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Luis Chataing, el arquitecto de sus sueños

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LOS ÁNGELES.- La llegada del comunicador y locutor venezolano Luis Chataing a Los Ángeles creó, recientemente, gran expectativa entre sus paisanos residentes de esta ciudad y en otras cercanas de la Costa Oeste, incluso hasta vinieron a verlo desde San Diego, California.

Con su gira que recorrió ciudades como Miramar, en el sur de la Florida; Tampa, Orlando, San Francisco y Panamá, el también reconocido conductor de televisión pudo palpar, de primera mano, la nostalgia que siente el venezolano que un día salió de su país a causa de la situación socioeconómica que atraviesa Venezuela, o de aquellos que se fueron hace muchos años en busca de cumplir el sueño americano.

Durante su “Stand Up” titulado “Todo gira”, Chataing hace un análisis empapado de humor de lo que son las diferencias entre la vida actual del venezolano que vive allá y la vida que recuerda el venezolano que emigró de su país.

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De esa manera, Chataing establece qué tanto tiene que explicar en su show de lo que hoy sucede en Venezuela para así darle fuerza y contexto a su monólogo. “Todos los públicos son distintos y a mí me gusta retarlo y llevarlo a la comedia”, explica en su breve encuentro con Hoy Los Ángeles tras bastidores.

“En esta gira que hemos hecho por Estados Unidos, la recepción ha sido fantástica”, comenta emocionado y explica que esto se debe a que el público venezolano que lo ha ido a ver a las diferentes ciudadades estadounidenses es una audiencia que “está muy añorada de las cosas de su país y supongo que pasará lo mismo con el público colombiano, argentino o mexicano”, dice.

Y la verdad, no se equivoca. La mayoría de sus compatriotas que fueron a verlo esa noche al auditorio del Barnsdall Gallery Theater, en Hollywood Boulevard, eran venezolanos que a diario lo escuchaban a través de la radio conduciendo sus populares shows. También acudieron aquellos que tuvieron la suerte de verlo hace unos años en la pantalla chica al lado Erika de la Vega en el programa “Ni tan tarde” o seguramente los escuchó a ambos en el show radial “Ni lo tuyo, ni lo mío”.

Lo cierto, es que hoy los venezolanos de aquí a quien ven en la pantalla de Telemundo es a Erika de la Vega en el programa “Suelta la sopa”, pero a Luis no lo han visto desde que llegaron a California. Por ese motivo, pocos o ninguno de los asistentes, parecen haberlo visto a través de la pantalla de Televen, de donde su programa “Chataing TV” fue sacado del aire el 11 de junio del 2014 por un comentario que salpicó a la gente del Gobierno de Nicolas Maduro o por “presiones políticas”, como lo hizo ver la directiva del canal Televen.

Aquí, la mayoría dice haberse enterado a través de las redes sociales, por un familiar en Venezuela o por el internet, pues muchos de ellos tienen años de haberse ido de Venezuela en busca de oportunidades, incluidas las actrices Patricia Velásquez (“The Mummy”, “The Mummy Returns”) e Isabella Cascarano (“SubHysteria”, “A Soldier’s Memories’) y el actor Steve Wilcox (‘Libertador”), quienes llegaron al teatro para ver a Chataing en escena.

“La verdad, fueron por varias cosas que se fueron juntando hasta que un día decidieron que ya no iba más al aire”, recordó este venezolano que al igual que sus compatriotas sufre la precaria situación de crisis y escases de todo que afecta a millones de venezolanos día a día.

“Y me siento muy dolido por mi país en la medida que los medios de comunicación han sido tomados por simpatizantes del Estado y que han sido comprados con dinero proveniente de la fortuna petrolera”, expresa con evidente dolor.

Explica que hoy en día la libertad de expresión de la que hace años se disfrutaba en Venezuela, hoy es cosa del pasado. “Pues digamos que la libertad de expresión se ha visto cercenada y las pocas voces, que no somos más de tres, tenemos un ‘spotlight’ [luz reflectora] encima y eso nos ha obligado a tomar un rol protagónico muy comprometido con el país”, señala este arquitecto de oficio y matemático venezolano, que se decidió por los micrófonos.

A lo largo de su show, Chataing cuenta la experiencia que ha vivido en los aeropuertos de Venezuela donde cada vez que sale de gira se encuentra con compatriotas que se despiden de él con abrazos y lágrimas que corren por sus mejillas.

Dice que le duele verlos acompañados de las dos maletas donde llevan su vida entera para dejar atrás el lugar donde nacieron y sin tener fecha de retorno. “Y eso es algo que me duele mucho, el ver a gente, a nuestra gente, que se ve en la obligación de irse de Venezuela porque les quitaron sus sueños, porque la inseguridad es tan grande que no quieren exponer a sus hijos, porque no hay nada en los supermercados para comer, porque tienen que hacer enormes colas para comprar cualquier cosa básica”, apunta.

Luego cuestiona con indignación salpicada de ironía que “cómo es posible que en el Facebook reconozcas a un venezolano por las fotos que pone, porque los ves posando sonrientes con rollos de papel toilet o toallas sanitarias”, comenta Chataing, quien hasta se mofa de haber visto harina pan en supermercados estadounidenses que le dicen en su imaginario pensamiento “I’m sorry I don’t’ speak spanish”.

Y es que Luis Chataing, ahora piensa de manera diferente. Y eso se debe a que hoy este comunicador logró alcanzar su sueño de ser padre luego de que varios expecialistas le dijeran que nunca iba a poder ser padre. Pero gracias a un tratamiento que puso en práctica con su esposa Ximena Otero, en España, Luis Chataing está próximo a celebrar el cumpleaños de su pequeño Luis Ignacio. “Y eso es lo más grande que me puede haber pasado. Luis Ignacio llegó a nuestras vidas y lo cambió todo”, dice con los ojos brillantes.

En este sentido, nos apresuramos a preguntarle si pensando en su hijo, tiene o no entre sus planes dejar Venezuela. Luego de quedar unos segundos en silencio responde: “Por ahora no. Tengo varias propuestas fuera de Venezuela, pero creo que hay muchas cosas por hacer y pensar. Tengo un compromiso y lo estoy cumpliendo”, señala con cierta duda, para luego agregar que la idea de irse no la descarta por completo.

Pero más allá de su futuro cercano o lejano, Luis Chataing, hijo de una familia de famosos arquitectos, quienes en su haber tienen el privilegio de haber sido los creadores de proyectos como el emblemático Liceo Andrés Bello, el Hospital Militar de Caracas, el Hospital Oncológico, la Escuela de Enfermeras, la Aduana de la Guaira, el Nuevo Circo de Caracas, el Museo Histórico Militar, el Arco de Carabobo, La Academia de Bellas Artes y Concejo Municipal de Caracas, entre otros, él prefiere ser el arquitecto de sus propios sueños, de su compromiso como comunicador y el de ser el papá que Luis Ignacio necesita. “Porque a estas alturas mi hijo debe pensar que su papá es una tablet, porque a través de eso es que me está viendo de tanto que me ha tocado viajar”, dice con simpatía.

Pero en medio de su labor paternal, Luis dice que seguirá viajando y llevando sus shows a otros lugares, mientras sigue promocionando su cinta “Fuera del aire”, La película, el trabajo visual a manera de documental más visto, según Chataing, en la historia de Venezuela, el cual fue dirigido por Héctor Palma y Antonio Martin y se puede rentar en Vmeo On Demand por $4.99. https://vimeo.com/ondemand/fueradelaire

Por lo pronto, sus compatriotas de este lado de Estados Unidos, esperan verlo de regreso en esta ciudad, mientras que los de allá lo sintonizan a través de su programa radial “De nuevo en la mañana” en la estación La Mega, desde donde continúa diciéndole las verdades a los políticos corruptos y poniendo en contexto las “metidas de pata del gobierno” con un toque de humor, sarcasmo e ironía.

Y hablando de Gobierno, Chataing dice que tiene la clave para que las cosas comiencen a mejorar en su Venezuela y es “que [el presidente] Nicolás Maduro renuncie, se haga un referendum revocatorio y se llame a nuevas elecciones. Y si se logra eso podemos pensar en el inicio de un cambio… del resto seguiremos igual”.

Con estas palabras se despide hasta otra nueva oportunidad, porque la gira por estas latitudes le ha dejado mucho a este soñador de humor inteligente, quien podría estar de regreso en el verano luego de presentarse en las ciudades españolas de Barcelona (5 de marzo), Madrid (6 de marzo) y La Coruña (7 de marzo).

“El viaje ha valido la pena porque ha sido un reencuentro con mi gente, porque me ha permitido conocer y hablar de experiencias de migración que son lugares comunes en este humor universal que nos afecta a todos”, dice y asegura que ahora “a uno le toca afinar un poco más la pluma y apuntar más al humor político de lo que se hacía antes, porque el momento lo amerita”.

Y sí, porque en Venezuela de los que más se habla es de política, de beisbol, Fidel, Maduro, la falta de papel toilet, desodorantes, toallas sanitarias, pañales, pan, harina pan, politica, política y más política.

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