Anuncio

Trump hace llamado a nueva era de “americanismo” económico

Evan Hubert de Kennerdell, Pennsylvania, usa medias con la cara de Donald Trump mientras espera asistir a un mitin del precandidato el martes 28 de junio de 2016 en el campus Eastern de la Universidad de Ohio en Clairsville, Ohio. (AP Foto/Patrick Semansky)
(Patrick Semansky / AP)
Share

El virtual candidato a la presidencia del Partido Republicano, Donald Trump, hizo el martes un llamado hacia una nueva era de “americanismo” económico. Prometió restaurar millones de trabajos de obreros dejando atrás una política estadounidense que durante décadas alentó el comercio con otros países, medida que podría socavar el lugar del país como actor dominante en la economía global.

En un discurso de 35 minutos, Trump amenazó con sacar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y prometió retirar al país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, un pacto comercial de 12 países de la Cuenca del Pacífico que todavía no ha entrado en vigor.

Responsabilizó a China de muchos de los problemas económicos de Estados Unidos, y prometió etiquetar al país asiático como manipulador de divisas e imponerle nuevos aranceles a los principales bienes importados por Estados Unidos, decisión que tiene el potencial de incrementar significativamente el costo de bienes de consumo.

Anuncio

El discurso marca una ruptura significativa con el apoyo que el Partido Republicano ha dado por años al comercio internacional, y generó desaprobaciones inmediatas de líderes comerciales republicanos. Trump responsabilizó a las políticas de su rival, la virtual nominada demócrata Hillary Clinton, y de su esposo, el expresidente Bill Clinton, por la pérdida de millones de trabajos en la industria manufacturera.

“Esta ola de globalización ha aniquilado totalmente, totalmente a nuestra clase media”, dijo Trump, parado enfrente de cajas de latas recicladas de aluminio. “No tiene que ser así. Podemos darle un giro y podemos virar rápido”.

Su discurso, dado en un poblado acerero de Pennsylvania, destacó el mensaje central de la campaña de Trump: que las políticas dirigidas a aumentar el comercio internacional —y la intervención estadounidense en guerras y disputas en el mudo— han debilitado al país.

Es un argumento que fue respaldado en las elecciones primarias por votantes republicanos, especialmente blancos, de clase trabajadora, cuyos salarios se han estacando en años recientes. Trump confía en que también tendrá éxito con el electorado general que votará en noviembre.

“Les prometo que, si gano la presidencia, vamos a volver a trabajar. Vamos a volver a tener buenos trabajos”, dijo. “Van a estar felices”.

Pero muchos economistas han criticado las promesas de Trump, de restaurar trabajos manufactureros inmediatamente, calificándolas de dudosas en el mejor de los casos, dado el efecto de la automatización y los muchos años que generalmente toma negociar estos acuerdos comerciales.

Si bien la renegociación de tratos difíciles con los socios comerciales de Estados Unidos ayudaría a algunas empresas, la manufactura como porción del total de trabajos estadounidenses ha estado bajando desde hace décadas. El número de tales trabajos ha aumentado levemente desde que terminó la Gran Recesión, pero la llegada de la robótica y el acceso a mercados extranjeros más baratos ha disminuido el empleo manufacturero a un nivel que no se veía desde 1941.

Jay Timmons, presidente de la Asociación Nacional de Manufactura, criticó la lógica de Trump. “@realDonaldTrump las cosas son al revés. El comercio es BUENO para los #trabajadores manufactureros & #trabajos. #HazQueEstadosUnidosComercieDeNuevo”, dijo en Twitter.

Anuncio