de Hollywood George Murphy en 1964.

“Necesita capturar la imaginación del público, y creo que sus excentricidades realmente le ayudarán”, dijo Guerra, quien no obstante describe a Harris como la candidata favorita.

Antonio González, presidente del Proyecto para la Educación y el Registro de los Votantes del Suroeste, dijo que Sánchez podría inspirar un aumento en el número de votantes latinos que salen a votar. “Desde hace mucho tiempo se ha preparado para esta carrera tanto en términos políticos como en términos de políticas”, dijo.

Después de anunciar su candidatura el jueves en Santa Ana, Sánchez dijo que no creía que tenía algún problema de imagen pública. “En el fondo realmente soy una estudiosa de la política”, dijo Sánchez, quien citó su trabajo de política exterior realizado con los demócratas y los republicanos en el Congreso.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio