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Franco De Vita conquista Hollywood con su ‘Libre Tour’ a pesar de su afonía

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Vestido de camisa negra con detalles dorados, chaleco negro y pantalón del mismo tono, Franco Vita fue recibido la noche del sábado por un teatro completamente lleno, repleto de compatriotas y seguidores de otras nacionalidades que durante tres décadas han seguido su trayectoria musical.

Luego de haber llevado su tour a diferentes ciudades de los Estados Unidos y de visitar más de 15 países de Latinoamérica, el cantante italo-venezolano llegó al mismísimo Dolby Theatre de Hollywood, California para mostrar lo mejor que sabe hacer: cantar y conquistar corazones.

En su concierto de casi dos horas y media, De Vita ofreció un recorrido por lo que ha sido su trayectoria musical y con la compañía de una decena de músicos, ofreció un repertorio en el que reunió no solo temas de sus 30 años de carrera, sino que también incluyó sentidas canciones de su más reciente álbum “Libre”, que le da nombre a esta gira “Libre Tour”.

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Para el cantautor, esta gira es considerada la más importante de su carrera, pues incluye los temas del álbum que él mismo siente como un canto dedicado a sus compatriotas venezolanos que hoy sufren la peor crisis socioeconómica y política de su toda su historia.

Fue una noche íntima en el magestuoso teatro donde cada año se celebra la ceremonia de los Oscar de la Academia y fue precisamente en ese emblemático lugar donde hizo un recorrido por sus historias musicales, sus emociones y sus poesías que conforman su extenso catálogo de grandes éxitos.

Sin duda, se trató de una propuesta escénica cargada de sensibilidad, romanticismo y efectos visuales. Pero también fue una velada de protesta y hermandad, algo que se demostró con la presencia de su colega Nacho “La criatura”, quien llegó desde Miami para interpretar junto a De Vita el sencillo “Valiente”, un tema que hoy en día se ha convertido en el himno de critica al gobierno del mandatario venezolano Nicolás Maduro.

“Ya casi rompo las cadenas, ya casi grito que llegó la libertad”, reza parte de la letra de esta canción en referencia a lo que muchos venezolanos esperan que suceda pronto en el gobierno de Venezuela.

Como era de esperarse
Con su acostumbrado piano de cola y 10 músicos al lado, el cantante conquistó desde el principio a su audiencia. Fue una comunión donde las diferencias de nacionalidades no impidieron cantar junto al artista, de 63 años, los temas como si todos se sintieran venezolanos, al menos eso es lo que se palpaba desde las butacas, donde se dejaban ver algunas banderas de la tierra de Simón Bolivar que ondeaban frente a su interpretación del éxito de siempre “Al norte del sur”, otro himno que presenta a la Venezuela que muchos conocimos y que hoy anhelamos recuperar.

“Quiero mostrarle un poquito del disco ‘Libre’. Una canción que fue hecha como todas, desde el alma, desde el corazón y la afonía que tengo esta noche”, dijo algo apenado en el escenario. “Lo siento mucho, intentaré hacerlo de la mejor manera, pero la vida te juega algunas pasadas”, agregó y disculpándose ante la audiencia que ya lo había notado, pero que lo pasó por alto debido al carisma del artista y al respeto que se ha sabido ganar a lo largo de su carrera.

“Si tú no estás” contó con el coro de la audiencia, mientras banderas venezolanas seguían ondeando en lo alto del Dolby Theatre.

“Yo siempre la invito, pero hoy no pudo venir. ¿Qué les parece si ustedes hacen la parte de Alejandra (Guzmán)”, preguntó antes de entonar, con notorio esfuerzo, el tema “Tan solo tú”, que fue correspondido con ovaciones de los cientos de mexicanos que también lo acompañaron desde sus asientos.

“Cuando uno va a un concierto espera que el artista le cante todas las canciones, a mi también me pasa”, dijo sentado frente a su piano. “Hasta hacemos un poupurrí para que no se me olviden algunas y si me falta una me lo dicen”, agregó con simpatïa antes de darle voz a grandes éxitos como “Aquí estás otra vez”, “Y será”, “Tengo un Corazón”, “Y te extraño”, “Contra viento y mareas”, “Sólo importas tú” y “No me lastimes”.

También llegaron “Vuelve”, el éxito que De Vita le compuso a Ricky Martin, pero éste fue interpretado magistralmente por uno de sus coristas de origen puertorriqueño que hoy lo acompaña en el escenario.
El otro corista, oriundo de Venezuela, dió voz a otro de los éxitos de Franco, “Sexo”.

El público se puso de pie para acompañarlo en el bailable “Tengo una pena”, con el que suele levantar de sus asientos a la audiencia. De esta manera fueron desfilando al frente del escenario sus músicos de diversas nacionalidades (México, Cuba, Puerto Rico, España y Venezuela), quienes poco a poco mostraron sus destrezas musicales en el violin, percusión, cuerdas y los teclados.

Con la humildad que lo caracteriza, Franco De Vita le dio las gracias a su público, no sin antes entonar “Te veo venir soledad”, porque como dice la letra de este tema “las noches no tienen final”.

Y como todavía la velada no había acabado, llegó otro de sus invitados, pero esta vez fue un holograma del cantante mexicano Carlos Rivera, con quirn compartió la enorme pantalla del recinto para hacer un dueto de “Y tú te vas”. “Estamos en Los Ángeles”, le dijo Franco a Carlos ante el aplauso y los coros de su público que así lo despidió de pie.

Pero la audiencia quería más y le pidió “otra, otra, otra” a viva voz.
A Fraco no le quedó otra que salir de nuevo con su banda. Esta vez lo hizo vistiendo una camiseta negra.

“Gracias LA por no dejarnos ir y por apoyarnos con las canciones de mi carrera. Gracias por el cariño, el amor y el afecto a nuestros pequeños y si los sabemos amar, daremos seres humanos buenos. No basta lo que podemos hacer por ellos”, dijo antes las ovaciones de los presentes que lo ayudaron en los coros de “No basta”.

Luego el público le cantó el intro de “Buen perdedor” y Franco les respondió en tono de broma “no me hablen así, estoy muy sensible”.

Así le dijo adiós a su público y hasta una nueva oportunidad el cantautor ganador de Premios Lo Nuestro, Grammy Latino, Billboard Latino, Ascap, Juventud, MTV, Antorcha de Oro y plata, Gaviota de Plata en el Festival Viña del Mar y de millones de corazones latinoamericanos.

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