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Escasez de agentes amenaza el programa de reformas del Sheriff del condado de Los Ángeles

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Uno de los retos inmediatos del sheriff Jim McDonnell es la escasez de oficiales, lo cual podría hacer peligrar la agenda de reformas

El sheriff del condado de Los Ángeles, Jim McDonnell, está expandiendo un departamento de reclutamiento sin suficiente personal y lanzando un esfuerzo de contratación

El Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles tiene fondos para la contratación pero está experimentando problemas para conseguir candidatos calificados.

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Mientras que Jim McDonnell, el sheriff del condado de Los Ángeles intenta remediar un departamento que se encuentra bajo el escrutinio federal por cargos de brutalidad carcelaria, acoso racial y corrupción, uno de sus retos más inmediatos es la falta de personal, lo que podría amenazar sus planes de reforma.

Para julio, el número de empleados juramentados necesitados para llenar la brecha será como de unos 1,300 de acuerdo a los cálculos de las autoridades del sheriff, incluyendo a cientos de oficiales que hacen más seguras las cárceles del condado en respuesta al escándalo de abuso carcelario y la ola de suicidios de reclusos. El sindicato de oficiales pone el número aún más alto.

McDonnell está expandiendo un departamento de reclutamiento que se encuentra con personal incompleto y lanza un esfuerzo de contratación. Pero tiene que evitar los errores de anteriores reclutamientos a gran escala que ocurrieron bajo su predecesor, Lee Baca, cuando el departamento añadió nuevos oficiales con historiales de mala conducta.

El problema no es el dinero: hay fondos para la mayoría de los puestos. Más bien, lo que no es fácil es encontrar candidatos calificados. De cada 100 solicitantes, solo dos o tres terminan portando la insignia. McDonnell ha jurado que no bajará los estándares para tener más personal.

Para compensar la escasez, a veces los oficiales trabajan doble turno de ocho horas cada uno, lo cual los deja exhaustos y causando una preocupación por su seguridad.

“Preferiríamos trabajar con menos que contratar a gente inapropiada”, dijo Todd Rogers, el sheriff adjunto a cargo de personal y reclutamiento. “No vamos a comprometer nuestros estándares para cumplir con un objetivo de contratación”.

El condado de Los Ángeles tiene el departamento de sheriff más grande en la nación, con aproximadamente 9,000 oficiales juramentados y con un total de unos 18,000 empleados.

En julio entra en efecto el presupuesto del condado para el próximo año, mismo que probablemente contendrá dinero para cerca de 521 puestos adicionales en las cárceles, aproximadamente la mitad de ellos será personal juramentado y la otra mitad asistentes de custodia no jurados. La mayor cantidad de personal, junto con las horas extras para cubrir los puestos de trabajo que permanecen vacíos, se estima que costarán unos $76 millones en el primer año y $92 millones el segundo.

El nuevo personal de las cárceles realizará tareas tales como la revisión de los reclusos y la atención a las quejas internas, como es obligado bajo un acuerdo debido a una demanda interpuesta por reclusos que alegaban que los celadores les pegaban. Se agregará más personal para supervisar y capacitar a los oficiales y para revisar los casos en que los oficiales hacen uso de fuerza excesiva contra los reclusos.

También, se están creando nuevos puestos previendo que se llegará a un acuerdo con el gobierno federal ya que se ha alegado que los oficiales carcelarios no han podido evitar que algunos presos se suiciden. Con la adición de los oficiales, se podrá supervisar a los reclusos que padecen enfermedades mentales para reducir las posibilidades de autolesiones.

Además de los nuevos empleos en las cárceles, las 1,300 vacantes juramentadas incluyen vacantes para ayudantes debido a jubilaciones y por gente que dejó el empleo, así como unos 400 puestos vacantes de oficiales que el departamento no tiene el dinero para llenar. También, como parte del total, hay 180 posiciones para sargento y para teniente que se han quedado abiertas porque quienes serían promovidos son necesarios como oficiales en la primera línea del frente.

Los dirigentes sindicales dicen que el número de empleos sin llenar es aún mayor- más de 1,700 basándose en un cálculo diferente de cuántas posiciones han sido autorizadas por el condado.

La escasez de personal no afecta seriamente a los servicios prestados al público, ya que los ayudantes de oficiales están llenando los vacíos trabajando horas extras, dijeron funcionarios del sheriff. Pero será difícil para McDonnell hacer mejoras sustanciales si no tiene suficiente gente para atender la demanda.

“Es estar constantemente viendo las prioridades y la clasificación adecuada”, dijo McDonnell.

Antes de convertirse en sheriff, McDonnell sirvió en una comisión de cinta azul (blue-ribbon commission) que recomendó reformas importantes para reducir el abuso de los reclusos por parte de los oficiales. Cuando asumió el cargo el 1 de diciembre, heredó un departamento que se tambaleaba debido a los cargos criminales contra 21 oficiales del sheriff.

A principios de este mes, el ex subcomisario Paul Tanaka fue acusado de supuestamente obstruir una investigación federal sobre agresiones por parte de los oficiales en contra los reclusos de la cárcel. Siete de los oficiales del sheriff habían sido condenados en un caso relacionado.

En abril, el Departamento del sheriff firmó un acuerdo con el gobierno federal para asegurar que los oficiales del Antelope Valley ya no maltratarían específicamente solo a los negros y a los latinos.

Jeffrey Steck, presidente de la Asociación de los sheriffs de Los Ángeles, advirtió de las consecuencias si no hay suficientes oficiales para atender a los reclusos en la cárcel o para responder a las llamadas al 911. Después de llegar a trabajar, se les pide a veces a los oficiales que trabajen un segundo turno de ocho horas adicionales, un total de 16 horas diarias.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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