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Sólo 35 escuelas públicas en Los Ángeles tienen una “A” por su apoyo a las artes

El maestro de música Bladimir Castro toca la guitarra durante su clase en Carlos Santana Arts Academy en North Hills. El campus es un torrente de artes visuales y escénicas, pero el director ha tenido que salir fuera del distrito escolar para obtener ayuda.

El maestro de música Bladimir Castro toca la guitarra durante su clase en Carlos Santana Arts Academy en North Hills. El campus es un torrente de artes visuales y escénicas, pero el director ha tenido que salir fuera del distrito escolar para obtener ayuda.

(Brian van der Brug / Los Angeles Times)
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A Gustavo Ortiz, director de Normandie Avenue Elementary le preocupa no poder ofrecer clases de arte a los casi 900 estudiantes que asisten a su escuela localizada en el sur de Los Ángeles.

En lo que va de este año tampoco se ofreció ninguna clase de arte o de música en Curtiss Middle School en Carson.

En la Carlos Santana Arts Academy en North Hills, un campus donde hay un torrente de artes visuales y escénicas, el director ha tenido que salir fuera del distrito escolar para obtener ayuda. Una ex bailarina profesional ha aprovechado sus conexiones en la industria para persuadir a sus amigos para que enseñen bailes de salón y otras clases a los estudiantes, lo hacen sin goce de sueldo hasta pueda reembolsarles el pago.

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Los recortes presupuestales y un enfoque muy dirigido a los temas que se miden con las pruebas estandarizadas han contribuido a la gran reducción de los programas de arte de las escuelas públicas de todo el país. Y el deterioro ha sido especialmente fuerte en Los Ángeles, en el epicentro de la industria del entretenimiento.

En la gran mayoría de las escuelas los programas de arte no son los adecuados, según los datos del distrito. Las aulas carecen de lo básico y necesario para trabajar. Algunas clases de orquesta no tienen suficientes instrumentos y miles de niños de las escuelas primarias y secundarias no están recibiendo ninguna instrucción de artes.

En su intento por recuperar la vitalidad que una vez lo hizo líder en la educación artística, el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), está descubriendo el alcance que han tenido los recortes. Por primera vez, el LAUSD completó en septiembre una contabilidad detallada de los programas de arte en sus planteles y se muestra una marcada disparidad en la diversidad de clases que se ofrecen, el número de profesores y la ayuda que dan grupos externos a los estudiantes.

Un análisis que hizo Los Angeles Times utilizando datos del LAUSD para asignar calificaciones con letras a programas de arte muestra que sólo 35 de las más de 700 escuelas recibirían una “A “. Esas escuelas de alto rendimiento ofrecían instrucción adicional a través de donaciones de la comunidad. Estas escuelas tenían más maestros y una mayor variedad de programas de arte que la mayoría de las escuelas del distrito.

El análisis de Los Angeles Times muestra que los programas de arte de las escuelas primarias en los barrios pobres han sido los más afectados, a pesar de que por décadas el distrito ha hecho intentos por cerrar la brecha entre los estudiantes de bajos ingresos y los estudiantes con mayor poder adquisitivo.

Un factor clave que contribuye a la disparidad es la capacidad que tienen y tuvieron en las escuelas de las zonas más prósperas, de aprovechar a las fundaciones y a los miembros de la comunidad en busca de ayuda una vez que los fondos del distrito disminuyeron.

Las escuelas primarias que ofrecieron educación artística en sus escuelas y que lo hicieron con recursos externos, tenían una tasa de pobreza promedio del 60%, muy por debajo del promedio del distrito. En el otro extremo, en los planteles que dependían exclusivamente de fondos del distrito para las artes, el 82 % de los estudiantes eran de bajo ingreso.

Trece escuelas preparatorias y secundarias han tenido más de siete profesores de tiempo completo, mientras que otros no tenían ningún programa en absoluto. En la mayoría de las escuelas primarias, un profesor de artes va a la escuela una o dos veces a la semana. Sólo cuatro escuelas primarias - West Vernon, Magnolia, Bonita Street y 49th Street Elementary, - tenían un profesor de artes cinco días a la semana, esta información es de acuerdo con datos del distrito.

“Me siento culpable porque mis hijos van a escuelas donde un profesor de arte y una profesora de música están ahí cinco días a la semana”, dijo Ortiz, haciendo referencia al presupuesto limitado de Normandie. “Vengo aquí y no puedo dar a los niños lo que mis propios hijos reciben. Simplemente me hace llorar. Es una injusticia”.

La educación artística no estaba destinada a ser un lujo en California.

La ley estatal requiere que las escuelas proporcionen música, arte, teatro y danza en todos los grados. Pero pocos distritos en todo el estado están a la altura de la exigencia.

California es uno de los estados con las políticas más fuertes en educación artística. Pero Sandra Ruppert, quien dirige la Asociación en Educación de Arte en Washington , DC, una organización no lucrativa, dijo que el estado se enfrenta a una “paradoja de la política”, debido a la débil e irregular aplicación de esas políticas.

“El panorama de la política del Estado dice una cosa, pero entonces usted tendría que mirar al distrito realmente y en muchos casos, tendría que mirar a las escuelas de forma individual”, dijo Ruppert. “Usted podría tener dos escuelas que son muy similares demográficamente pero que ofrecen distintos programas de arte”.

El senador estatal Ben Allen ( D -Santa Mónica ), presidente del Comité Conjunto de las Artes de California, dijo que a medida que la economía mejora, los líderes estatales y locales deben empezar a hablar de la reinversión. Esta semana su grupo llevará a cabo una audiencia en Beverly Hills y se centrarán en la mejora de la educación artística.

“Ellos tienen los requisitos previstos en la ley, así que la pregunta es ¿cómo trabajamos con nuestros distritos escolares para asegurarnos de que sean capaces de encontrar una manera de proporcionar programas de educación de arte de buena calidad para nuestros hijos?”, dijo Allen.

El análisis del Times muestra que en el LAUSD, ocho de cada 10 escuelas primarias no tienen los programas necesarios para cumplir con los requisitos del estado.

Sólo alrededor de una cuarta parte de los estudiantes de Normandie toman algún tipo de clase de arte, y sólo 60% tienen la oportunidad de aprender a tocar un instrumento.

Los números no parecen justos para el estudiante de sexto grado Charles Johnson, quien dijo que la música es la razón por la que espera con interés asistir a la escuela. Aprendió a tocar el violín, guitarra, batería, bajo y piano en Normandie. Él dijo que la música le ayudó a adaptarse a la pérdida de su hermana pequeña y a la muerte de su abuelo.

“La música puede ayudar de muchas maneras”, dijo Charles. “Te puede ayudar a alejarte de los problemas, te ayuda a sentirte libre y sentirte relajado”.

La falta de programas de arte en la escuela secundaria de Charles contribuyó a la decisión de su madre de enviarlo a una escuela Charter. Esa escuela, sin embargo, sólo tiene un programa básico después de la escuela de artes, así que ahora ella está buscando otras opciones.

Las investigaciones muestran que la educación artística refuerza el rendimiento de los estudiantes y contribuye a una mayor participación en las actividades escolares. Estudiantes de bajos ingresos que participaron en programas con énfasis en el arte, tuvieron mejores calificaciones y mayores tasas de inscripción en la universidad y graduación, en comparación con los que tenían poca o ninguna participación en programas artísticos, según un estudio de 2012 realizado por el Fondo Nacional de las Artes.

En una resolución aprobada hace tres años, la Junta de Educación de Los Ángeles señaló que este tipo de estudios y recortes a los programas de arte “exacerban la desigualdad y la brecha de oportunidades”, para los estudiantes de bajos ingresos y de minorías. La Junta se comprometió a restaurar los fondos en un período de cinco años.

Durante su apogeo en el 2007, el distrito invirtió $32 millones en educación artística y recibió $46 millones adicionales en subvenciones del Estado. Esa financiación se desplomó a $19 millones durante la recesión y muchos campus fueron abandonados a su suerte. El LAUSD reforzó su presupuesto de artes a $26.5 millones este año y contrató a 45 profesores.

El director de artes del distrito, Rory Pullens, ex jefe de la prestigiosa escuela de artes, Duke Ellington, en Washington, DC, utiliza los resultados de la encuesta de este año para dirigir fondos adicionales y maestros, a escuelas con menos recursos. Antes de eso, dijo Pullens, el distrito no tenía forma de evaluar las necesidades y las disparidades en las escuelas.

Pullens también afirmó que está tratando de animar la participación de Hollywood. Visitó los estudios de cine y las empresas de producción, pidiéndoles que “adoptaran” una escuela, -fiscalmente se pueden deducir las donaciones-, y también ha contratado a un empleado para dar a conocer las contribuciones. Los primeros en firmar fueron Sunset Bronson y Sunset Gower Studios. Se está negociando la incorporación de otras empresas.

Pullens dijo que al principio algunas empresas eran reticentes debido a la percepción negativa que se tiene del distrito. Un ejecutivo del estudio le dijo que la compañía quería estar asociada con “algo positivo”. A lo que Pullens les explicó que otros estudios de Hollywood estaban apoyando, ya que se han dado cuenta que el distrito está empezando a reinvertir en los programas artísticos.

“Quieren ver que la entidad (el Distrito), está haciendo algo por ellos mismos”, dijo Pullen.

El maestro trompetista Wynton Marsalis, ganador del premio Grammy, ha trabajado mucho para incrementar la educación artística. Su organización trabaja con 15 escuelas de L.A para crear el programa conciertos de jazz para gente joven.

Pero Marsalis dijo que en ocasiones, la lentitud de los cambios le deja la sensación de que está enseñando a una clase de estudiantes que no quieren aprender.

“Por alguna razón, no somos capaces de comprender la importancia de cómo nuestra identidad se expresa a través del arte”, dijo Marsalis. “Tendemos a ser muy pragmáticos y muy orientados a la línea de fondo. Todo es una métrica y hay cosas más profundas que las métricas. El alma es más profundo que una métrica”.

Casi dos décadas después el ex superintendente estatal Delaine Eastin califica la decadencia de los programas de arte en California, como una crisis silenciosa; educadores y líderes de la comunidad en todo el estado siguen luchando para avanzar generalizada y significativamente.

La nueva fórmula de financiación del estado para las escuelas públicas - que asigna más dinero para los estudiantes de bajos recursos y permite una mayor flexibilidad en la determinación de cómo gastarlo - ha despertado esperanzas entre los defensores de que los distritos comenzarán a canalizar dinero para las artes.

Los distritos en las partes más ricas del estado – como Beverly Hills, los condados de Marin y Davis - han seguido invirtiendo en la educación artística utilizando la participación de los miembros de la comunidad, los padres y en algunos casos, los contribuyentes. Esos esfuerzos ayudaron a llenar el vacío que dejaron la reducción de los fondos estatales, pero ampliaron las desigualdades, según un informe publicado este año por el superintendente estatal de Instrucción Pública, Tom Torlakson y una coalición formada para la educación artística.

Curtiss, en Carson, optó por gastar el limitado presupuesto enasignaturas optativas de español y ciencias en lugar de las artes.

La escuela estaba entre más de una docena de planteles a los que se les asignó un maestro este año, después de que el distrito descubrió que no tenían programas de arte.

Curtiss tiene ahora un maestro de coro, pero se mantiene muy por debajo del nivel de la educación artística proporcionada en otras escuelas del distrito. “Es algo que queríamos, pero simplemente no teníamos el dinero”, dijo la directora, Gina Russell-Williams.

La Carlos Santana Arts Academy - la escuela primaria con mas estudiantes que gustan de las artes - es una de las pocas excepciones.

Más del 90% de los estudiantes de la escuela son de bajos ingresos, por lo que la directora Leah Bass-Baylis, ex bailarina profesional, se dirigió a sus contactos comerciales y personales para ofrecer clases que no podía ofrecer con el limitado dinero del distrito.

Bass-Baylis, que anteriormente fue directora asistente en Millikan Middle School en donde el 36% de los estudiantes son de bajo ingreso, dijo que aprendió rápidamente los desafíos de dirigir una escuela con estudiantes de menores ingresos.

“Cuando no tienes dinero, tienes que contar con la bondad de la gente para hacer cosas y decir: “’Prometo que te pagaré’”, dijo.

Pullens dijo que el distrito está trabajando para cambiar esa dinámica, pero que aún está lejos de obtener los $ 80 millones que tendrían que asegurarse para que los estudiantes de primaria recibieran una educación artística en todos los grados. El precio es más difícil de determinar en las escuelas secundarias, donde manejan sus propios presupuestos para los programas de arte.

“Incluso con el aumento de la financiación, en realidad no hemos restaurado los programas de arte a como estaban inicialmente”, dijo Pullen. “Todavía estamos bajo el agua. En lugar de estar 100 pies bajo el agua, estamos a 50 pies bajo el agua, pero ¿Adivinen qué?, todavía nos estamos ahogando .... tenemos que conseguir sacar la cabeza fuera del agua, y todavía no estamos allí”.

zahira.torres@latimes.com

Twitter: @zahiratorres

ryan.menezes@latimes.com

Twitter: @ryanvmenezes

Traducción Diana Cervantes

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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