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Enfrenta ‘Marichuy’ trabas aún sin app

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Aunque el INE concedió a “Marichuy” recolectar firmas manualmente en comunidades marginales, la medida será igual de infertil para el Consejo Indígena de Gobierno (CIG), pues para ello se necesita fotocopiadora y en varias localidades siquiera hay electricidad.

Así lo afirmó Raúl Romero, coordinador de la Red Universitaria de Apoyo al CIG, quien comentó en entrevista que, a pesar de ya no se requiera de la aplicación desarrollada por el Órgano electoral, aún será problemático obtener las cédulas físicas, en tanto que a las comunidades que van no se cuenta con las facilidades necesarias para usar dicho aparato.

“Lo que caracteriza a la candidatura de María de Jesús Patricio Martínez, de ‘Marichuy’, es que son principalmente pueblos indígenas, gente pobre, gente de abajo, estudiantes de escuelas públicas, los que están respaldando la iniciativa.

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“Diferente al caso del caso de Margarita Zavala, ‘El Bronco’, de otros candidatos, que tienen todo un aparato corporativo, que tienen todo el apoyo de empresas, que tienen todo el apoyo de otras instancias económicas que respaldan su iniciativa y que tienen el acceso a la tecnología. En nuestro caso todo esta· siendo financiado con nuestros recursos”, dijo el también catedrático de la UNAM.

Y es que la vocera indígena Patricio recurrió al régimen de excepción ofrecido por el INE, en el que se contempla que los candidatos independientes pueden recabar el apoyo ciudadano en papel en 242 municipios en donde es imposible el uso de la aplicación en dispositivos móviles, derivado de condiciones de marginación, vulnerabilidad o situaciones de emergencia.

Del 14 al 19 de octubre, “Marichuy” recorrió, en caravana, algunas comunidades indígenas de Chiapas: Guadalupe Tepeyac, Morelia, Ocosingo, Palenque, Oventic y, en cada una de ellas, tuvieron dificultades en el registro de firmas.

Dado que en las localidades a las que asistieron no hay conexión a internet, imposible era dar de alta lo registrado, las imágenes se podían enviar hasta que arribaran a un sitio con conectividad y, ello, acusa Romero, retarda la campaña y duplica el tiempo invertido.

Pero no solo, a la falta de conectividad, se le sumó que no todos los dispositivos móviles tienen la tecnología requerida para la toma de datos y el almacenamiento de los mismos.

“La app no funciona en muchos de los teléfonos que el INE había dicho que sí funcionarían, hay algunas marcas y modelos que estaban dentro de la lista de los teléfonos que el INE decía que contaban con la tecnología suficiente para que funcionaran y no es así”, acusó el académico.

Celulares con cámaras de baja resolución no alcanzan a leer las credenciales de elector, lo cual obliga a repetir la operación hasta obtener Éxito, que muchas de las veces, dijo, es hasta el tercer o cuarto intento.

“Además de capturar los datos con una imagen, tenemos que estarlos corroborando porque la app los capta mal, a veces cambia los apellidos, las claves de elector”, aseveró.

“La aplicación ha sido, en nuestra opinión, un elemento que no ayuda para nada al proceso”.

De acuerdo con Romero, un dispositivo móvil con las características requeridas -con cámara de alta resolución, con capacidad de memoria suficiente para descargar la aplicación y almacenar los datos de hasta 300 firmas- cuesta al rededor de 6 mil pesos.

“Nosotros decimos que es una medida clasista porque no todo mundo tiene la posibilidad de tener un teléfono celular y mucho menos un teléfono de 5 mil o 6 mil pesos”.

Indicó que los estudiantes de la Red Universitaria, muchos de ellos de escuelas públicas, no han podido descargar la aplicación puesto que tienen celulares de bajo costo, que son los que ellos tienen la posibilidad de adquirir.

“En la tecnología de IPhone es casi casi seguro que funciona la aplicación, pero ¿cuánto cuesta uno de esos, con la memoria y con la tecnología que se requiere?”

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