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Los padres del graduado de UC Irvine que murió en el Electric Daisy Carnival demandan a LiveNation y a otros

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Los padres de un hombre de 24 años de edad que murió de una sobredosis de droga en el Electric Daisy Carnival presentaron este martes una demanda contra los promotores de la fiesta rave, alegando que la lenta respuesta ante la emergencia médica de su hijo condujo a su muerte.

Nicholas Austin Tom, un graduado de UC Irvine que residía en San Francisco, murió de intoxicación por MDMA o éxtasis, en el festival, celebrado el 21 de junio de 2015, según la oficina del médico forense del condado de Clark. El evento había tenido lugar en el Las Vegas Motor Speedway.

Sus padres, Terry y Gayline Tom, alegan que Insomniac Holdings y Live Nation Entertainment, ambas con sede en Beverly Hills, fueron negligentes en la organización del festival al capacitar pobremente a su personal y contar con recursos médicos inadecuados para las decenas de miles de asistentes.

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Durante la fiesta, conocida como EDC, se pidieron más de 1,400 asistencias médicas y más de dos docenas de personas fueron llevadas al hospital, de acuerdo con la demanda y los informes de la prensa.

El tercer día de la rave, en medio del sofocante calor de Las Vegas, Tom ingirió éxtasis, una droga popular entre los asistentes a festivales. Alrededor de la 1:30 a.m., se desplomó sobre el suelo en una convulsión.

De acuerdo con la demanda, los asistentes intentaron sacarlo a través del público y gritaban por ayuda médica, pero la música alta y la muchedumbre abarrotada los demoró. Tomó unos 30 minutos para que Tom fuera trasladado a la carpa de atención médica. Durante todo ese tiempo, el joven se mantuvo inconsciente y convulsionando, según los documentos de la corte.

Los padres de Tom alegan que la carpa médica estaba vacía, y que un equipo que llegó por tierra contaba con escasa formación médica. Su hijo fue dejado sobre el suelo durante otra media hora, donde murió, según la demanda.

Los Tom declararon en la demanda que los “equipos médicos ambulantes” promocionados por los organizadores estuvieron ausentes durante la convulsión del joven, y el personal era inexperto o estaba mal equipado para manejar una emergencia médica.

No fue posible obtener un comentario de ninguna de las empresas.

Después de la muerte de Tom, una portavoz de Insomniac expresó sus condolencias a la familia y dijo: “Participar en una conducta de drogas ilícitas puede tener consecuencias trágicas. Tenemos una estricta política de cero tolerancia para la actividad ilegal, al tiempo que educamos continuamente a nuestros fans sobre los peligros del consumo de las drogas”.

Tom había completado su licenciatura en ciencias biológicas en 2013 y trabajaba como asistente médico en el Centro Médico de UC San Francisco. Según sus padres, el muchacho esperaba convertirse en auxiliar médico.

Tom fue al menos el quinto asistente al festival Electric Daisy Carnaval en Las Vegas que falleció por causas de drogas o alcohol, desde que el festival fue trasladado allí desde su ubicación anterior, en el Los Angeles Memorial Coliseum, en 2011.

El festival fue trasladado después de que una investigación de Los Angeles Times divulgara cómo un gerente del estadio que supervisaba la seguridad y los servicios de emergencia también recibía un pago de la empresa de fiestas rave, la compañía Insomniac con sede en Los Ángeles.

Los funcionarios de salud pública y los oficiales encargados de hacer cumplir la ley durante mucho tiempo han advertido sobre los peligros de las drogas en los festivales de música y raves, donde algunos optan por utilizar éxtasis y otras sustancias ilícitas para avivar los eventos bailables, de varias horas de duración.

La demanda interpuesta por los padres de Tom cita a Trinka Porrata, exoficial de la policía de Los Ángeles y experto en drogas, quien estima que el 85% de los asistentes de los raves se drogan con MDMA u otras sustancias. MDMA es la versión abreviada del nombre científico del éxtasis.

Caracterizado por los sentimientos de euforia que produce en los usuarios, el éxtasis puede causar que las temperaturas corporales se eleven a 108 grados, conduciendo a la insuficiencia orgánica, convulsiones, coma y la muerte.

Entre 2006 y 2016, ha habido al menos 29 muertes causadas por la droga en todo el país entre aquellos que asistieron a las fiestas raves organizadas por empresas del área de los Ángeles.

El sábado, durante el festival EDC de este año llevado a cabo en el Las Vegas Motor Speedway, un hombre de California murió, informó el médico forense del condado de Clark, John Fudenberg, al Las Vegas Review-Journal. No está claro cómo falleció Michael Morse, de 34 años de edad. Los funcionarios del forense indicaron a la esposa de Morse que su temperatura corporal era de 109 grados al momento de su muerte, informó el diario.

Traducción: Diana Cervantes

Para leer este artículo en inglés, haga clic aquí

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