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Marisela debuta esta noche en el Wiltern (con entrevista en video)

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Alcanzó una gran popularidad en Latinoamérica durante los ‘80, por lo que muchos asumían que era una oriunda de la región debido a que cantaba en español. Sin embargo, Marisela nació en Los Ángeles, California y, en realidad, se encontraba lejos de manejar nuestra lengua en su momento de fama mayor.

Pero eso no significa que se haya criado en una cuna precisamente anglosajona. “Mi papá cantaba con mariachi y había todos los días fiestas en mi casa, por lo que tuve desde chiquita el gusto por la música latina”, recordó la cantante que llegó al mundo como Marisela Hernández durante una reciente visita a la redacción de HOY, antes del concierto que ofrecerá hoy desde las 8 p.m. el Wiltern de L.A.

“Yo ya hacía televisión y comerciales, todo en inglés, pero quería cantar en español; grabé al comienzo rancheras y cumbias, pero la verdad es que no funcionaron, y terminé con la balada romántica”, agregó la vocalista que, antes de recibir el seudónimo de “La Dama de Hierro”, siendo muy niña, fue llamada “La Muñequita de Oro”, un nombre artístico que detestaba. “Me molestaba incluso a los 10 años, cuando tenía ya una actitud muy fuerte”.

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Pero su verdadero despegue llegó al grabar con la estrella michoacana Marco Antonio Solís, a quien conoció a través de un amigo de su mamá. “Yo no sabía quién era, pero me dieron un disco de Los Bukis y me encantó”, retomó Marisela. Poco después, con solo 16 años a cuestas, se fue al país de sus antepasados, supuestamente por unos tres meses que se convirtieron en tres años.

“Al comienzo me sentía muy sola y lloraba todas las noches; ni siquiera sabía cómo marcar el número de Estados Unidos en el teléfono ni entendía lo que hablaba la gente”, recordó. “¡Imagínate que le pedí a mi representante que me mandara dinero por fax! Así de chica estaba”.

Pero todo parece indicar que la soledad no le duró mucho, ya que reapareció en su vida Solís, quien estaba casado en ese momento con Beatriz Adriana, lo que ocasionó toda clase de escándalos y, en teoría, era además ilegal, porque el cantante tenía 21 años pero ella era todavía menor de edad.

“Sí, pero mis papás lo aceptaron, o sea que teníamos permiso para ser novios y fue algo muy lindo”, nos aseguró la entrevistada, a pesar de que, hasta el día de hoy, se mantiene en muy malos términos tanto con Adriana como con la actual esposa de Solís, Cristian Salas, lo que en el segundo caso le parece completamente inexplicable “porque nunca tuve nada con ella”.

Sea como sea, todo ese drama inicial le dio vida al que sería su apelativo definitivo, “La Dama de Hierro”, que es también el título de una de sus canciones más conocidas. “Cuando terminé con Marco Antonio, dijeron tantas cosas de mí que tuve me transformarme en una mujer fuerte para continuar”, dijo. “Fue tan duro que a los 19 años decidí retirarme de la música, aunque luego regresé”.

Más allá de sus romances, Marisela ha ocupad varios veces los titulares de las secciones de chismes por su fama de ‘fiestera’. “Yo hacía fiesta cuando empecé, y de todas maneras cantaba bien”, nos dijo la artista, quien ha confesado anteriormente su consumo habitual de cocaína durante esos años. “Eso ya es el pasado, porque ni siquiera está ‘in’ ahora”.

Pero eso no quiere decir que se haya vuelto una santa. “Jamás en mi vida voy a ser completamente ‘clean’; voy a tomarme un trago aquí y allá, y si no puedo dormir me tomo un Excedrin PM, pero ya no soy la Marisela a la que le valía todo. Me pasaron cosas de las que no podía tener control, y no quiero regresar a algo así. Soy una sobreviviente de la m… de la industria”, manifestó.

De todos modos, los escándalos no han dejado de acompañarla, como lo prueban las acusaciones recientes de que llegó en estado de ebriedad a un concierto o de que uno de sus guardias de seguridad golpeó a una fan en otro. “Es que yo soy escandalosa; no soy de las que llegan tranquilas a un lugar y no dicen nada”, justificó. “No me puedo quedar callada; si algo no me gusta, te lo digo. No soy de las que se dejan”.

Y tampoco quiere ser una simple representante de la nostalgia; pese a que ha seguido grabando, la mayor parte de sus producciones se han dedicado a presentar nuevas versiones de éxitos del pasado, lo que piensa subsanar con “Prométeme”, un álbum completamente inédito que lanzará en los próximos meses.

“No quiero sacar cualquier cosa, sino algo realmente bueno, y hoy en día, como todo se hace con máquinas, es difícil conseguir a un productor y a un arreglista realmente de nivel”, afirmó. “Pero casi todas las canciones en el disco fueron compuestas por mí, y van a mantener el estilo que ya se me conoce”.

Le preguntamos porqué eligió hacer balada romántica cuando tiene una actitud propia de géneros más fuertes. “Puedo tener pinta de rockera, pero lo que te mueve son las palabras, lo que te dicen las personas”, explicó. “Me encanta estar enamorada y expresar tanto el amor como el desamor de una forma tranquila y sutil”.

Una de las relaciones más curiosas que Marisela ha tenido es la de su estrecha amistad con la desaparecida Jenni Rivera; ambas compartieron incluso escenarios pese a sus evidentes diferencias de estilo. “Teníamos algo en común; la vida es difícil para las mujeres, especialmente cuando pasan tantas cosas a tu alrededor pero no cuentas con un buen hombre”, nos explicó la primera.

Y como sabemos que ha tenido también lío y medio con su pareja más reciente, el empresario Shuki Amar, nos creímos con autoridad necesaria para preguntarle si esa relación todavía existía. “Sigo casada, ¿tú crees? Estoy esperando encontrar uno más bueno para poder correr”, nos respondió con una risa.

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