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La foto del ‘antes y después’ que cambió todo para esta mujer

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¿Cómo hacer que fotos propias del “antes y después” sean tan espectaculares que las vean 100 millones de personas y uno se convierta en una sensación mediática internacional?

Para Taryn Brumfitt, una australiana de 39 años de edad y madre de tres niños, la respuesta es volar por los aires el estereotipo de cómo “supuestamente” deben lucir las mujeres, y publicar como foto del ‘después’ una imagen donde se la ve más grande y pesada que en la del ‘antes’, cuando lucía más delgada. La clave es que en la foto actual no sólo se la ve más grande, sino también más feliz.

Todo comenzó con el disgusto de Brumfitt acerca de su cuerpo. “Después de tener a mis hijos terminé odiando cómo lucía mi cuerpo”, recordó. “Quería realizarme una abdominoplastía y un aumento de senos”. Pero ver a su hija le hizo preguntarse sobre el mensaje que esas cirugías estéticas le darían a su niña. Brumfitt canceló la operación, pero aún así detestaba cómo se veía su cuerpo. Entonces, comenzó a entrenar para una competencia de físico culturismo.

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“Me entrenaba por horas cada día y restringía mi dieta”, contó. “Perdí mucho peso y logré el cuerpo tonificado ‘apto para bikini’, el cuerpo que muchas mujeres luchan por tener”. Sin embargo, al posar en el escenario frente a 1,000 personas, comprendió que todavía no era feliz. “Simplemente no valía la pena. No era una vida equilibrada”.

Tal como ocurre a menudo después de tales competiciones, el peso volvió a aumentar, pero Brumfitt ya lo había asumido al darse cuenta que podía amar su cuerpo por lo que éste podía hacer en lugar de, simplemente, por cómo lucía. Después de escuchar a algunas amigas quejarse de sus figuras, la mujer se sintió motivada para compartir fotos no tradicionales del ‘antes’ y ‘después’, que se convirtieron en una publicación de Facebook vista en todo el mundo. “Me sorprendió mucho”, afirmó acerca de la atención mediática recibida. “Sólo quería ayudar a la gente”.

Después de varios miles de mensajes que recibió con “historias desgarradoras”, Brumfitt sintió la responsabilidad de hacer algo al respecto, lo cual la llevó a escribir su libro, “Embrace” (Acepta), acerca de aprender a amar al propio cuerpo, con prólogo de la anfitriona de programas de TV Ricki Lake. “Al libro le fue muy bien, pero descubrí un deseo insaciable de ayudar a la gente; entonces decidí convertirlo en un documental”, contó la autora.

La película, también llamada “Embrace”, está disponible en iTunes y en varias plataformas en línea, por cable y satélite, entre ellas el sitio web de Brumfitt, bodyimagemovement.com. El film no se trata sólo de amar el cuerpo sino de usar el pensamiento positivo para mejorar la imagen corporal. Aunque algunos la han acusado de promover un comportamiento poco saludable debido a su mensaje de autoaceptación, Brumfitt señaló que “nunca conocí a un solo ser humano que haya logrado un cambio de por vida a partir de la culpa o la vergüenza”.

Por el contrario, señaló, “He visto muchos cambios positivos que surgen del autocuidado, el amor propio, la autoestima y el respeto por uno mismo. Le pido a la gente que acepte sus cualidades positivas, porque cuando hace eso se toman buenas decisiones para sí mismo y para el cuerpo”.

Como podría esperarse, Brumfitt no es fan de la industria de la pérdida de peso. “La dieta cosmética y las industrias de belleza han lanzado mensajes tan tóxicos para las mujeres acerca de nuestros cuerpos durante demasiado tiempo”, argumentó. A la vez, la autora concuerda en que es posible amar el propio cuerpo y, a la vez, desear cambiarlo. “Si hay partes de tu vida que quieres modificar, yo lo estimulo. Si uno quiere estar más en forma o poder correr por las escaleras sin una respiración entrecortada, ¡adelante!”.

Para Brumfitt, la pérdida de peso es más un subproducto de valorarse a sí mismo por cuestiones que no son un número en la balanza, sino por lo que uno puede hacer. Recientemente, la autora levantó la enorme cantidad de 240 libras de peso; también disfruta de practicar yoga y le encanta caminar. Acerca de su celulitis, estrías y el tamaño de su trasero, asegura que son cosas “tan irrelevantes”. En lugar de ello, “me enfoco en lo que hago y cómo contribuyo con el mundo”.

Brumfitt aboga por mover el cuerpo por placer en lugar de castigo, y buscar comida que nutra en vez de categorizar lo que se ingiere como “bueno” o “malo”. “Porque, entonces, el chocolate sería clasificado como ‘malo’, y no quiero sentirme mal cuando lo como”.

Traducción: Valeria Agis

Para leer esta historia en inglés haga clic aquí

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