Investigan a los trabajadores sociales después de golpiza de niño
Las autoridades del condado de Los Ángeles están investigando las acciones de los trabajadores sociales que supervisaban a la familia de un niño de 13 meses de edad que fue encontrado golpeado de manera brutal la semana pasada, de acuerdo a una fuente que revisó los registros confidenciales de bienestar infantil y que pidió anonimato.
Los moretes y las quemaduras cubrían el cuerpo de Fernando García de East Rancho Dominguez cerca de Compton, y los detectives no esperaban que sobreviviera, de acuerdo a los registros.
La investigación se centra en si el Departamento de Servicios a Niños y Familias (DCFS) podría haber evaluado de mejor forma los informes de violencia doméstica que involucraban a la familia de Fernando e intervenido más eficazmente para ayudar a que su madre escapara de las relaciones potencialmente violentas, de acuerdo a los registros del departamento.
Los trabajadores sociales decidieron mantener a los tres hermanos de Fernando en la casa de la familia inmediatamente después de su golpiza del 7 de junio. Los oficiales del Sheriff que respondieron a una llamada llegaron a la casa del niño y descubrieron que no estaba respirando, de acuerdo a los registros del Sheriff. Su cuerpo estaba frío, los moretes con la forma de marcas de dedos cubrían su pecho y abdomen, y una quemadura cubría una porción de su pierna, de acuerdo a los registros del DCFS.
Los investigadores más tarde supieron que Fernando recibió un corte debajo de su ojo y una cortada en su pierna mientras se encontraba bajo el cuidado del novio de la mamá, Rodrigo Hernández. La madre del niño también le dijo a los detectives y al DCFS que había observado a Hernández picando al niño. Los testigos reportaron que Fernando estaba visiblemente asustado y lloraba cuando Hernández estaba en la habitación, dicen los registros del DCFS.
Los detectives arrestaron a Hernández, de 23 años de edad, esa tarde bajo sospecha de abuso infantil. Las autoridades lo tienen retenido en la Cárcel Central para Hombres en lugar de una fianza de $1 millón 500 mil dólares.
La madre de Fernando dio a luz a su primera hija cuando tenía 17 años de edad y tuvo a otras dos niñas antes de que naciera Fernando. Las tres niñas tienen entre 5 y 9 años.
En febrero del 2009, una llamada realizada a la línea directa de abuso infantil del Condado informó que el entonces novio de la madre la empujó mientras cargaba a una de sus hijas. Los trabajadores sociales determinaron que el informe “no tenía fundamentos” y no requirieron los servicios de violencia doméstica ordenados por la corte para la familia, dicen los registros del DCFS.
En septiembre de ese año, una persona llamó a la línea directa y les dijo que el novio de la madre -- quién no era Hernández -- era violento con la madre. Los trabajadores sociales encontraron moretes significativos en la espalda de la madre, pero aceptaron su historia de que las heridas fueron autoinfligidas. No procedieron a una evaluación mayor por parte de los médicos u otros profesionales y determinaron que las alegaciones eran “inconclusas”, dicen los registros del DCFS.
El departamento cerró el expediente de la madre el siguiente mes sin más intervenciones. Los trabajadores sociales no explicaron sus razones, dicen los registros del DCFS.
La investigación del caso por parte del DCFS cuestiona si los trabajadores sociales deberían haber tomado un enfoque más firme e indagatorio para ambos informes de violencia doméstica, dicen los registros del departamento.
Los funcionarios del departamento han ordenado que los trabajadores sociales involucrados en el caso sean reentrenado, incluso mientras investigaban por qué los tres niños sobrevivientes fueron permitidos a permanecer en la casa durante tres días después de que Fernando fue hospitalizado, dicen los registros del DCFS. Los investigadores están analizando las razones por las cuales sucedió esto sin tener establecido un plan de seguridad adecuado, dicen los registros.
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