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Jurado concede $2 millones a nieta de celebridad evangelista por un escándalo sexual

Paul y Jan Crouch cantan en una reunión de renacimiento en la Catedral de la Luz, en el condado de Fresno.

Paul y Jan Crouch cantan en una reunión de renacimiento en la Catedral de la Luz, en el condado de Fresno.

(Mark Boster / Los Angeles Times)
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Con su clásico labial fuerte y sus emblemáticas pelucas rosadas, Jan Crouch fue el rostro perdurable del Trinity Broadcasting Network, donde ofrecía una guía de inspiración cristiana para que los espectadores de todo el mundo mejoraran sus vidas.

Pero en las últimas semanas, los jurados de un tribunal del condado de Orange conocieron un costado diferente de la mujer -quien cofundó el canal evangélico junto con su esposo, Paul Crouch Sr.-, después de que una nieta la acusara de darle la espalda cuando informó que había sido abusada sexualmente.

Carra Crouch afirmó que, en 2006, cuando tenía 13 años de edad, fue atacada sexualmente en un cuarto de hotel de Atlanta por un empleado de Trinity, de 30 años. Cuando la niña le contó a su abuela el hecho, Jan Crouch la culpó por lo ocurrido y nunca reportó el incidente a la policía, alegó Carra.

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Este lunes, el jurado le concedió a Carra Crouch $2 millones de dólares por sus años de trauma emocional y futuros sufrimientos, y llegó a la conclusión de que la respuesta de Jan Crouch había causado un daño indignante. “Esto es importante. Carra Crouch necesitaba de alguien que dijera: ‘No es tu culpa’”, aseguró su abogado, David Keesling. “Pero ella nunca fue capaz de enfrentarse al hecho de no haber sido culpable por lo ocurrido”.

En tanto, Michael King, abogado de Trinity, remarcó que la organización sin fines de lucro “se inclina por una apelación”.

Jan y Paul Crouch fallecieron desde que la demanda fue presentada, en 2012, pero en vida ambos disputaron las acusaciones de su nieta que -entre otras varias acciones legales- captaron una fuerte publicidad negativa para el imperio televisivo evangélico, con sede en Costa Mesa.

“Es una lástima que Jan Crouch no esté aquí para defenderse”, dijo King, e insistió en que la mujer no había sido informada del supuesto ataque sexual, sino de avances sexuales por parte del empleado -debidamente rechazados-”. “Su postura era: si ella sabía algo, hubiera actuado”.

Carra Crouch, ahora de 24 años de edad, sostuvo en su demanda que, en 2006, mientras asistía a un teletón de recaudación de fondos para Trinity, en Georgia, un empleado ingresó “por la fuerza” a su cuarto de hotel y pidió vino. A continuación, la presionó para que bebiera y luego le ofreció un vaso de agua, que -según la joven- contenía un sedante.

Cuando se despertó, a la mañana siguiente, vio sangre en las sábanas y su cuerpo estaba dolorido, “lo cual indicaba que había sido violada”, según la demanda.

Poco después, acudió a la casa de su abuela, en Newport Beach, y le contó lo que había ocurrido. La mujer se enfureció y reprendió a su nieta, conforme los documentos judiciales. “¿Por qué estaba ese hombre en tu habitación? ¿Por qué dejaste que eso ocurriera?”, le dijo, según testificó Carra Crouch.

El empleado de Trinity fue despedido poco después, pero no fue arrestado ni acusado por un delito.

La demanda sostiene que, en el marco de las leyes de protección infantil de California, un ministro ordenado -como Jan Crouch- tiene la obligación de reportar sospechas de un abuso sexual a la policía.

King, el abogado de Trinity, contrargumentó en el juicio que Jan Crouch conoció el hecho en calidad de abuela, no como empleada de Trinity, por lo tanto el requisito de “notificación obligatoria” no se aplicó.

Los jurados coincidieron en que la mujer actuó como abuela, pero de todas maneras la responsabilizaron. “El jurado determinó en última instancia que la respuesta de Jan -que culpó y castigó a Carra con palabras que excedieron el campo decente- constituyó una conducta indignante”, expresó Keesling, el abogado de la joven.

Los jurados consideraron que Jan Crouch fue responsable en un 45% por el daño emocional sufrido por su nieta, lo cual convierte a Trinity Christian Center of Santa Ana, la organización matriz de la cadena de TV, en responsable por $900,000 dólares del veredicto. La madre de Carra Crouch también fue declarada responsable en un 35%, y el hombre que cometió el supuesto ataque fue culpado por el resto, aunque como ninguno de los dos había sido mencionado en la demanda no serán obligados a pagar, explicó Keesling.

Los abogados sostuvieron que la inusual división del veredicto será un problema para una corte de apelaciones.

Fundado en 1973 por Jan Crouch y su esposo, Trinity sumó espectadores mediante la prédica del evangelio de la prosperidad, una teología según la cual la riqueza material es concedida a los fieles. En la actualidad, se anuncia como la red de TV cristiana más grande del mundo y está dirigida por uno de los hijos de la pareja, Matt Crouch.

El canal ya ha enfrentado a controversias anteriormente. En 2010, llegó a un acuerdo confidencial con un ingeniero de radiodifusión, quien alegó discriminaciones por su condición de homosexual. En un caso aparte, la empresa debió pagar $425,000 a un exempleado que afirmó haber tenido un encuentro homosexual con Paul Crouch Sr., quien negó la acusación. Hace cinco años, otros miembros de la familia alegaron públicamente irregularidades fiscales, que la organización negó.

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Traducción: Valeria Agis

Para leer esta historia en inglés haga clic aquí

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