Matan a otra escort sudamericana en el Estado de México
Una venezolana que trabajaba como acompañante y que se anunciaba por internet fue asesinada a golpes y su cuerpo encontrado, el 26 de febrero pasado, en la Colonia Casa Nueva, en Ecatepec, Estado de México.
En el sitio electrónico Zona Divas se informó, mediante un comunicado, que la joven nació en Venezuela, que trabajó para la empresa hasta octubre de 2017 y respondía al nombre de Kenny.
“Hace dos días (la noche del lunes 26 de febrero) nos informaron que encontraron el cuerpo de Kenny, quien era la modelo que figuraba como imagen de nuestro portal y se anunció con nosotros durante poco menos de 2 años”, se lee en el documento.
Sería la quinta escort en ser ultimada en el Valle de México, aunada a otra venezolana, Adreina, cuyo cadáver fue encontrado en el Municipio de San Pedro Garza García Nuevo León.
Dilcya García Espinosa, Fiscal para Delitos Vinculados a la Violencia de Género, de la Fiscalía del Estado de México, aclaró que tuvo contacto con el Consulado de Venezuela para saber si tenían conocimiento de una compatriota reportada como desaparecida, pero la respuesta fue negativa.
“Nadie la ha identificado, pero no somos pasivos, hemos hecho labor de búsqueda de posibles familiares y así generar líneas de investigación, hemos contactado a autoridades de otras entidades e incluso por alguna información buscamos al Consulado de Venezuela, pero no tuvimos una respuesta positiva.
“La causa de muerte es por golpes y asfixia por obstrucción, ella presenta una línea de dermoabrasión en la mejilla izquierda pero no sabemos qué la provocó”, explicó la funcionaria mexiquense.
Admitió que en el lugar donde fue encontrado el cuerpo, el cual tenía una quemadura en el rostro, un andador oscuro de la colonia, no había cámaras de video.
Agregó que tampoco cuentan con testigos ni una línea de investigación sobre dónde estuvo antes de ser privada de la vida.
Ninguna persona ha confirmado qué hacía la noche que fue raptada, pero personal de Inteligencia analiza una red social que pudiera ser de la víctima para abrir una hipótesis.
Kenny, de unos 25 años, medía 1.60 centímetros, era de tez blanca, cabello castaño oscuro con luces rubias; nariz recta, complexión delgada, una cicatriz antigua en el abdomen y un tatuaje de letras en el brazo.
