La batalla de las mujeres boxeadores en Cuba
Las boxeadoras Idamerys Moreno (i) y Legnis Cala se preparan para una sesión de fotos en el Malecón de La Habana, en Cuba. Moreno entrena al menos dos horas al día después de salir de su trabajo; pelea tanto con hombres como con mujeres.
(Ramon Espinosa / AP)
La boxeadora Idamerys Moreno (atrás) observa a dos chicos en ‘sparring’ en un centro deportivo de La Habana, en Cuba. El pugilismo cubano masculino es uno de los estandartes olímpicos y deportivos con 72 medallas, pero las mujeres no tienen permitido boxear.
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Los guantes de boxeo de Idanerys Moreno, colgados tras una sesión de entrenamiento en La Habana, Cuba. Las mujeres pudieron competir por primera vez en boxeo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero en Cuba no les está permitido practicar el deporte.
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Las boxeadoras Idamerys Moreno (i) y Legnis Cala, entrenan en el Malecón de La Habana, en Cuba. Moreno y Cala forman parte de un grupo de boxeadoras que busca apoyo gubernamental para crear el primer equipo de boxeo femenino de la isla.
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Las boxeadoras Idamerys Moreno (izquierda) y Legnis Cala se preparan para una sesión de fotos mientras dos turistas toman fotos de la puesta de sol en el Malecón de La Habana.
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El púgil Emilio Correa Jr. (c), ganador de una plata olímpica, da instrucciones a Idamerys Moreno (d) y Legnis Cala; tras ser expulsadas de un gimnasio de boxeo, Correa Jr. ayudó a algunas a encontrar otro lugar para entrenar mientras luchan porque las autoridades de la isla respalden el boxeo femenino.
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El púgil Emilio Correa Jr. (c), ganador de una plata olímpica, da instrucciones a Idamerys Moreno (d) y Legnis Cala en un centro deportivo de La Habana, en Cuba.“Las mujeres son una perla en bruto que hay que desarrollar. El carácter explosivo y el ímpetu se nota en estas mujeres”.
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Idamerys Moreno (d) y Legnis Cala (c) corren por el Malecón de La Habana; ellas pertenecen a un grupo de boxeadoras que busca apoyo gubernamental para crear el primer equipo de boxeo femenino de la isla y ayudar a disipar décadas de prejuicios.
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Idamerys Moreno se venda una mano antes de un entrenamiento en un centro deportivo de La Habana, en Cuba. Las mujeres no tienen permitido boxear.
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