Anuncio

Larry Hernández busca sentar cabeza mientras mantiene su estilo

Share

Este 20 de septiembre es la fecha elegida para la transmisión del episodio final de la cuarta temporada de “Larrymanía”, y ese solo hecho es ya suficiente para darse cuenta de la popularidad que ha tenido este ‘reality’ de NBC Universo, protagonizado a lo largo de casi tres años por el cantante de música regional urbana Larry Hernández.

“Al comienzo, pensé que me iban a apoyar mi familia, mis amigos y la gente de mi estado sinaloense, y eso hace que estos resultados sean realmente sorprendentes, porque es el único show de su clase en el que no hay ningún libreto”, nos dijo el vocalista durante una entrevista realizada en las oficinas de HOY. “A la gente le gusta cuando le presentas algo natural”.

Y él mismo no la ha pasado mal durante las grabaciones; de hecho, los más recientes episodios lo han encontrado de visita en París y Londres, y el de este domingo lo tendrá con su familia en las paradisiacas playas de Hawái. “Disfruto y aprovecho que estamos trabajando y a la vez conociendo; me gustó mucho poder llevar incluso a mi mamá, quien es una parte importante de ‘Larrymanía’, porque sus discusiones con mi novia Kenia despiertan siempre la controversia”, comentó Hernández, para luego asegurar que todos estos viajes han sido pagados por los productores del programa.

Anuncio

Es indudable que uno de los atractivos mayores para la audiencia es el modo en que Hernández y los suyos mantienen sus costumbres mexicanas incluso en medio de sus viajes más internacionales, como lo probaron los comentarios del cantante en París, donde dijo que estar al lado del Río Sena le recordaba sus recorridos por la Plaza México de Lynwood.

“Son cosas espontáneas; hay que ser original en cualquier concepto que desarrolles si quieres destacar”, afirmó el entrevistado, quien nos comentó también que llevó a la Ciudad de las Luces “una salsa de chile sinaloense que no puede faltarme esté donde esté”.

Otra peculiaridad del programa son las intervenciones de la misma Kenia, quien hace frecuentemente comentarios que podrían demostrar una gran falta de conocimiento, pero que producen sin duda risas. “A veces me sorprende y le digo ‘mi’ja, ¿a poco no sabías esto?’, y hasta los niños se lo dicen”, admitió Hernández. “Pero es su esencia; dice las cosas sin pensarlas y no le da vergüenza”.

En ese sentido, mucho de lo que se ve en el ‘reality’ podría ser visto por algunos como un asunto de mal gusto, o en palabras no necesariamente gratas y propias del habla popular, como algo de lo más ‘naco’. “Yo no me siento avergonzado de lo que soy; nací en Los Ángeles pero fui criado en Sinaloa desde los 2 años”, relató el cantante. “Muchas personas traen a sus hijos chiquitos y se olvidan de México, pero yo estoy al revés, porque no dejo mis raíces”.

El estilo de “Larrymanía” es muy ligero y entretenido, pero mientras tanto, Hernández sigue son su carrera musical, que se acaba de expresar a través del lanzamiento de su nuevo álbum “Vete acostumbrando”, donde no deja de lado los narcocorridos, es decir, esos temas que hablan de circunstancias que para muchos no son precisamente divertidas.

“Bueno, se ha hablado de esto desde que Los Tigres del Norte hicieron ‘Contrabando y traición’ en los ‘70, y ahora hay incluso estados donde está prohibido cantar esas composiciones; pero se trata de una verdad que está en la calle y que se puede encontrar todo el tiempo en los medios”, comentó.

El narcocorrido más llamativo del nuevo disco, “El desconocido”, que cuenta con la participación de Gerardo Ortiz, menciona en primer lugar a ‘El Chapo’ Guzmán, el peligroso narcotraficante que se fugó recientemente de una prisión de alta seguridad; y eso nos dio el derecho de preguntarle al entrevistado lo que siente por dicho sujeto.

Antes de responder, Hernández soltó una pequeña risa de sorpresa. “Primeramente, siento respeto, porque imagínate, no puedo ponerme en contra de nadie; yo respeto mucho a todos los seres humanos, no importa a qué se dediquen”, afirmó inmediatamente después. “Esa canción, que fue hecha por un compositor [distinto a él mismo], habla de un personaje que se inició con ese señor y se fue luego con otro. Nosotros nomás la cantamos; somos transmisores de la noticia”.

Hace varios años, Hernández lanzó una canción titulada “Las drogas son la muerte”, donde cuestionaba el consumo de sustancias prohibidas, por lo que puede lucir contradictorio que siga hablando de los proveedores en sus producciones musicales.

“Sí, las drogas traen muchas cosas negativas, pero yo me crié con los corridos, o sea que no puedo cantar otra cosa”, se defendió. “Escuchaba a Chalino Sánchez, a ‘El Gallo’ Elizalde, y eso quedó en mis primeras grabaciones. No apruebo que una persona sea exitosa en ese ramo [el del narcotráfico], pero tampoco estoy en contra”.

“Tengo que dar mi mensaje y a la vez tengo que darle al público lo que quiere; soy una persona que ha cometido errores y que ha visto con sus propios ojos cerca del rancho donde vivía, en la plazuela, los cuerpos de los que eran asesinados”, recordó. “Tenían que pasar hasta cuarenta minutos para que llegaran las autoridades a recogerlos desde Culiacán. Si crecí de esa manera, obviamente no iba a cantar cumbias o canciones de alabanza, sino [canciones] de lo que he vivido”.

De todos modos, comentó que el actual álbum solo incluye unos cinco o seis corridos, cuando anteriormente colocaba en cada trabajo cerca de 16. “Mi manera de ver las cosas ha cambiado, porque hoy tengo mi familia y he madurado en esta carrera”, aseguró. “Llegará un día en que saque un disco sin ningún tema de esta clase”.

Anuncio