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Abren el acceso a la ‘Playa de los Multimillonarios’

Los bañistas en la playa Carbon Beach en Malibu, donde después de una disputa de un año se ha abierto un camino público hacia la playa en la propiedad de Lisette Ackerberg.

Los bañistas en la playa Carbon Beach en Malibu, donde después de una disputa de un año se ha abierto un camino público hacia la playa en la propiedad de Lisette Ackerberg.

(Brian van der Brug / Los Angeles Times)
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En una lucha de décadas para lograr que las playas localizadas frente a las adineradas comunidades costeras de California sean más accesibles al público que las posee, un tramo de Malibu de una milla de largo, conocido como la Playa de los Multimillonarios ha sido el sitio de una particular batalla campal.

El enclave está dotado con suntuosas propiedades de celebridades, incluyendo al ex dueño de los Dodgers, Jamie McCourt, y Larry Ellison, el ex director ejecutivo de Oracle Corp.

Durante los años, las estrellas de cine como John Travolta, Courtney Cox y David Arquette han tenido casas ahí, y Richard Meier y el fallecido Michael Graves se encuentran entre los arquitectos que han diseñado residencias en la costosa franja oficialmente llamada como Carbon Beach.

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Durante años, el magnate de la música David Geffen, luchó contra la Comisión Costera de California sobre el acceso, finalmente entregando las llaves a un camino que rápidamente fue apodado el camino Hooray para los Magnates de Hollywood.

Y el martes, la Comisión anunciará oficialmente la apertura de otra ruta localizada a una media milla de la propiedad de Geffen.

Los activistas la llaman una victoria importante en la lucha entre los propietarios que buscan la privacidad y las personas deseosas de ampliar su derecho a caminar, correr, recostarse y jugar en la arena, la cual es propiedad pública hasta la línea de marea alta.

El debate sobre el nuevo camino a Carbon Beach se remonta a más de una década. Desde hace mucho tiempo, los partidarios del acceso se han preguntado por qué la propietaria Lisette Ackerberg, quien ha apoyado muchas causas de conservación, luchó tanto para mantener a las personas fuera de la playa pública localizada frente a la casa que ella y su esposo, el fallecido Norman Ackerberg, construyeron en el codiciado tramo de costa.

Norman Ackerberg ayudó a fundar el grupo ambiental Santa Monica Baykeeper, una de las organizaciones a las que dedicó una buena parte de la fortuna que hizo como un desarrollador en Minnesota.

Después de que murió en el 2004, a los 76 años de edad, Lisette Ackerberg rechazó el esfuerzo de la Comisión Costera para proporcionar un camino público a la playa, y la lucha se hizo prolongada y peculiar – incluso para Malibu.

En la década de 1980, la Comisión les emitió dos permisos a los Ackerbergs permitiéndoles construir, en sus lotes frente al mar, una casa, una piscina, una cancha de tenis y un rompeolas. A cambio, los Ackerbergs acordaron proporcionar un acceso de “derecho al paso” de 10 pies de ancho.

La agencia estatal no tomó acción para abrir el acceso de derecho al paso al público hasta el año 2003, cuando autorizó al grupo sin fines de lucro Acces for All, ahora desaparecido, a construir y supervisar el camino.

Así como ese grupo pronto aprendió, el área estaba bloqueada por rocas grandes, una pared de 9 pies de altura, una losa de hormigón, un generador, postes de luz y unos jardines que los Ackerbergs mandaron instalar. En el 2005, el estado le dijo a Lisette Ackerberg que tenía que retirarlos.

Ackerberg, quien ahora tiene 78 años de edad, se resistió, diciendo que el estado debería obligar al Condado de Los Angeles a construir un camino diferente que ya había designado a unos 600 pies al oeste en el complejo de condominio Malibu Outrigger. Los funcionarios de la costa respondieron diciendo que su política era maximizar el acceso costero, no intercambiar un camino ya identificado para otro.

Un panel de jueces de la corte de apelación estuvo de acuerdo en que el público tenía derecho a ambos caminos. La Corte Suprema del estado se negó a revisar el caso.

Diane Abbitt, la abogada de Ackerberg, dijo que su cliente durante mucho tiempo había sentido que el estado se había enfocado en ella y estaba aplicando la ley de forma desigual. “Sintió que en esencia estaba siendo discriminada”, dijo Abbitt en una reciente entrevista.

Desconocido para el estado, era el hecho de que en el 2009 Ackerberg firmó un acuerdo con Access for All. A cambio de una promesa de hasta $250,000 dólares y honorarios de los abogados, Access for All acordó no construir el camino, sino en cambio trabajaría con Ackerberg para demandar al Condado para abrir un camino al lado de los condominios.

Los funcionarios del panel costero se negaron a honrar el pacto.

En el 2013, la Comisión y Ackerberg finalmente llegaron a un acuerdo. Ackerberg accedió a pagar alrededor de $1 millón 100 mil dólares y cubrir el costo de retirar los impedimentos y construir un camino pavimentado accesible para las personas en sillas de ruedas.

Una buena parte de los $1 millón 100 mil dólares se destinará a la Autoridad de Recreación y Conservación de las Montañas, una agencia gubernamental que administra las tierras públicas para la Conservación de las Montañas de Santa Mónica, para cubrir los costos de operación y mantenimiento del acceso.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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