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Trasladarán a 1,000 enfermos mentales fuera de las cárceles

Los enfermos mentales constituyen el 20% de las aproximadamente 17,000 personas que se encuentran tras las rejas.

Los enfermos mentales constituyen el 20% de las aproximadamente 17,000 personas que se encuentran tras las rejas.

(Mark Boster / Los Angeles Times)
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Estableciendo un camino para el futuro del sistema carcelario del Condado de Los Angeles, el martes la Junta de Supervisores aprobó un plan para trasladar a 1,000 delincuentes con problemas de salud mental fuera de las cárceles, así como para construir una nueva cárcel en el centro de la ciudad.

Las medidas reflejan el creciente debate sobre la forma en cómo el condado encarcela a los presos, especialmente los enfermos mentales, quienes constituyen el 20% de las aproximadamente 17,000 personas que se encuentran tras las rejas. La fiscal del distrito Jackie Lacey y otras personas han solicitado un nuevo enfoque que traslade a muchos enfermos mentales fuera de la cárcel hacia centros de tratamiento con la esperanza de que obtengan ayuda y eviten cometer más crímenes.

Los supervisores votaron 3-1 para construir una cárcel con 3,885 camas en el centro de la ciudad, la cual reemplazaría a la decrépita Cárcel Central para Hombres, así como la creación de una nueva cárcel para mujeres en Lancaster. El supervisor Don Knabe votó en contra y Hilda Solís se abstuvo.

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Los críticos dicen que la nueva cárcel sería demasiado grande.

En el mes de junio, la junta - incluyendo a los dos supervisores nuevos, Solís y Sheila Kuehl - dio marcha atrás a un plan que pedía una cárcel aún más grande, con 4,860 camas y con un costo de $2 mil millones de dólares. Algunos supervisores preguntaron si la cárcel debería ser más chica porque algunos presos están siendo desviados hacia instalaciones de tratamiento y la población de la cárcel continúa disminuyendo como resultado de la Propuesta 47, la cual redujo las penalidades para muchos delitos de propiedad y de drogas.

La nueva cárcel del centro de la ciudad se enfocará en tratar a los reclusos con problemas de salud mental y abuso de sustancias. Una nueva cárcel para mujeres en el ahora vacante Centro de Detención Mira Loma reemplazará a la sobrepoblada cárcel para mujeres en Lynwood.

Los funcionarios del Sheriff habían expresado sus preocupaciones acerca de que una demora en finalizar el plan para la cárcel podría poner en peligro los $100 millones en dinero estatal destinados para la instalación de las mujeres.

El martes, los supervisores consideraron realizar una competencia de planes, incluyendo un plan del supervisor Michael D. Antonovich para una cárcel central con 4,600 camas y un plan de Solís para unas instalaciones con 3,243 camas.

“La triste realidad es que para el futuro inmediato, hay algunas personas que necesitarán ser encarceladas para la seguridad de la comunidad”, dijo Solís. Agregó que el Condado debería perseguir una reducción eventual del 15% del tamaño que propuso.

“En mi punto de vista, si construimos camas para las cárceles, las vamos a llenar”, dijo Solís.

Los supervisores se decidieron por el plan de Kuehl para 3,885 camas.

Kuehl dijo que su plan para la cárcel considera que una mayor cantidad de delincuentes serán colocados en centros de tratamiento en lugar de tras las rejas.

“Veo a esas dos cosas avanzando en conjunto”, dijo. “Estoy tratando de encontrar una manera para cambiar este sistema, pero no estoy fantaseando de que se pueda cambiar en un minuto”.

Las propuestas para la cárcel nueva no fueron incluidas en la agenda de reunión pública. En cambio, durante la reunión del martes, los supervisores los incluyeron en un plan ambicioso de desvío para los delincuentes enfermos mentales propuesto por Kuehl y Mark Ridley-Thomas.

Los defensores de la reforma del sistema penitenciario elogiaron el plan de desvío pero se opusieron al plan de la cárcel. Acusaron a la junta de violar las leyes de las reuniones abiertas al votar sobre el plan de la cárcel.

Anna Mouradian, una asistente de justicia para Antonovich, dijo que la junta tiene una fecha límite del 17 de agosto para demostrar su compromiso hacia el plan de la cárcel. En esa fecha, la junta de obras público del estado está programada para discutir el financiamiento para el proyecto de Mira Loma.

“Este es un proyecto de construcción enorme”, dijo Peter Eliasberg, director jurídico del ACLU del sur de California, quien amenazó con presentar una demanda por la votación. “No debería ser apresurado, no importa cuánto miedo tenga esta junta de perder dinero para Mira Loma”.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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