Anuncio

Este domingo comparte con Omar y Argelia en el Festival de Libros de Hoy Los Ángeles

Share

Se conocieron por una coincidencia de sus respectivos trabajos, pero la historia que entrelazó sus corazones empezó realmente en junio del 2003 en K-Love 107.5, cuando él se unió a ella para transformarse en uno de los locutores del exitoso programa matutino de la radioemisora angelina. Actualmente, ambos siguen a cargo del mismo espacio y su relación es más firme que nunca, porque llevan casi una década de casados y tienen dos hijas, Camila y Anabella.

Nada de esto es un secreto, claro; pero en un momento dado, al inicio de su romance, Argelia Atilano y Omar Velasco escondieron la circunstancia, pese a que compartían literalmente la misma cabina de lunes a viernes. Estos y otros detalles de sus vidas personales pueden descubrirse al leer “Amor al aire”, un libro que salió a la venta el 11 de octubre, que lleva la firma de los dos como autores y que el domingo 23 de abril de 2017 podrán presentar a la audiencia en el escenario de HOY Los Ángeles en el marco de las celebraciones del Festival de Libros de Los Angeles Times que se celebra durante dos días en la Universidad del Sur de California (USC).

“Argelia tenía ya tiempo insistiéndome en escribir un libro y yo le decía que para qué, si tenemos un programa de radio en el que cada día escribimos una página nueva; pero cada vez que salíamos, la gente que nos reconocía y nos saludaba nos preguntaba cómo hacíamos para tener esta doble vida, para tener un matrimonio que funciona pese al programa de radio, y eso empezó a llamarme cada vez más la atención”, dijo Velasco en una reciente entrevista con HOY que lo tuvo al lado de su esposa.

Anuncio

“Finalmente, hace un poquito más de dos años, Argelia me dijo: ‘Empezamos mañana, ahora sin excusas; dame un par de horas en el estudio de la casa y lo hacemos’. ‘OK’, le dije OK, ‘¿pero sobre qué vamos a escribir?’ ‘Es sencillo’, me respondió ella. ‘Sobre nuestra historia de amor; cómo nos conocimos, cómo empezamos a trabajar juntos, cómo nos enamoramos, cómo nos casamos y cómo nos convertimos en padres’. Decidimos que no lo íbamos a hacer necesariamente a manera de una guía de consejos, sino a través de nuestras propias historias”, agregó el oriundo de Jalisco.

De ese modo, “Amor al aire” no cae dentro del estilo ‘motivacional’ que tanto circula por ahí. “Queríamos que este libro fuera tan real como lo que decimos en el programa, sin ignorar el lado oscuro de las emociones, los pleitos y el modo en que un matrimonio puede sufrir por problemas en el trabajo, pero compartiendo también nuestras reconciliaciones y demostrándole a la gente que nuestro caso es tan normal como el de otras parejas”, comentó por su lado Argelia, quien vio la luz en Chicago, pero fue trasladada a los pocos meses de nacida al Sur de California.

Fuera de la posición económica en la que se encuentran ahora debido a su exitoso trabajo, estos dos comunicadores no están sometidos a un horario convencional, porque su espacio radial empieza a las 5 de la mañana y termina a las 10. “El hecho de que Omar y yo nos veamos cinco horas al día es clave para nosotros, porque hay parejas que se ven muy poco”, prosiguió ella. “Nosotros compartimos el mismo trabajo, la misma cama, la misma alarma; y cuando estamos en la cabina, disfrutamos no solo de nuestra profesión, sino que nutrimos a la vez nuestra relación”.

Al que madruga…

Aparte de las constantes conversaciones entre los esposos, el show cuenta con la participación de cantantes famosos y presenta mucha música, normalmente de tendencia pop; pero, paradójicamente, debido al régimen ya citado (se acuestan a las 8 de la noche y se levantan a las 3 y media de la madrugada), sus protagonistas se pierden muchas veces los conciertos de los mismos artistas que admiran.

“Los viernes solemos estar libres al mediodía, pero es difícil tener una vida social durante la semana por la exigencia del horario; y los fines de semana estamos con las niñas, porque no tenemos ‘babysitter’, por lo que tenemos que decir constantemente que no a las invitaciones”, retomó Omar. “Para ponerte un ejemplo, el sábado pasado cantó Emmanuel en Los Ángeles, pero nos quedamos con las ganas, porque es más importante para nosotros el tiempo de calidad con las nenas”.

Argelia asegura que la labor que desempeñan requiere que se encuentren siempre muy alertas, con el fin de entretener e informar a la audiencia del mejor modo posible. “Hace 13 años, cuando empezamos en esto, decidimos que lo más importante para poder funcionar en el turno más solicitado de la radio era la disciplina”, comentó. “La regla de oro es dormir bien, no desvelarse; eso es lo que nos da la energía que necesitamos”.

El libro contiene también varias anécdotas relacionadas a los artistas que han entrevistado en el transcurso de los años, como Jenni Rivera, Joan Sebastian, Maná y Marco Antonio Solís. “Hay personas que se emocionan mucho con esa parte, pero para nosotros ya no es algo tan deslumbrante, porque estamos acostumbrados a ellos; sin embargo, cuando llega un artista de esa magnitud a la cabina mencionando nuestros nombres y sabiendo cosas personales de nosotros, se siente muy ‘padre’”, dijo Argelia. “Hemos pasado momentos muy valiosos”.

Esto no quiere decir que todo sea maravilloso; de hecho, al leer el libro, se nota la incomodidad que los dos tuvieron cuando se le exigió a ella que participara en el programa televisivo “Mira quién baila”, para lo que tuvieron que mudarse varios meses a Miami y someterse a presiones adicionales. Además, hay sueños que esta dama todavía quisiera ver realizados.

“Yo empecé en la televisión y quisiera hacer algo por ese lado, porque siempre fue mi meta”, precisó Argelia. “La radio llegó a mi vida de manera sorpresiva y aquí estoy ahora. Siempre pienso en lo que pasaría si tocara esa puerta; no quise perderme el crecimiento de mis hijas, pero ahora que ellas están yendo a la escuela a tiempo completo, he empezado a coquetear de nuevo con la idea, aunque sería algo distinto a lo que hice antes, cuando hice un poco de todo. Sería un proyecto que tendría que ver con la radio y con Omar, porque la gente está enamorada de la pareja”.

Sin olvidar las raíces

Y si llegara a pensarse que lo que se cuenta en el libro apunta únicamente al lado frívolo, habría que precisar que, en sus segmentos finales, el mismo volumen le da espacio a sus creadores para hablar de las numerosas dificultades que atravesaron durante su juventud, lo que intensifica el mensaje de superación.

“Nuestra intención no es ser ejemplos ni modelos, pero si servimos de motivación para alguien, pues qué bueno”, dijo Omar. “Yo llegué a este país a los 15 años y vivía en el barrio, en Pacoima. Dormí en el suelo de un cuarto donde había otras personas; tuve que aprender el idioma y no me identificaba con la cultura, pero trabajé desde muy joven y no he parado desde entonces. Empecé solo en el mundo de la radio, tocando puertas, y con mucho trabajo y disciplina comencé a subir”.

Claro que la historia más dura -y más conocida- es la de Argelia, quien se enfrentó desde pequeña a un hogar dividido e inestable, tuvo que lidiar más adelante con el hecho de que su padre abandonara a la familia y, después, se vio obligada a vivir en una zona especialmente peligrosa del Este de Los Ángeles mientras su madre trabajaba sin descanso para mantenerla tanto a ella como a sus tres hermanas.

Es por eso que valía la pena pedirle a estos latinos esforzados y triunfadores sus impresiones sobre el triunfo de Donald Trump. “Como profesionales, lo asumimos con mucho dolor y con mucho temor, porque nuestro trabajo es inyectarle esperanza los radioescuchas, que han mostrado mucha preocupación”, nos dijo ella. “Y de manera personal, también nos afecta, porque todos tenemos familiares o amigos a los que les faltan los documentos, y siempre preocupa la división de familias. No se puede ser egoísta simplemente porque uno la libró”.

Omar no solo está de acuerdo con su esposa, sino que recuerda que, un día después de las elecciones, recibió una llamada del encargado de la fundación de ayuda a los ‘dreamers’ -relacionada a Cal State Northridge- que él apoya y financia, debido a los temores justificados de que se eliminen dichos programas.

“Estamos buscando la manera de hablarle a los estudiantes para que no pierdan la fe y para que sepan que la universidad seguirá apoyándolos independientemente de los planes y de los proyectos de la nueva administración”, concluyó el locutor. “Estamos aquí para quedarnos, y al igual que Argelia, confío en que el mañana será mejor”.

Anuncio