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Inmigración: ¿Hay un trato distinto para los varones cuando son detenidos?

Un niño tomado de las manos con su madre en una estación de autobuses en San Antonio, después de que fueron liberados de un centro de detención familiar en Texas en julio. El grupo del Salvador estuvo retenido en un centro de detención familiar después de que fueron sorprendidos entrando ilegalmente al país.

Un niño tomado de las manos con su madre en una estación de autobuses en San Antonio, después de que fueron liberados de un centro de detención familiar en Texas en julio. El grupo del Salvador estuvo retenido en un centro de detención familiar después de que fueron sorprendidos entrando ilegalmente al país.

(Eric Gay / AP)
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En junio, Jorge Ramírez huyó de Honduras con su familia, pagándole a un coyote para que los cruzara por el Rio Grande, para pedir asilo.

Para Ramírez, de 32 años, un vendedor de gas propano, los Estados Unidos era una esperanza.

“Yo pensaba que nos ayudarían”, dijo de los oficiales de inmigración. “Nunca pensé que nos tratarían de la manera en que lo hicieron”.

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Ramírez y sus hijos mayores, de 12 y 10 años de edad respectivamente, cruzaron primero, fueron capturados por la patrulla fronteriza y encerrados en un centro de detención familiar en Pensilvania; su esposa, Judy, y los gemelos de 3 años de edad cruzaron una semana más tarde y fueron detenidos en Texas.

Lo que sucedió a continuación ilustra lo que algunos grupos de derechos de inmigrantes dicen que es el tratamiento dispar de los hombres y las mujeres detenidos en centros de detención familiar.

Los inmigrantes y sus abogados sostienen que la administración Obama está encarcelando a las madres en los centros como un disuasivo para otros que tengan la tentación de cruzar ilegalmente la frontera México-Estados Unidos.

Los Ramírez no pudieron comunicarse hasta el 5 de julio, cuando Ramírez fue liberado bajo una fianza de $10.000 con sus dos hijos mayores para quedarse con un pariente en Hartford, Connecticut. Su esposa y los gemelos estaban todavía detenidos sin fianza a finales de agosto.

“Ellos están usando a las madres y a los niños... para asustar a la gente,para que tenga miedo”, dijo Ramírez de los oficiales de inmigración. “La familia necesita estar unida. Mis hijos extrañan a su madre”.

Después de que la frontera sur fuera abrumada con más de 62,000 niños no acompañados y con casi el mismo número de familias cruzando ilegalmente durante el año fiscal pasado, la administración de Obama amplió el número de centros de detención familiar de contar con solo un centro de 95 camas en Leesport, Pensilvania, donde Ramírez estuvo detenido, a tres que se abrirán a fin de año, elevando el número de camas a 3,700.

Hasta finales del mes pasado, 764 adultos y niños estuvieron detenidos en un centro de detención familiar, incluyendo ocho padres con hijos y un padre con su esposa e hijo.

“Tradicionalmente, los hombres adultos constituyen menos del 3% de todas las familias detenidas. Esta cifra ha permanecido estancada en los últimos años”, dijo Gillian Christensen, una portavoz de ICE.

La patrulla fronteriza no libera información de las cifras de las aprehensiones de familias desglosadas por el número de niños agarrados con sus madres en comparación con los padres.

“Hasta donde nosotros sabemos, la mayoría han sido madres” dijo Michelle Brané, directora de la Women’s Refugee Commission’s Migrant Rights and Justice program, en Washington, D.C.

Los inmigrantes y sus abogados sostienen que la administración está ilegalmente encarcelando a las madres en los centros como elemento de disuasión. En febrero, el juez de distrito de Estados Unidos, James E. Boasberg en Washington, D.C., estuvo de acuerdo, diciendo que encarcelar a las madres como un disuasivo para futuros inmigrantes era “probablemente ilegal” y ordenó al Gobierno a detener esa práctica.

La detención desproporcionada de madres inmigrantes se destacó otra vez en julio en un caso federal de California en el que los abogados de los inmigrantes desafiaron si la administración había reunido las condiciones establecidas en un acuerdo legal de 1997 sobre la detención de niños.

Los abogados argumentaron que el departamento “se aferra a una excepcional política de hace apenas solo un año que no es sólo ilegal en el sentido de que viola el acuerdo, pero es casi ciertamente inconstitucional porque discrimina violentamente contra las madres pero no a los padres idénticamente situados”.

La abogada de Ramírez, Carol Anne Donohoe, ha representado a una media docena de padres y quiere que sus familias sean liberadas y reunidas o, en su defecto que sean detenidos juntos.

Si un niño es atrapado con uno de sus padres, varias cosas pueden suceder. Pueden ser detenidos juntos en las únicas instalaciones que acoge a padres: Centro residencial del condado de Berks, en Leesport. Pueden ser divididos entre sus padres, en diferentes centros de detención. O pueden ser detenidos con su madre en detención familiar mientras que su padre es enviado a un centro de detención de hombres, a veces del otro lado del país.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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