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La limpieza profunda es un reto igualmente vasto para el LAUSD

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Antes de que los estudiantes lleguen en sus mejores atuendos de regreso a clases para comenzar un nuevo año escolar, el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) se prepara durante meses: desempolvando de ambos lados las persianas de los salones de clases, colocando seis capas de cera en los pasillos, salpicando vinagre de sidra de manzana en los inodoros recién desinfectados.

Se espera que las escuelas de Los Ángeles abran sus puertas limpias e inmaculadas, a pesar de contar con equipos de trabajo más pequeños, presupuestos estrechos y mucho desgaste.

Durante el verano, como parte de un amplio impulso de mejorías, la recién configurada Junta de Educación se centró en esa expectativa al aprobar una resolución que requiere que la superintendente Michelle King verifique por escrito “que las escuelas y aulas estén ‘listas para aprender’ desde el primer día de clases”, una preparación que incluye una “limpieza profunda”.

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En consecuencia, los nuevos funcionarios de la ciudad demandarán más y mejor esfuerzo y, si no están satisfechos, podría decidir limpiar la casa a su manera.

Cuando la Junta aprobó su nuevo edicto, en julio, la limpieza profunda ya estaba bastante avanzada, y sucedía sin dinero o personal adicional porque el mandato no lo incluía.

La limpieza profunda de verano en las escuelas es laboriosa y consume muchísimo tiempo. Limpiar un solo salón de clases a menudo le toma a un equipo de dos al menos un día entero. Todo el mobiliario debe ser retirado, incluyendo los escritorios, archiveros y estanterías.

Se comienza con el techo, porque los estudiantes son hábiles para conseguir que las cosas lleguen allí arriba, afirmó Edna Logan, una trabajadora de Edificio y Terrenos del LAUSD hace casi 30 años.

Todo es desempolvado: la parte superior de las luces, el equipo de proyección, los relojes, las ennegrecidas rendijas de la ventilación, los alféizares de las ventanas y las esquinas.

Las paredes se limpian con una solución especial para quitar las marcas. El piso se asea con un palo que quita gomas de mascar, el cual contiene una cuchilla sobre un mango largo. Barrer y trapear son tan sólo el comienzo para cada piso, que luego se remoja durante cinco a 10 minutos en la misma solución del lavado de pared. Una máquina de decapado aplica el siguiente líquido limpiador, que una máquina diferente absorbe después, trabajando a través de capas de cera y manchas que requieren atención adicional.

Luego vienen dos rondas de enjuague con vinagre de sidra y agua, seguido por cinco capas de cera Poly 85 (seis para los pasillos), con al menos 20 minutos de secado por capa.

Los cuartos de baño no tienen muebles que retirar, pero requieren más productos químicos y sanitización repetida.

“Sólo podemos hacer la limpieza más exhaustiva una vez al año, por lo que tratamos de hacer el mejor trabajo posible”, aseguró Logan, quien ha llegado al peldaño de pago más alto -de $17 por hora- dentro de Edificios y Terrenos.

Logan trabaja en el campus Esteban Torres High, en el este de Los Ángeles, que tiene cinco escuelas secundarias independientes.

Durante el día escolar, el personal de Edificios y Terrenos está compuesto por un gerente de planta, un conserje diurno y dos asistentes de baño, que responden a llamadas constantes. Cuatro trabajadores están en el turno de la tarde, para cuando las clases han terminado, entre ellos Logan y un gerente asistente de planta.

Durante el verano, todo el equipo trabaja en la limpieza profunda, excepto los asistentes de baños, cuyos empleos no están financiados durante las vacaciones. Ellos trabajan para la escuela de verano, los eventos especiales y las prácticas deportivas.

Las escuelas tan grandes como Torres solían contar con entre 18 y 22 trabajadores de Edificios y Terrenos, afirmó Conrado Guerrero, presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, Local 99.

El distrito reconoce la dotación de personal más escasa. Según las normas de la industria recomendadas, el distrito cuenta con el 31% del personal de Edificios y Terrenos que necesita, advirtió Adrián Pacheco, director de servicios de área de instalaciones.

No obstante, la limpieza de verano se realiza, a menudo con la ayuda de horas extras y contratistas privados, explicó Roger Finstad, director de mantenimiento y operaciones del distrito. La operación se produce al comienzo del ejercicio presupuestario, dándole al distrito la flexibilidad de gastar más. Pero encontrar dinero para mantener las apariencias no es tan fácil; las condiciones pueden deteriorarse durante el año escolar.

Con la escasez de personal, algunos baños escolares permanecen cerrados porque no hay suficiente personal para mantenerlos, relatan los trabajadores.

Los proyectos de verano incluyen la limpieza y las reparaciones de 30,000 aires acondicionados de aulas. Esta tarea se convirtió en una prioridad particular con el horario de inicio más temprano, que agregó días escolares durante el calor de agosto.

En respuesta a la directiva de la Junta, el personal del distrito hizo un conteo formal. Hasta el 3 de agosto se habían registrado 1,656 llamadas de servicio incompletas relacionadas con los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, lo cual resulta típico e incluso una carga más ligera de lo usual. Los funcionarios del distrito prometieron que, para el martes del inicio de clases, sólo seis escuelas tendrían tres o más aulas sin aire acondicionado, y precisaron que esas reparaciones se realizarían para el final de la primera semana.

Aun así, los equipos de limpieza y mantenimiento no alcanzarán a realizar todo. “No tenemos el personal para raspar los chicles y caramelos de los asientos, sillas y escritorios”, explicó Logan. “Así que eso continúa de año a año”.

Pero al menos, se supone que los trabajadores deben limpiar todo el mobiliario con desinfectante, puntualizó el gerente de operaciones del programa, Jeffrey Prang.

El nuevo presidente de la Junta Escolar, Ref Rodriguez, quien escribió la resolución de este verano, quería asegurarse de que todas las escuelas recibieran una limpieza igualmente exhaustiva. “En los últimos dos años, he recibido información acerca de que algunas instituciones parecían relucientes mientras que otras lucían como después de una limpieza leve”, explicó el funcionario.

En la escuela Esteban Torres High, Logan opinó sobre la nueva directiva después de un largo y sombrío día que incluyó tareas como el tratamiento y la limpieza de urinarios. “Mi primera respuesta a eso fue: genial, tal vez ahora vamos a obtener la ayuda adicional que necesitamos”, expresó. “Pero para ser sincera contigo, nada ha cambiado tanto”.

Traducción: Diana Cervantes

Para leer este artículo en inglés, haga clic aquí

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