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Clima antiinmigrante: Ginecólogo denuncia a una paciente por mostrar una identificación falsa

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Blanca Borrego ha estado viviendo en los Estados Unidos de forma ilegal durante una docena de años, por lo que no pensó que se estaba arriesgando a ser detenida cuando fue al consultorio de su ginecólogo a principios de este mes. Su esposo trabaja y tiene seguro médico privado para la familia.

Pero los oficiales del Sheriff sorprendieron a la madre de tres, esposándola enfrente de su hija de 8 años de edad, nacida en los Estados Unidos, y llevándola a la cárcel, en donde el martes estaba siendo retenida bajo una fianza de $35,000 dólares. El cargo: manipular un expediente del gobierno, un delito grave.

Borrego, de 44 años, originariamente de Monterrey, México, le había dado al personal de la clínica una licencia de conducir de Texas falsa como identificación y ellos alertaron a los oficiales, quienes encontraron una tarjeta de Seguridad Social falsa en su bolso, conduciendo a los cargos presentados.

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Los funcionarios del Condado y del hospital dijeron que simplemente estaban cumpliendo la ley. Los defensores de los inmigrantes han pedido la liberación de Borrego y están planeando protestas, quejándose de que la detención hará que otros inmigrantes eviten los tratamientos médicos necesarios.

La hija de 22 años de edad de Borrego también la acompañó a su cita del 4 de septiembre y recordó lo que sucedió, pero pidió no ser identificada debido a que tiene una solicitud pendiente para estatus legal bajo la Acción Diferida para la Llegada de Infantes, o DACA, de la administración de Obama.

Dijo que su madre había estado viendo al Dr. David Bonilla durante cerca de 18 meses debido a un quiste que le estaba causando dolor abdominal. Normalmente veía a Bonilla en un consultorio diferente, así que cuando llegó a la clínica localizada en el noreste de Houston, una empleada le pidió que llenara un formato nuevo y presentara una identificación y su tarjeta de seguro.

Borrego, junto con sus hijas, esperaron a ser llamadas para entrar y ver al médico. Pasaron dos horas.

“Me acerqué para preguntar lo que estaba sucediendo porque estábamos a punto de irnos”, dijo la hija, pero las empleadas en la oficina solamente le dijeron que siguiera esperando. “Noté que algo estaba mal porque no dejaban de asomarse”.

Finalmente, las empleadas llamaron a Borrego y la escoltaron hacia los cuartos de examinación, en donde los oficiales la estaban esperando para esposarla -- todavía en plena vista de sus hijas -- y llevarla afuera a una patrulla.

La próxima vez que la joven de 22 años habló con su madre, ella le estaba llamando desde la cárcel del condado.

“Sé que está asustada. Lo puedo escuchar en su voz”, dijo la hija de las llamadas por teléfono que ahora son todos los días.

Dijo que su madre se preocupa más por su hermana de 8 años de edad, quien ha estado haciendo muchas preguntas.

“Pregunta si mi mamá va a ser deportada. Le digo que no lo sé”, dijo la joven de 22 años.

Los funcionarios de inmigración no han contactado a la familia o a su abogado.

La joven de 22 años se graduó este año de la Universidad Estatal Sam Houston con un título en Quinesiología y quiere trabajar como una terapeuta física. Su hermano de 19 años está trabajando y estudiando en la Universidad Lone Star.

“No somos malas personas. No lastimamos a nadie. Mis hermanos y yo hemos hecho todo bien, y sólo queremos ayudar a mi mamá para que pueda estar con nosotros y que no se preocupe por ser detenida más”, dijo llorando.

La abogada de Borrego, Clarissa Guajardo, dijo que la detención violó la privacidad médica. El lunes se reunió con los activistas de inmigrantes y de salud de latinos tratando de recaudar dinero para pagar la fianza de Borrego y planea reunirse con las autoridades del consulado mexicano el martes.

Guajardo reconoció que los documentos eran falsos, pero dijo, “Era un seguro privado que estaba siendo pagada por el trabajo de su esposo: ¿Dónde está la víctima?”

Los empleados de la clínica dijeron que Bonilla no estuvo involucrado en la detención.

Alex Rodríguez Loessin, una portavoz para Memorial Hermann Health System, al cual está afiliado la clínica, expresó que “nosotros no reportamos a ningún paciente indocumentado a las autoridades dela ley”.

“En este caso, las autoridades policiales fueron llamadas debido a que se presentó una identificación potencialmente falsa en la clínica. Memorial Hermann nunca estuvo consciente del estatus de residencia del paciente, y escuchó por primera vez de su estatus de residencia cuando fue reportado por los medios de comunicación”, dijo Loessin. “Memorial Hermann no excluye, niega beneficios, o discrimina en contra de cualquier persona que se presente en cualquiera de nuestras instalaciones”.

Loessin agregó que, “Para el individuo que recibió la identificación fue claro que era falsa”.

En la licencia de conducir aparecía la fotografía y la dirección de Borrego, pero el número pertenecía a un hombre, la tarjeta era del color incorrecto y le faltaba el holograma, de acuerdo a Jeff McShan, un portavoz para la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Harris.

El oficial del Sheriff del Condado de Harris, Thomas Gilliland dijo que su oficina estaba obligada a responder a la clínica, así como lo haría con cualquier otro comercio que reportara documentos sospechosos, y que la privacidad médica no era un problema.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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