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Varias agencias investigan un derrame de petróleo a una cuadra de una preparatoria en el centro de Los Ángeles

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Funcionarios estatales y locales iniciaron una investigación conjunta después de descubrir más de 200 bolsas de plástico llenas de tierra empapada de petróleo que, según creen, iban a ser retiradas de las cercanías de un pozo de petróleo con fugas en Echo Park.

Los funcionarios de la ciudad, el condado y el estado se reunieron esta semana en el sitio, justo al oeste del centro de la ciudad, después de que se descubriera un derrame, que se estima de entre 20 a 40 barriles, el sábado pasado.

Una portavoz del Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD, por sus siglas en inglés) informó que los inspectores de incendios visitaron el área dos veces en octubre y emitieron una citación no especificada; luego emitieron otras más, después del descubrimiento del derrame.

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La inspección del sábado fue precipitada por un denunciante, quien relató a las autoridades de bomberos que su dueño, Vida Resources LLC, intentaba ocultar un derrame cubriendo el petróleo con tierra, precisó el vocero del LAFD, Peter Sanders.

Las bolsas de tierra contaminada estaban amontonadas junto al pozo cuando llegaron los inspectores el lunes, afirmó Uduak-Joe Ntuk, jefe de la Oficina de Administración de Petróleo y Gas de la ciudad.
La causa de la fuga, que liberó petróleo en un área con una pared de contención alrededor de la bomba, no fue precisada, dijo Ntuk. No hubo derrames fuera del área de contención ni amenaza para la vecina escuela Edward R. Roybal Learning Center, pero es posible que se hayan liberado gases nocivos a la atmósfera, indicó.

La unidad Health Hazmat (de sustancias peligrosas) del Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles ordenó a Vida Resources que envíe las bolsas a una instalación de desechos peligrosos, detalló el inspector Gustavo Medina. El martes, el propietario del sitio las había trasladado a un contenedor de basura etiquetado como residuos peligrosos, indicó Medina.

Un portavoz de la División de Petróleo, Gas y Recursos Geotérmicos de California informó este martes que la agencia está estudiando el tema, pero se negó a especificar qué violaciones se sospechan. “Estamos investigando y coordinando con las agencias hermanas y no queremos poner en peligro nuestra investigación ni la de ellas”, aclaró el vocero, Don Drysdale.

Según una portavoz del Departamento de Obras Públicas de Los Ángeles, la división de protección de cuencas hidrográficas de la ciudad también está involucrada en la investigación.

El pozo, localizado en 413 Firmin St., está en un acantilado con vistas a la escuela secundaria antedicha. Es uno de los pocos pozos que todavía bombea crudo desde el Campo Petrolífero de la Ciudad de Los Ángeles, que supo ser uno de los más productivos del estado.

Vida Resources voluntariamente cerró el pozo. El propietario de la empresa, Chaim Nathan, afirmó que planea abandonar el lugar, que según él produce “muy poco”. “Es muy difícil continuar bombeando”, dijo. “No vale la pena. No sé dónde voy a terminar con ellos [las autoridades], y todas esas regulaciones”.

Para Nathan, la ciudad está tratando de eliminar todos los pozos restantes. “Ellos ganan, tienen lo que quieren”, expresó. “Es una pena. Nuestro país necesita petróleo y tenemos que abandonar los pozos”.
Los registros estatales muestran que el pozo produjo sólo 491 barriles de petróleo en 2016 y no ha reportado ninguna producción para 2017.
Durante los años pico del campo petrolífero, a comienzos del siglo XX, un bosque de torres de perforación se extendía desde el sur del estadio de los Dodgers hasta la avenida Vermont. Los registros de la agencia estatal de petróleo y gas muestran que sólo tres pozos todavía producen, de docenas que alguna vez salpicaron la colina al oeste de la escuela secundaria.

El año pasado, la agencia estatal de petróleo y gas clausuró y abandonó dos pozos no productores en Firmin Street, que liberaban metano y sulfuro de hidrógeno. En ese momento, el pozo de Vida Resources fue citado por violaciones que desde entonces fueron corregidas, indicó Drysdale.

El metano que se filtra desde el campo petrolífero jugó un papel clave en la construcción plagada de escándalos de la escuela secundaria más cara de Los Ángeles.

Por entonces conocida como Belmont Learning Complex, la escuela fue concebida como un proyecto de uso mixto con espacio subterráneo comercial, y habría roto un lapso de décadas en la construcción de nuevas escuelas ya que el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) luchaba contra la superpoblación.

Pero el proyecto, valuado en $200 millones de dólares, se detuvo en 1999 cuando The Times reveló que los funcionarios del distrito escolar no habían actuado ante la información de que el metano del yacimiento petrolífero podía filtrarse en las aulas.

Con un nuevo nombre, y después de ser parcialmente demolida debido al descubrimiento de una falla sismológica por debajo de los edificios parcialmente terminados, la secundaria finalmente se inauguró con medidas para mitigar el metano, a un costo de más de $400 millones. La institución abrió sus puertas en 2008.

Sólo un puñado de esos pozos petroleros permanecen activos (División de Petróleo, Gas y Recursos Geotérmicos de California).

Traducción: Diana Cervantes

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