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El término “bebé ancla” genera fuerte polémica migratoria

Los agentes federales realizan una redada en marzo en un complejo en Irvine como parte de una investigación de tres negocios de turismo de parto que atienden a mujeres chinas.

Los agentes federales realizan una redada en marzo en un complejo en Irvine como parte de una investigación de tres negocios de turismo de parto que atienden a mujeres chinas.

(Jae C. Hong / Associated Press)
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Donald Trump lo saca a relucir de forma orgullosa. Jeb Bush se tropezó con ello. Y Hillary Clinton y otros demócratas lo han denunciado.

El término “bebés ancla” (“anchor babies”) se ha convertido en un pararrayos de la campaña presidencial del 2016.

Es utilizado como algo despectivo, a menudo destinado para conjurar imágenes de mujeres cruzando la frontera de Estados Unidos-México para dar a luz a niños que son ciudadanos estadounidenses y que las protegerían de la deportación (aunque los padres de tales hijos han sido deportados con frecuencia). Esta semana, Bush le dio al término otro giro cuando defendió su uso, y luego dijo, “Francamente, es más relacionado con las personas asiáticas”.

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Los impulsos que conducen a los inmigrantes a tener a sus hijos en los Estados Unidos son muy variados, así como las circunstancias económicas de aquellas personas que utilizan el término “ancla”.

Mientras que algunas personas dan a luz a sus hijos en los Estados Unidos para conseguir ventajas económicas, el sur de California ha presentado un auge en el denominado turismo de maternidad, el cual a menudo involucra a mujeres embarazadas y adineradas de Asia que se encuentran en los Estados Unidos de forma legal.

El año pasado, los agentes federales se enfocaron en tres negocios del sur de California que ayudaban a las mujeres chinas embarazadas a viajar a los Estados Unidos, generalmente con visas de turista, para que sus hijos pudieran nacer como ciudadanos estadounidenses.

El debate acalorado llega en un momento en el cual algunos republicanos de la corriente principal han instado al partido a cortejar a los votadores latinos y asiáticos.

Pero Trump ha cambiado el dialogo sobre la inmigración al, entre otras cosas, rebelarse en contra de la ciudadanía por derecho de nacimiento. Ha obligado a candidatos más moderados, tales como Bush, a virar hacia la derecha, dijo Karthick Ramakrishnan, un profesor de ciencias políticas en UC Riverside.

Ramakrishnan llamó a los comentarios realizados por Bush sobre los asiáticos, “tanto torpes como ofensivos”.

Los asiáticos “anteriormente habían sido ignorados, y ahora han sido impulsados hacia el protagonismo en una manera muy divisiva”, dijo Ramakrishnan el miércoles.

En el valle de San Gabriel y en algunas otras partes del sur de California, los hoteles de maternidad son un secreto a voces.

Debido a que no es ilegal que un ciudadano extranjero dé a luz en los Estados Unidos, los negocios de turismo de maternidad han anunciado abiertamente sus servicios durante años.

Un sitio web llamado ChineseInLA.com tiene a más de 100 listados de hoteles de maternidad en Arcadia, Irvine, Rowland Heights, Monterey Park y otras ciudades locales, con nombres como USLoveBaby y Star Baby Care Center. En Arcadia, el fenómeno llegó a ser tan conocido que el ver a una mujer asiática embarazada y desconocida ha conducido a algunas personas a llamarle a la policía.

“Muchas de las veces, alguna persona verá a una mujer embarazada de descendencia asiática a quien no conocen caminando por las calles y piensan, ‘hey, ella está aquí ilegalmente’ y nos llaman para informarnos”, dijo el teniente de la Policía de Arcadia, Roy Nakamura. “Algunas veces solamente resulta ser un familiar de algún residente que vive aquí, y el hogar no ha sido modificado para ser adaptado como un negocio”.

En el 2013, el Departamento de Policía de Arcadia asignó a un detective de tiempo completo para que se hiciera cargo de las quejas sobre el turismo de parto y otras cuestiones de calidad de vida, dijo Nakamura.

Las autoridades investigan cada queja en busca de violaciones al código de construcción y a los reglamentos de la ciudad, pero dicen que solamente han identificado a un centro de maternidad ilegal.

Desde el 2013, las quejas sobre los hoteles de maternidad se han disminuido dramáticamente, agregó.

Mientras que la práctica se ha vuelto más conocida y los oficiales de inmigración se han enfocado más en ella, a las mujeres embarazadas se les han negado las visas o se les ha rechazado la entrada a los Estados Unidos. A su vez, eso parece que ha llevado a que algunos negocios intenten nuevas formas para engañar al sistema.

En las declaraciones juradas con órdenes de cateo presentadas este año en contra de tres negocios de turismo de parto que atienden a mujeres chinas, los agentes escribieron que las futuras madres eran entrenadas para mentir en las solicitudes de visa sobre el motivo y la duración de su estancia. Los negocios, supuestamente también ayudaron a alterar o fabricar diplomas de colegios y otros documentos sobre su empleo y su nivel de ingresos en su país de origen.

Aun no se han presentados cargos en contra de los operadores de los tres negocios, los cuales tenían sede en Rowland Heights, Irvine y Rancho Cucamonga.

Greg Z. Chen, director de defensoría para la Asociación Americana de Abogados de Inmigración, dijo que el debate político estaba representando incorrectamente al problema del turismo de parto como una laguna enorme en la ley de inmigración.

“Es una práctica muy pequeña y fraudulenta que las agencias de inmigración ya conocen, y a la cual están aplicando muchos recursos para combatir”, dijo Chen.

Mark Krikorian, director ejecutivo del Centro de Estudios de Inmigración, el cual favorece las políticas de inmigración restrictivas, dijo que el término “bebé ancla” se aplica tradicionalmente a los hijos nacidos en el país de las familias que se han establecido en los Estados Unidos, y no a los turistas de parto.

Aun cuando el turismo de parto no es tan generalizado como la inmigración ilegal, Krikorian dijo que está más perturbado por la práctica porque les otorga la ciudadanía a personas que no tienen lazos con los Estados Unidos.

En el 2013, después de que la cobertura de los medios de comunicación sobre un hotel de maternidad en Chino Hills desencadenara un aumento en las quejas, La Junta de Supervisores del Condado de Los Angeles incrementó las inspecciones y los citatorios.

A través del mes de septiembre del año pasado, las autoridades del condado identificaron a 28 hoteles de maternidad, la mayoría en Rowland Heights y algunos en Hacienda Heights, y cerraron 18 de ellos.

El Departamento de Planeación Regional concluyó que una ordenanza dirigida específicamente a los hoteles era innecesaria porque la mayoría se encontraban en zonas residenciales unifamiliares en las cuales el actual código de zonificación ya las prohíbe.

Otros también han tratado de regular el negocio.

En el 2013, el entonces asambleista, Curt Hagman (R-Chino Hills) propuso clasificar la operación de los hoteles en una zona residencial como un delito menor castigable con multas elevadas. El proyecto de ley fue bloqueado en comité.

El año pasado, el concejal de la ciudad de Chino Hills, Ed Graham le pidió a la ciudad que explorar restricciones más fuertes para las casas de huéspedes, pero la ordenanza aún no ha sido llevada a votación.

Aun cuando el turismo de parto puede ser un fenómeno pequeño, muchos niños ciudadanos estadounidenses han nacido a padres que se encuentran en el país sin estatuto jurídico

En el 2012, el Centro de Investigaciones Pew calculó que había 4 millones de padres inmigrantes sin autorización viviendo en el país con sus hijos nacidos en los Estados Unidos.

Louis DeSipio, un profesor de ciencias políticas en el UC Irvine, dijo que la idea de que los padres tienen a sus hijos en los Estados Unidos para protegerse a sí mismos de la deportación es una desviación de la realidad, señalando que los niños que son ciudadanos estadounidenses tienen que esperar hasta los 21 años antes de iniciar el proceso de patrocinar a un padre que se encuentra en el país sin estatuto jurídico.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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