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Tomatito: Primero estaban Paco y Camarón

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Tomatito, el astro de la música flamenca, concluye una trilogía con el pianista dominicano Michel Camilo que comenzó hace 16 años.

En el 2000 obtuvieron el Latin Grammy al mejor álbum de jazz latino por “Spain” y seis años después llegó “Spain Again”. Ahora cierran el ciclo con “Spain Forever”, un disco romántico a decir de Tomatito, en el que incluyeron un tema de la película “Cinema Paradiso”. También tiene la milonga “Oblivion” del argentino Astor Piazzolla y “Nuages”, del guitarrista de jazz Django Reinhardt.

“Fue gitano”, dijo Tomatito sobre la inclusión de Reinhardt. “Yo vengo de la línea gitana también, flamenco”.

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La versión de Paco de Lucía, John McLaughlin y Al Di Meola a “Manhã de Carnaval”, de los brasileños Luiz Bonfá y Antonio Maria, sirvió como punto de partida para la que proponen Tomatito y Camilo.

“De ahí nos hemos fijado, ha salido una cosa muy distinta, la verdad es que Paco de Lucía hizo una cosa preciosa, fue el guitarrista más grande que ha dado la historia del flamenco”, dijo el músico.

En su álbum anterior, “Soy flamenco”, Tomatito contó con la participación de Paco de Lucía.

“Rescaté una voz de Camarón (de la Isla) y fui a Mallorca y le dije a Paco de Lucía, ‘¿quieres tocar conmigo?”, apuntó. “Fue muy divertido, emotivo”.

El disco fue galardonado en 2013 con el Latin Grammy al mejor álbum de música flamenca, aunque Tomatito no pudo recoger el premio porque estaba de gira.

“Me mandaron un WhatsApp”, relató el músico, cuyo nombre verdadero es José Fernández Torres. “Me hizo mucha emoción porque estábamos todos nominados, estaba dura” la competencia.

Tomatito también ganó el Latin Grammy en 2010 por “Sonata suite”, en 2002 por “Aguadulce” y uno más en el 2000 por “Paris 87”.

El próximo martes presentará las canciones de “Soy flamenco” en el Festival Internacional Cervantino en Guanajuato, México, donde no puede recordar a ciencia cierta si ha estado ya.

“Voy a los sitios y no me acuerdo luego”, dijo risueño el músico con más de 45 años de trayectoria. “Muchas veces no me acuerdo y vienen a saludarme, ‘bienvenido otra vez’’’.

Tras su presentación en Guanajuato tendrá otro concierto en el teatro Town Hall de Nueva York el 29 de octubre. En ambos recitales estará acompañado por el percusionista Israel Suárez “Piraña”, Morenito de Illora y Santiago “El Kiki” Cortiñas al cante, el bailaor José Maya y su hijo José del Tomate, de 18 años, como segunda guitarra.

“Que aprenda a lo que hay en el mundo y a tocar”, dijo sobre la experiencia de su hijo con la música. Pero no hay que dejarse engañar por la corta edad de su vástago: “Ya viene rodado de otras giras”, incluyendo una presentación en el Lincoln Center.

Para Tomatito lo más importante en una carrera como la suya es nunca perder la vocación.

“Tienes que estar enamorado del instrumento y en este caso yo estoy enamorado de la guitarra, me levanto y lo primero que hago es tocar la guitarra, no para tocar mejor, sino porque me gusta”, dijo Tomatito, quien empezó a tocar a los 10 años.

Unos años después, cuando tenía 16, conoció a Camarón de la Isla y a Paco de Lucía en un tablao de Málaga.

“Empezó a llamarme poquito a poco hasta que me hice el guitarrista oficial en lo cual fue un privilegio para mí. Yo nací bendito, me tocó la buena suerte”, dijo sobre Camarón, fallecido en 1992. Paco de Lucía murió en México en 2014.

Con la partida de estas leyendas de la música flamenca Tomatito quedó como heredero, aunque descarta sentir el peso de la responsabilidad de su legado.

“Mi responsabilidad es de estar enamorado de la guitarra y hacer lo que yo pueda a mi capacidad, porque la responsabilidad ya la tuvieron ellos”, dijo. “Estaba Paco de Lucía y los demás, y estaba Camarón y los demás. Nosotros somos los demás y ellos eran los genios. Yo no me considero responsable, aporto lo que tengo y soy honrado con mi música”.

En cuanto al Nobel de literatura a Bob Dylan, Tomatito se dijo encantado.

“Es importantísimo en el mundo de la música. ¿Por qué? Porque es cultura y como tal tienen que respetarla”, dijo. “Me encanta eso porque se han metido en un campo como para decir ‘a ver, la música también es cultura’’’.

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