Poca política y mucho optimismo en el último informe del Estado de la Unión del presidente Obama
El último discurso del Estado de la Unión del presidente Barack Obama ofreció poco en el sentido de nuevas iniciativas políticas, pero mucho optimismo sobre la posibilidad de un futuro sólido. Durante una hora, predicó sobre los beneficios a largo plazo de terminar con la división partidista tan evidente entre la Casa Blanca y el Congreso y en la aguda retórica que emana de la campaña presidencial de 2016.
Aquí un sumario del discurso:
“HABLADURÍAS POLÍTICAS”
Respondió a las críticas republicanas que describen un oscuro panorama de una economía estadounidense en declive y debilidad en el escenario global.
“Todo lo que se dice del declive de la economía estadounidense son habladurías políticas. Y también lo son todo lo que escuchan sobre nuestros enemigos fortaleciéndose y Estados Unidos debilitándose. Estados Unidos es el país más poderoso del mundo. Punto. Ni siquiera está a debate”.
“ENMENDAR NUESTRA POLÍTICA”.
Dijo que sólo puede alcanzarse un futuro de paz, prosperidad y oportunidad “si arreglamos nuestra política”.
Las áreas específicas de conflicto que identificó Obama: Reducir los obstáculos para votar, limitar la influencia del dinero en la política, poner fin al trazado de distritos del Congreso en beneficio de intereses políticos.
CAMPAÑA 2016
Lanzó ataques indirectos a los precandidatos presidenciales republicanos sobre su bravuconería en la lucha contra el terrorismo.
“Nuestra respuesta debe ser más que solo palabras o llamados a bombardear a civiles. Eso podría funcionar como un buen audio para televisión, pero no es admisible en el escenario global”.
ARREPENTIMIENTO DE OBAMA
Admitió un arrepentimiento dentro de su discurso optimista: que la persona promedio cree que el sistema está manipulado “a favor de los ricos o poderosos o de algún otro interés”.
Prometió seguir trabajando al respecto “mientras esté en el gobierno”.
“POSIBILIDAD LEJANA” CONTRA EL CÁNCER
Comparó la lucha del gobierno contra el cáncer como una “posibilidad lejana”. Asignó al vicepresidente Joe Biden para encabezar una nueva lucha contra el cáncer, basada en el enorme incremento al financiamiento federal a los Institutos Nacionales de Salud. “Hagamos de Estados Unidos el país que curó el cáncer de una vez por todas”.
TERRENO EN COMUN
Identificó varias áreas en las que demócratas y republicanos pueden trabajar en común: buscar una reforma de la justicia penal, promoción del comercio y el combate al abuso de opiáceos. Tendió la mano al nuevo presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, al subrayar su interés en el combate a la pobreza. “Estoy dispuesto a una discusión seria sobre estrategias que todos podamos apoyar, como expandir los recortes fiscales a trabajadores de bajos ingresos que no tienen niños”.
“ASESINOS Y FANÁTICOS”
Prometió determinación en la lucha contra el terrorismo y el grupo Estado Islámico, pero desechó “las exageradas afirmaciones de que es la Tercera Guerra Mundial”. Rechazó el concepto de que el grupo Estado Islámico amenace “nuestra existencia nacional”.
“Sólo debemos llamarlos por su nombre: Asesinos y fanáticos que deben ser erradicados, perseguidos y destruidos”.
“TERMINARÁN BASTANTE SOLOS”
Predijo que aquellos que disputan la ciencia que respalda el cambio climático terminarán “bastante solos”.
Promovió sus esfuerzos para combatir el calentamiento global y dijo que, quienes dudan de que esté sucediendo son bienvenidos a “debatir”.
“Estarán debatiendo contra nuestro ejército, la mayoría de los líderes empresariales del país, la mayoría de los estadounidenses, casi toda la comunidad científica y 200 países de todo el mundo que están de acuerdo en que existe un problema e intentan resolverlo”.
