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A pesar de que era 9 pulgadas más alto que el sospechoso, fue encarcelado por ‘error’

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Mario A. García fue fichado en la cárcel del condado de Los Ángeles después de que las autoridades lo confundieron con un hombre con la misma fecha de nacimiento y el mismo nombre y apellido. García les decía a los agentes que tenían al hombre equivocado: el otro García, quien tenía una orden de arresto, era 9 pulgadas menos alto, 40 libras más ligero y su segundo nombre era diferente.

Pero no fue sino hasta tres días después del arresto que un juez corrigió el error y liberó a García.

En una decisión unánime, un panel de tres jueces del 9° Circuito de Apelciones liberó el camino para que García demande al condado de Los Ángeles y al Departamento del Sheriff.

“Incluso una comparación superficial de García con el sospechoso debió haber hecho que los oficiales se cuestionaran si la persona descrita en la orden de arresto era García”, escribió para la corte el Juez Ronald M. Gould. “La información que levantó sospechas sobre la identidad de García debería haber incitado al LASD a investigar más profundamente.

Una investigación del Los Angeles Times en 2011 encontró que casi 1,500 personas en los cinco años previos habían sido erroneamente encarceladas en el sistema penitenciario del condado de Los Ángeles por errores de identidad. Como resultado del reporte, el Departamento del Sheriff creó una fuerza especial para solucionar el problema, y hubo algunas reformas.

Pero éstas no ayudaron a García, un jardinero que vive en Riverside. La policía de esa ciudad arrestó a Garcia bajo sospecha de conducir en estado de ebriedad alrededor de las 2 a.m. del 26 de noviembre de 2012. Bajo circunstancias normales, García habría sido liberado ese día, dijo su abogado.

Pero la cárcel del condado Riverside buscó su nombre y descubrió una orden de arresto de un crimen violento de otro García, emitida en Los Ángeles en 1994. La descripción del hombre buscado por venta de drogas no coincidía con el del conductor en estado de ebriedad, pero eso no se tomó en cuenta. Riverside contactó al Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles acerca del detenido.

Hasta ese punto, según la demana de García, las autoridades tendrían que haber mandado la información de las huellas digitales y el segundo nombre del otro individuo, lo que habría excluido a García.

“Si el LASD tuvo que investigar ante las protestas del demandante y quejas de que él no era la persona descrita en la orden de arresto es una pregunta importante”, escribió Gould. “Ninguna persona merece ser encarcelada sin una buena razón”.

La corte dijo que García puodría demandar al condado con el argumento de que violaron su derecho al proceso debido.

“Los agentes que lo ficharon claramente tenían la obligación de hacer la investigación pertinente”, agregó Gould. “Y esa investigación hubiera mostrado mayores diferencias, como un registro de arrestos distinto, segundo nombre y dirección”.,

Donald W. Cook, abogado de García, dijo que el grupo de trabajo del sheriff no produjo reformas importantes, y agregó que el departamento sigue confiando en la agencias de policía para verificar las identidades.

“Algún policía toma la que podría ser una decisión provisional de que éste es el chico malo, y nadie hace nada por cambiarlo”, dijo Cook. “Ellos dejan que lo haga el tribunal, no quieren tomar la responsabilidad de liberar a alguien por error. Dejen que el juez se haga cargo”.

Cook mencionó que sigue teniendo casos de personas encerradas debido a las fallas en la forma de identificarlos.

“Es intolerable, especialmente cuando ves los absurdamente fácil que hubiera sido exonerar a García”, reclamó Cook.

El abogado que representa al condado de Los Ángeles en el caso no pudo ser contactado para pronunciarse al respecto. Un vocero del sheriff declinó hacer comentarios.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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