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Giselle Blondet ya está lista para el reto de ‘Gran Hermano’

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Giselle Blondet dice que es de las que si la invitan va y si le gusta, se queda. Así precisamente es cómo se le abrieron las puertas, una vez más, de la casa que la vió nacer como figura de la TV hispana.
Aunque sus inicios en Telemundo fueron en las telenovelas, este retorno a la cadena tiene un sabor muy familiar para su paladar, porque su entrada como conductora del reality “Gran Hermano” tiene tintes familiares a la que ha sido su experiencia en la pantalla chica como actriz, porque al final toda esta experiencia se convertirá en una telenovela llena de drama, alegría, pasión, odio y hasta venganza. Lo curioso es que ella no lo vivirá de manera directa, pero sí estará en medio de todo.
“Precisamente, todos me están escribiendo y eso me tiene contenta. [Me siento] feliz de ser parte de este proyecto que se me hace espectacular”, comienza contando a Hoy Los Ángeles la bella boricua que este mes cumple 52 años de edad.

Dice que su regreso al hogar de sus inicios la hace sentirse en ambiente y a pesar de ser tanto tiempo el que estuvo fuera, Giselle asegura que para ella el tiempo pasó volando. “Desde que entré por los pasillos me sentí super cómoda al ver tantas caras conocidas. A la primera que ví, fue a Ana María (Canseco), después a Neida (Sandoval)”, comenta emocionada de sus antiguas compañeras de “Despierta América”.
A Raúl Gonzalez, su también ex compañero de “Despierta América”, dice que no lo vió, pero hablaron por teléfono.“Fue a las carreras porque él estaba en la radio y me comenzó a entrevistar. Eso fue muy gracioso. Con Ana María y con Neida me contaron de cómo se sienten en Telemundo y me dijeron que estaban seguras de que yo me iba a sentir igual”, comparte la puertorriqueña de ojos negros y cabello azabache.

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Para sus compañeras madrugadoras, la llegada a la cadena resultó ser un nuevo comienzo en sus carreras profesionales. Con Neida y Ana María trabajaron juntas por casi 19 años y es por eso que Giselle describe que siente exactamente lo mismo con su llegada. “Así es que lo veo yo. Ya hemos madurado, ya era hora, digo yo”, agrega entre risas.
Tras su salida de “Despierta América” hace algunos años, Giselle fue invitada para conducir el proyecto “Historias para contar”, también fue la anfitriona en las alfombras del Latin Grammy y luego pasó a animar el reality “Nuestra Belleza Latina” durante varias temporadas hasta que se fue para luego ser sustituida por la venezolana Chiquinquirá Delgado, quien contó con el apoyo de Alejandra Espinoza.

Un nuevo amanecer
Para Giselle, la salida del cuadro televisivo le permitió desarrollarse en otros terrenos como empresaria, actriz de teatro y escritora. “Los cambios son importantes y la vida está cambiando constantemente’, comenta. “ Una de las cosas que tiene este medio es que puedes trabajar en diferentes canales, en otros teatros, con diferentes compañeros, directores. Yo dejé ‘Despierta América’ en un momento que todo el mundo pensaba que yo estaba loca y que no había necesidad, pero yo sí la ví”, argumenta.
“Para mí es importante cambiar y tener nuevos retos y en ese tiempo que no estuve en televisión me dediqué a hacer conferencias, hice mi segundo libro, trabajé en mi línea de joyería, con nuevas categorías en este comienzo del año y empecé mi tienda por internet. Estuve trabajando como hormiguita brava y pienso que éste es el momento perfecto para aceptar un proyecto así y en una empresa donde ví la luz por decirlo así”, comenta agradecida.

Giselle conducirá “Gran Hermano” (Big Brother), cuyo formato le ha dado la vuelta al mundo en innumerables idiomas, pero es la primera vez que se hace en español para el mercado latino de Estados Unidos. Son 14 personas, entre hombres y mujeres, que conviven en una casa totalmente aislados del mundo exterior durante 14 semanas, en la que cada siete días se irá eliminando a un participante a través de la votación de la audiencia, entre los que estén nominados. Al final, el ganador se llevará a casa $250 mil dólares.

Una señal de buena suerte
Curiosamente, el programa estrena el 10 de enero, una fecha que coincide con uno de los momentos importantes en el pasado de Giselle. “En una fecha como esta, yo comencé a grabar una telenovela en Puerto Rico a los 15 años de edad, así que la coincidencia debe ser una señal de buena suerte”, señala en tono de emoción.

Durante el programa Giselle, que sí tendrá contacto con el exterior de la casa, dice que sí va a estar presente en el momento que sea requerida su presencia.
“Yo voy a estar allí. Voy a ver a los 14 participantes porque la casa está repleta de cámaras y micrófonos. Y de esta manera vamos a ver la convivencia. Al principio estarán concientes de eso, pero luego, con el paso de las semanas, te vas olvidando de la existencia de estos aparatos y comienzan a surgir las emociones”, explica.
Esos sentimientos podrían ser el compañerismo, pero también las pasiones, el deseo, el romance, la ira, el desenfreno y más que podrían afectar la convivencia entre hombres y mujeres que llegan con historias muy diferentes o muy parecidas entre si. “Son 14 personas de estratos sociales distintos, de diferentes países y edades. Puede que se encuentren con gente que si estuvieran fuera de esa casa, a lo mejor no te interesaría ni verle la cara o simplemente no hay ninguna afinidad y aparte no tendrán celular, ni redes sociales que hoy en día es la vía donde uno discute la vida intima”, cuenta Giselle, quien no se ve encerrada en una casa así y menos sin su celular.

“No, no, no yo siento horrible, creo que me muero, porque sin celular no puedo vivir. Cuando se me queda en casa, siento que me falta algo, me da ansiedad y pienso que me estoy perdiendo algo. Yo soy muy privada con mis cosas y pensar que voy a tener unas cámaras vigilándome y que el público va a poder mirarme en vivo constantemente por internet, me pone los pelos de punta”, señala perturbada y pregúnta que “si te han dicho algo que yo no sé sobre mi participación”. Por supuesto, mi respuesta fue no. “Ah ya me estaba asustando”, reacciona entre risas.
“Yo voy a ser el único contacto junto con Gran Hermano, que es esa voz que se comunica con ellos, que será su comunicación con la realidad externa”, agrega Giselle, quien estará viviendo en México, donde se encuentra ubicada la casa de “Gran Hermano” y alejada de Miami donde está su hogar y su familia.
“Me gusta mucho el libro ’Quién se ha llevado mi queso’, porque uno no puede quedarse con el quesito en esa zona en el que uno se siente, cómodo y seguro porque ese queso se puede poner rancio y uno tiene que seguir siempre adelante y adaptándose a los cambios para poder crecer. Yo tengo 51 años ¿y qué? Yo siempre estoy pensando desde jovencita en hacer algo nuevo y creo que eso te ayuda a mantenerte en este negocio que no es tan fácil”, concluye Giselle.
“Gran Hemano” se estrena este 10 de enero a las 8p.m. por Telemundo.

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