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Clippers tienen las emociones a flote debido a los malos resultados

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Los Clippers estaban decepcionados, frustrados y molestos. Acababan de perder su tercer partido en fila, y los reporteros estaban sentados en el cuarto de prensa esperando la llegada del entrenador, mientras que gritos se podían escuchar desde el vestidor de los jugadores.

Nadie revelaría lo que ocurría detrás de esa puerta, aunque J.J. Redick describió la escena como “muchos ruidos”.

“Eso es lo que es en nuestro vestidor”, dijo Chris Paul después de que su equipo había perdido 91-80 contra los Raptors de Toronto el pasado domingo.

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Para el entrenador de los Clippers, Doc Rivers, la efusión de emociones fue en el momento inapropiado.

“Prefiero ese tipo de explosiones durante el juego”, dijo Rivers. “Después de un juego, ya es demasiado tarde”.

Los Clippers habían perdido hasta ese entonces cinco de sus últimos siete juegos, para caer debajo en el porcentaje de marca de triunfos. Algo que no esperaban estar luego de que casi alcanzaron las Finales de Conferencia del Oeste por primera vez en la historia de los 45 años de la franquicia el pasado mayo.

Blake Griffin dijo que la frustración es no solamente normal, pero puede ser productivo.

“Chicos se gritan unos a los otros, casi que peleando –lo que no ha pasado este año- pero si ocurre”, explicó. “En los mejores equipos en los que he estado, pienso que entre las argumentaciones y confrontaciones, es mejor porque nadie tiene miedo de decir algo”.

Griffin no pudo determinar con precisión que es lo que está mal con el equipo, pero dijo que tiene que ver con jugar con más ganas y una sensación de urgencia. Redick dijo que jugar con fuerza y ejecutar el plan de juego es el problema principal del equipo.

Si se trata de hablar de un problema, Rivers dijo aceptar gran parte de la responsabilidad de lo que sucede.

“Eso está recae en mi también porque tengo que busca una manera de sacarlos de eso”, analizó Rivers.

Griffin dijo que los “fuegos pirotécnicos” del pasado domingo son normales para un equipo que tiene ambiciones para ser campeón, y dijo que espera que este tipo de situaciones creará una chispa que prenda la conversación para un cambio mayor.

“Pienso que debemos hacer un mejor trabajo en sentarnos, ser sinceros y honestos con nosotros mismos y entender nuestros problemas para poder seguir adelante”.

Entonces ¿Cómo arreglar los problemas?

No es tan sencillo.

El gran problema de los Clippers es que no hay nada que esté roto… pero tampoco saben cómo arreglarlo.

De lo malo, hay que sacar lo mejor

Aparte de los problemas en la duela, al parecer tienen problemas para finalizar los juegos, hasta el domingo, los Clippers habían perdido cuatro partidos que parecían ganables hasta el último minuto.

Contra los Raptors, jugaron uno de sus peores partidos de la temporada. En un momento de ese juego iban abajo por 29 puntos y los fanáticos del Staples Center les dejaron en claro que no estaban muy contentos con lo que veían.

Aquella derrota caló hondo y Griffin y Redick citaron la falta de esfuerzo como uno de sus más grandes preocupaciones.

Los Clippers no pensaron verse en esta situación luego de haber adquirido ocho jugadores durante la pretemporada, uno de ellos con experiencia para ganar campeonatos.
A pesar de esos cambios, nada para estar trabajando tan bien.

“No hay problemas de química, simplemente no estamos jugando bien”, analizó el entrenador angelino. “Creo que los chicos pensaron que de una vez íbamos a jugar bien tan pronto empezara la temporada, y no lo estamos haciendo, y están frustrados”.

El Partido

Clippers vs. Pelicans

Cuándo: Viernes
Dónde: Staples Center
Hora: 7:30 p.m.
TV: Prime Ticket

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