Incluso la derecha cree que la política de inmigración de Trump es un disparate

La postura de línea dura de Donald Trump sobre la inmigración ha sido fundamental para su ascenso en las encuestas. Pero, ¿qué piensan los grupos de los verdaderos “línea dura” de inmigración acerca de sus propuestas?

No mucho.

Los dos principales grupos que defienden leyes de inmigración más estrictas y que se han opuesto a los esfuerzos de reforma del congreso para llegar a un compromiso sobre la legislación, han descrito las posiciones de Trump como incompletas en el mejor de los casos y “Amnistía envuelta en dulce” en el peor. Se le reconoce el crédito a Trump por poner el tema en el debate, pero a donde va después de éso, es preocupante, dicen.

“Para su crédito, Trump ha puesto la cuestión de la inmigración sobre la mesa, y refleja la frustración del público con la inmigración”, dijo Bob Dane, vocero de la Federation for American Immigration Reform, un grupo de defensa con sede en Washington, usando la metáfora de un campo de golf apropiado en el caso del magnate propietario de bienes raíces. “El problema es que tiene un swing torpe y sigue acabando en la arena”.

Dane se refería al reciente intento de Trump para articular una posición sobre cómo abordar la situación jurídica de los 11 millones inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos. El candidato presidencial republicano en varias entrevistas ha dicho que el dividiría a esa gente en dos categorías: los “buenos” y los “malos”, pero no ha descrito los criterios de quienes caerían en cual grupo.

Él sugirió que a los inmigrantes merecedores les sería permitido permanecer en los Estados Unidos, algo los que los defensores en NumbersUSA, un grupo de lucha contra la inmigración, consideran como amnistía. El comentario le valió a Trump una calificación de “nocivo” en ese tema en la boleta de calificaciones que ellos mantienen acerca de los candidatos. El grupo envió un correo electrónico a su lista de 1,5 millones de personas el fin de semana pasado, para expresar su descontento con la campaña de Trump, dijo Roy Beck, fundador y presidente del grupo.

Beck dice que desde entonces ha visto a Trump calibrar esas declaraciones. En las entrevistas de esta semana, el candidato ha llenado los huecos, ahora sugiriendo que quiere obligar a todos los inmigrantes a salir del país y luego permitir que algunos de los “buenos” regresen a través de un proceso expedito.

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