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La centenaria historia de una sufragista inspira a chicas de preparatoria a ‘escuchar nuestra propia voz’

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Dentro de la desgastada sala del coro en Van Nuys High School, un viejo piano de cola retumba mientras el compositor David O toca lentos acordes de blues.

“Quién soy”, el coro canta emotivamente sobre su acompañamiento, mientras sus voces suben de tono con cada palabra, “es una mujer que lucha una buena pelea”.

La directora coral Brianne Arévalo canta los ritmos por encima de los acordes del piano e indica el clímax de la canción: “Nunca tengo miedo de decir lo que pienso. Esa soy yo. ¡Esa soy yo!”.

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En la última fila, la voz de Clara Pierone, de 17 años, se eleva por encima de las armonías del grupo mientras canta la última línea con una floritura descendente, al estilo gospel.

Con un gran gesto, Arévalo -llamada la señorita Arévalo por sus alumnos- señala el punto de corte. Hay un breve latido mágico de silencio.

“Qué hermosa pieza escribieron”, dice Arévalo, deleitándose por un momento en el rico sonido. Pero, muy pronto, vuelve al modo maestro para ofrecer un consejo rápido y práctico sobre cómo iluminar una nota alta sostenida en una presentación, para que esta no se pierda.

La docente y sus alumnos ensayan “Hear Our Voice: A Woman’s Journey”, un nuevo oratorio escrito y compuesto por estudiantes de coro de Van Nuys High School, que explora la historia de los derechos de las mujeres. Estrenarán la pieza este viernes -para otros alumnos-, y el sábado para el público, junto a 10 estudiantes instrumentistas y ocho cantantes profesionales del Los Angeles Master Chorale (Coro Maestro de L.A.).

El oratorio es producto del proyecto Voices Within Oratorio Project, del Master Chorale, un programa que integra artistas docentes del coro en los departamentos corales de las escuelas.

Los artistas docentes han trabajado en Van Nuys desde agosto, cuando les presentaron por primera vez a los estudiantes un concepto para la obra: un recorrido feminista, centrado en las experiencias de la sufragista Sara Bard Field, que viajó en automóvil desde San Francisco a Washington, D.C., en 1915, para reunir firmas para una petición que solicitaba al presidente Woodrow Wilson el derecho al voto para las mujeres.

“Estamos llegando al centenario de la 19º Enmienda”, expuso Doug Cooney, el artista docente que ayudó a las estudiantes a escribir el libreto. “Fue muy interesante presentarles esta historia y ver cómo procesan cuánto progreso se ha logrado y cuánto no han cambiado las cosas todavía”.

En “Hear Our Voice”, el viaje por carretera de Field trasciende el tiempo y el espacio, llevándola a encuentros con las primeras defensoras de los derechos de las mujeres, Susan B. Anthony y Sojourner Truth, la activista contra la discriminación salarial Lilly Ledbetter y la Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai, entre otras.

El proyecto ha incitado a los estudiantes a profundizar en historias que habían escuchado en sus clases de historia, así como a descubrir otras nuevas. “Sabía de Gloria Steinem porque se la menciona en ‘Legally Blonde’”, afirmó Vincent Macías, de 17 años, con una sonrisa. “Creo que es genial ver cómo se puede comparar lo que escribimos en el oratorio con muchas de las cosas que vemos hoy”.

Seunghyun Baek, de 18 años, interpreta a la sufragista Elizabeth Cady Stanton. Ella había aprendido acerca de algunas de estas figuras en la clase de historia, dice, pero la investigación requerida para escribir el oratorio le dio una comprensión mucho más profunda de la lucha por la igualdad de derechos.

Charlando después de la práctica del coro, Pierone -quien interpreta a Ledbetter-, Baek y Macías están entusiasmados con la música que han escrito. También les apasiona el tema, que según ellos informa su propio interés en luchar por la igualdad. Ninguno puede votar todavía: Macías y Pierone son demasiado jóvenes, y Baek es residente -no ciudadana-, aunque aun así quieren hacer una diferencia en la sociedad.

Para Pierone, la salud de las mujeres y el acceso a la atención médica es un tema central. Baek fundó un club llamado Artemis, para crear conciencia sobre el tráfico de personas. Sus miembros crean y venden arte para recaudar dinero y generar conciencia sobre el tema.

Lo que hace que “Hear Our Voice” sea especial, dicen los estudiantes, es el acto de cantar. “Creo que para muchos de nosotros, poder escribir este oratorio fue hacer oír nuestras voces”, sostiene Pierone. “Para mí, cantar con el coro de mujeres es realmente fortalecedor. Algunas de las cosas sobre las que canta Lilly Ledbetter, ‘luchar una buena pelea y no tener miedo de decir lo que se piensa’, me hacen sentir ‘Sí, soy fuerte. Tengo gracia y agallas. Puedo hacer cualquier cosa”.

Traducción: Diana Cervantes

Si quiere leer este artículo en inglés, visite:

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