Anuncio

Estados Unidos: ¿otra recesión económica en puerta?

Share

Para la Reserva Federal, la decisión del miércoles de mantener las tasas de interés no fue difícil - no con los mercados globales financieros y los precios del petróleo a la baja.

Pero dicho organismo, al igual que todos los demás, está tratando de descifrar el panorama a través de un impenetrable banco de neblina.

Algunos economistas advierten que la economía estadounidense podría caer en otra recesión en los próximos meses. Si están en lo correcto, una campaña federal para conseguir que las tasas de interés reduzcan la marcha del motor económico podrían empujar al país hacia el precipicio.

Pero muchos otros economistas -tal vez la mayoría- dicen que el país no está en peligro inminente de caer en una recesión. Si eso es cierto, la Reserva Federal seguramente puede seguir aliviando el regulador y reducir el peligro de una futura inflación.

¿Quién tiene la razón, los pesimistas o los optimistas? Mucho hay en juego en esa respuesta, y no solo para los inversionistas. Un descenso económico este año sería un duro golpe a la esperanza demócrata de mantener la presidencia en las elecciones de noviembre

Vaya predicamento para quienes toman las decisiones en la Reserva federal, pues no hay modo de saberlo a ciencia cierta.

Ambos lados tienen buenos argumentos, y el banco central no tiene una bola de cristal para ver lo que se avecina.

Los pesimistas apuntan que la actual recuperación ha durado 10 meses más del lapso promedio de crecimiento ininterrumpido desde la Segunda Guerra Mundial.

E incluso aunque se sigue creciendo, la recuperación de la gran recesión que golpeó a mediados de 2009 casa vez luce más frágil. Se espera que el reporte del viernes del producto interno bruto estadounidense muestre que hubo un mínimo crecimiento económico, y si es que lo hubo sería apenas de un miserable 1 % anual.

Hasta ahora, EE.UU. no ha sentido los estragos de la dramática caída de la bolsa en China, y la más preocupante desaceleración de su crecimiento. Pero los críticos cuestionan: ¿por cuánto más tiempo se puede desafiar a las posibilidades de que eso suceda? ¿No la recuperación tarde o temprano sucumbirá ante los efectos del resto de los mercados mundiales?

“Es como un resfriado”, dice Nayantara Hensel, antiguo jefe de economía de la Naval. “Tienes a alguien estornudando y enfermo como perro, y todos los demás países están en el mismo cuarto juntos”. Ella cree que las posibilidades de otra recesión este año son del 50%.

Otro importante signo de peligro potencial -la producción industrial- está bajando su ritmo. Esas son malas noticias no solo porque significan menos ventas y ganancias de los fabricantes, sino también menos horas y salarios más bajos para sus trabajadores relativamente bien pagados.

Asimismo, el mundo afronta una superabundancia de petroleo, y los precios están casi en caída libre. Los precios del crudo se han desplomado a casí $30 dólares por barril, comparados con los $110 dólares que costaba en junio de 2014.

Esas son buenas noticias para los consumidores en las gasolineras, pero es devastador para los productores domésticos de petroleo, y para los millones de negocios y trabajadores relacionados con la industria petrolera.

“Nos vamos a dar cuenta de qué tan diversificados estamos”, dice Patrick Jankowski, economista de Greater Houston Partnership, apuntando que el año pasado se generaron 23,000 nuevos empleos, menos de una cuarta parte respecto al año previo.

Si esas señales de aviso son un indicador, los economistas que creen que existe la posibilidad de una recesión a corto plazo también tienen sólidos argumentos de su lado.

Primero, ellos subrayan que la duración no siempre es un buen indicador de la estabilidad económica. La expansión a inicios de los 90 duró más de 10 años.

“Las expansiones no mueren de viejas”, agrega Lynn Reaser, un veterano economista de California, y quien es economista en jefe de la Universidad Point Loma Nazarene de San Diego. Reaser asegura que los riesgos de una recesión son mucho más altos hoy que hace tres meses, principalmente debido a los mercados financieros y la desaceleración en China.

Pero aún así ella no augura un retroceso a corto plazo. El crecimiento laboral a nivel nacional se ha mantenido, las empresas no tienen almacenados sus productos, y los gastos del gobierno se están incrementando de nuevo.

“Este (crecimiento) ha sido anormalmente lento, frustrante en muchos sentidos”, agrega, “pero esto también significa que no se ha crecido de manera desequilibrada”.

Pero el panorama de los empresarios está dividido.

“Pienso que la gente está como estancada en el momento. Queremos planear para crecer, pero hay mucho ruido ahi afuera”, dice Amit Pal Singh, director de operacions en Labor Finders International, una de las firmas nacionales de personal industrial más grandes del país.

En contraste, Tammy Browning, quien tiene que estar viajando de Filadelfia al area de la bahía de San Francisco como vicepresidente adjunto de la firma Yoh, asegura que “no estamos viendo que alguien apriete el botón de pausa”.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio